Primera Lectura. Ezequiel 2,8--3,4
8Y tú, hijo de Adán, oye lo que te digo:No seas rebelde, como la casa rebelde! Abre la boca y come lo que te doy.
9Vi entonces una mano extendida hacia mí, con un rollo. 10Lo desenrrolló ante mí: estaba escrito en el anverso y en el reverso; tenía escritas elegías, lamentos y ayes.
31Y me dijo:
-Hijo de Adán (come lo que tienes ahí); cómete este rollo y vete a hablar a la casa de Israel.
2Abrí la boca y me dio a comer el rollo, 3diciéndome:
-Hijo de Adán, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas como este rollo que te doy.
Lo comí y me supo en la boca dulce com la miel.
4Y me dijo:
-Hijo de Adán, anda, vete a la casa de Israel y diles mis palabras.
Explicación.
2,8-3,3 Equivalen dentro de la visión alnombramiento. Lo que Jeremías dice como imagen (15,16; cfr. Sal 19,11), Ezequiel lo transforma en pantomima. El profeta tiene que asimilar el mensaje antes de pronunciarlo; antes de asimilarlo, lo paladea. El volumen o rollo está escrito por ambos lados y ha de llenar las entrañas del profeta.
3,4 Dios habla al hombre en lenguaje humano, inteligible; el hombre que no quiere o que teme entender, lo declara y lo hace ininteligible.
Salmo. 119,14.24.72.103.111.131.
14En el camino de tus preceptos disfruto
más que con cualquier fortuna.
72Más vale para mí la ley de tu boca
que mil monedas de oro y plata.
103iQué dulce es tu promesa al paladar!
más que miel a la boca.
111Tus preceptos son mi herencia perpetua,
son el gozo de mi corazón.
Explicación.
119,9-16 Juntando los versos 1 0.11.13. 14, obtenemos la serie "corazón, labios, camino = conducta", como nuestro de pensamiento, palabra y obra. Los versos 14 y 16 expresan el gozo: el orante no siente la ley como traba o peso.
119,17 -24 Disminuyen los enunciados y se adensa la súplica. El orante es "siervo": súbdito de un señor, vasallo de un soberano. Asoma un grupo hostil, que turba la placidez monótona: son "arrogantes", "nobles" o autoridades, que "murmuran" contra el orante cubriéndolo de "ultrajes" y desprecios. La expresión corriente "no me ocultes tu rostro" se convierte en "no me ocultes tus mandamientos". Al final los "decretos" se personifican para actuar como consejeros: carácter no coercitivo de la ley 25-32.
119,65-72 Con cuatro menciones de "bueno" puede componer un tratado de bienes. Dios es bueno y benéfico, buena es la instrucción de Dios y también la aflicción por la que aprendo. El "gusto" es metáfora de discreción o discernimiento: ls 7,15s; Sal 34,9. El pecado por "inadvertencia" (Sal 19,12s) se cura con un escarmiento leve. En 69-70 leemos dos de las pocas imágenes del salmo: dedicadas a enemigos malvados. El último verso adopta la forma clásica de refrán "más vale": compárese con Prov 3,15; 8, 10.19.
119,97 -104 El orante se siente satisfecho y se compara con otros: "enemigos, maestros y ancianos". El arte está en combinar meditación con observancia para adquirir un saber teórico y práctico. Se puede entreoír una polémica entre ley y sabiduría, rebajando la segunda a favor de la primera. "Amar" la ley; Dt 6,5 inculca amar al Señor. La comparación de la miel parece inspirada en Sal 19,11.
EXPLICACIÓN.
1 - 5. Instrucción en la casa/comunidad (cf. 17,25). Los discípulos, según la mentalidad del judaísmo, suponen que en la comunidad hay diferencias de rango. Criadito, lit. "chiquillo", término de doble sentido, como en castellano: "jovencito", "pequeño servidor". No es una chiquillo cualquiera (3: estos chiquillos; 5: un chiquillo como éste/de esta clase), sino un sirviente. "Hacerse como chiquillos/servidores", renunciando a toda ambición personal (cf. 5,3; 16,24). La grandeza se juzga por criterios opuestos a los de la sociedad. No el que manda, sino el que sirve es el más grande. El chiquillo, modelo de discípulo; los que adoptan esta actitud en la misión (cf. 10,40), llevan consigo la presencia de Jesús.
