miércoles, 27 de agosto de 2014

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 27 DE AGOSTO DEL AÑO 2014.

Primera Lectura. 2 Tesalonicenses 3,6-10.16-18.

   6Hermanos, éstas son nuestras instrucciones en nombre del Señor, Jesús Mesías: Retraeos de todo hermano que lleva una vida irregular y no sigue la tradición que recibió de nosotros. 7Bien sabéis en qué forma hay que seguir nuestro ejemplo: estando con vosotros, no estuvimos ociosos, 8no comimos el pan de balde a costa de alguien, sino con fatiga y cansancio, trabajando día y noche para no seros gravoso a ninguno. 9Y no es que no tuviéramos el derecho de hacerlo, pero queríamos presentarnos ante vosotros como un modelo a imitar, 10pues cuando estábamos ahí os dimos esta norma: el que no quiera trabajar, que no coma. 
16Que el Señor de la paz os conceda la paz en toda circunstancia y en todo. El Señor os acompañe a todos.
                      17La despedida, de mi mano: Pablo; ésta es la contraseña en todas las cartas, ésta es mi letra. 18El fervor de nuestro Señor, Jesús Mesías, os acompañe a todos.

EXPLICACIÓN.
  


Para las instrucciones que siguen, apela a la autoridad del Señor. Aconseja fuertes medidas contra los que no se comportan como se debe, refiriéndose particularmente a los que han dejado de trabajar por creer en la inmanencia del día del Señor (sf. 1 Tes 4,11) (6). Pablo se pone como ejemplo (7-9). Quien no contribuye con su trabajo al bien de los demás, no tiene derecho a participar de los frutos del trabajo (10).

Bendición (16). Despedida de puño y letra de Pablo (cf. 1 Cor 16,21; Gál 6,11; Col 4,18); la insistencia en la autenticidad de la carta puede corresponder a la mención de cartas apócrifas que habían agitado a los tesalonicenses (2,2) (17). Deseo final (16-18).

Salmo. 128,1-2.4-5.

1 iDichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos!
2Comerás de la fatiga de tus manos,
serás dichoso, te irá bien. 
4Ésa es la bendición del varón
que respeta al Señor.
5Que te bendiga el Señor desde Sión.
y gozarás de la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida, 
Explicación.
128 Género y colocación. Bienaventuranza que canta la felicidad de la vida familiar en el contexto de Jerusalén e Israel. El paradigma de la dicha está expresado con el
doble "dichoso" (1.2), el doble "bendecir" (4.5), el doble "bien" (2.5b) y el final "paz". Por su colocación, completa y corrige el precedente: menciona la esposa y exalta el valor del trabajo humano; no será "en vano" si lleva la bendición de Dios. La vida familiar está reducida a lo elemental: es monógamo y de familia numerosa. El padre atiende al trabajo, la madre a la casa; la mesa simboliza y realiza la unidad familiar.
Las dos imágenes son vegetales, parra y olivo; sugieren lozanía, fecundidad, crecimiento. Parra o vid es imagen tradicional: p. ej. Is 5,1-7; Ez 19,10s. En un segundo momento, tanto la vid como el olivo pueden simbolizar a Israel: Jr 11,16. A través de dicho simbolismo pasamos al final del salmo: Jerusalén es la madre, Israel son los hijos.
128,1 Son correlativos respetar al Señor y seguir los caminos que él nos traza.
128,2 Es bendición trabajar produciendo y disfrutar de lo producido: Is 65,21-23; Am 9,14. 

Trasposición cristiana.
 La clave se encuentra en el símbolo matrimonial de Cristo y la Iglesia, según Ef 5. También es aplicable al sacramento del matrimonio, que renueva la bendición genesíaca.
En clave escatológica: el cristiano disfrutará del fruto de su fatiga: Rom 8,18; Ap 14,13.

Evangelio. Mateo 23,27-32.

  27 ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos de muerto y podredumbre;
28 lo mismo vosotros: por fuera aparentáis ser hombres justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y de iniquidad.
                         29 ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausuleos de los justos,
30 diciendo: "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas"!
31 Con esto atestiguáis, en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. 32¡Pues colmad vosotros la medida de vuestros padres!

Explicación.

Bajo una apariencia respetable, corrupción (27-28). Canonizan a los profetas, siendo herederos de los que los asesinaron (29-32).

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