8Y tú, hijo de Adán, oye lo que te digo:No seas rebelde, como la casa rebelde! Abre la boca y come lo que te doy.
9Vi entonces una mano extendida hacia mí, con un rollo. 10Lo desenrrolló ante mí: estaba escrito en el anverso y en el reverso; tenía escritas elegías, lamentos y ayes.
31Y me dijo:
-Hijo de Adán (come lo que tienes ahí); cómete este rollo y vete a hablar a la casa de Israel.
2Abrí la boca y me dio a comer el rollo, 3diciéndome:
-Hijo de Adán, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas como este rollo que te doy.
Lo comí y me supo en la boca dulce com la miel.
4Y me dijo:
-Hijo de Adán, anda, vete a la casa de Israel y diles mis palabras.
Explicación.
2,8-3,3 Equivalen dentro de la visión alnombramiento. Lo que Jeremías dice como imagen (15,16; cfr. Sal 19,11), Ezequiel lo transforma en pantomima. El profeta tiene que asimilar el mensaje antes de pronunciarlo; antes de asimilarlo, lo paladea. El volumen o rollo está escrito por ambos lados y ha de llenar las entrañas del profeta.
3,4 Dios habla al hombre en lenguaje humano, inteligible; el hombre que no quiere o que teme entender, lo declara y lo hace ininteligible.
Salmo. 119,14.24.72.103.111.131.
14En el camino de tus preceptos disfruto
más que con cualquier fortuna.
24También
tus preceptos son mi delicia,
son mis
consejeros. 72Más vale para mí la ley de tu boca
que mil monedas de oro y plata.
103iQué dulce es tu promesa al paladar!
más que miel a la boca.
111Tus preceptos son mi herencia perpetua,
son el gozo de mi corazón.
131Abro
bien la boca para respirar
con
ansia de tus mandatos. Explicación.
119,9-16 Juntando los versos 1 0.11.13. 14, obtenemos la serie "corazón, labios, camino = conducta", como nuestro de pensamiento, palabra y obra. Los versos 14 y 16 expresan el gozo: el orante no siente la ley como traba o peso.
119,17 -24 Disminuyen los enunciados y se adensa la súplica. El orante es "siervo": súbdito de un señor, vasallo de un soberano. Asoma un grupo hostil, que turba la placidez monótona: son "arrogantes", "nobles" o autoridades, que "murmuran" contra el orante cubriéndolo de "ultrajes" y desprecios. La expresión corriente "no me ocultes tu rostro" se convierte en "no me ocultes tus mandamientos". Al final los "decretos" se personifican para actuar como consejeros: carácter no coercitivo de la ley 25-32.
119,65-72 Con cuatro menciones de "bueno" puede componer un tratado de bienes. Dios es bueno y benéfico, buena es la instrucción de Dios y también la aflicción por la que aprendo. El "gusto" es metáfora de discreción o discernimiento: ls 7,15s; Sal 34,9. El pecado por "inadvertencia" (Sal 19,12s) se cura con un escarmiento leve. En 69-70 leemos dos de las pocas imágenes del salmo: dedicadas a enemigos malvados. El último verso adopta la forma clásica de refrán "más vale": compárese con Prov 3,15; 8, 10.19.
119,97 -104 El orante se siente satisfecho y se compara con otros: "enemigos, maestros y ancianos". El arte está en combinar meditación con observancia para adquirir un saber teórico y práctico. Se puede entreoír una polémica entre ley y sabiduría, rebajando la segunda a favor de la primera. "Amar" la ley; Dt 6,5 inculca amar al Señor. La comparación de la miel parece inspirada en Sal 19,11.
119,105-112
"El
consejo es lámpara". dice Prov 6,23; el salmo contrasta la espiritualidad legal
con la sapiencial. Oferta o voto "generoso" es algo de
supererogación, por encima de lo requerido, o sea, que desborda la ley. Unido al
"aceptar' de Dios pertenece al lenguaje cúltico. "Arriesgo la vida"
es a la letra "mi alma en mi palma". El riesgo concuerda con la "grave
aflicción" y las ''trampas'' del enemigo; la decisión generosa entraña un
riesgo, del que se libra gracias a la ley. "Herencia": algo que se recibe,
se posee, se lega.
119,129-136
"Admirables"
o maravillosos, desbordan la comprensión del hombre, pero puede ponerlos en
práctica. La Ley ilumina (Sal 19,9.12) y también Dios cuando muestra "su rostro
radiante". No llora sus pecados, sino los ajenos: ¿es un llanto penitencial
vicario?, ¿llora por celo de la ley, de compasión por los desgraciados? Los
preceptos son como un aire que se "aspira" ansiosamente.
Trasposición
cristiana.
Muchos
títulos, símbolos o privilegios atribuidos en el judaísmo a la tora son
atribuidos en el NT a Jesucristo: luz, agua de la roca, camino, etc. Por tanto,
donde leemos ley o mandato podemos pensar en Jesús como Mesías. Como los
relatos del Pentateuco son también tora, así y mucho más lo es la vida
de Cristo. La
lectura se facilita usando la clave del "camino". Jesús se lo apropia
como norma de conducta y vía de acceso al Padre, al cual añade los de verdad y
vida, también presentes en el salmo. Con su conducta y enseñanza nos enseña
"el camino auténtico de la vida".
Evangelio. Mateo 18,1-5.10.12-14
1 En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
- Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?
2 El llamó a un criadito, lo puso en medio
3 y dijo:
- Os aseguro que si no cambiais y os hacéis como estos chiquillos, no entráis en el reino de Dios;
4 o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el chiquillo éste, ése es el más grande en el reino de Dios;
5 y el que acoge a un chiquillo como éste por causa mía, me acoge a mí.
10 Cuidado con mostrar desprecio a un pequeño de ésos, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
- Vamos a ver, ¿quién es más grande en el reino de Dios?
2 El llamó a un criadito, lo puso en medio
3 y dijo:
- Os aseguro que si no cambiais y os hacéis como estos chiquillos, no entráis en el reino de Dios;
4 o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el chiquillo éste, ése es el más grande en el reino de Dios;
5 y el que acoge a un chiquillo como éste por causa mía, me acoge a mí.
10 Cuidado con mostrar desprecio a un pequeño de ésos, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
12 A ver, ¿qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas y
que una se le extravía; ¿no deja las noventa y nueve en el monte par air
en busca de la extraviada?
13 Y si llega a encontrarla, os aseguro que ésta le da más alegría que las noventa y nueve que no se han estraviado.
14 Así tampoco quiere vuestro Padre del cielo que se pierda uno de esos pequeños.
13 Y si llega a encontrarla, os aseguro que ésta le da más alegría que las noventa y nueve que no se han estraviado.
14 Así tampoco quiere vuestro Padre del cielo que se pierda uno de esos pequeños.
EXPLICACIÓN.
1 - 5. Instrucción en la casa/comunidad (cf. 17,25). Los discípulos, según la mentalidad del judaísmo, suponen que en la comunidad hay diferencias de rango. Criadito, lit. "chiquillo", término de doble sentido, como en castellano: "jovencito", "pequeño servidor". No es una chiquillo cualquiera (3: estos chiquillos; 5: un chiquillo como éste/de esta clase), sino un sirviente. "Hacerse como chiquillos/servidores", renunciando a toda ambición personal (cf. 5,3; 16,24). La grandeza se juzga por criterios opuestos a los de la sociedad. No el que manda, sino el que sirve es el más grande. El chiquillo, modelo de discípulo; los que adoptan esta actitud en la misión (cf. 10,40), llevan consigo la presencia de Jesús.
Según la creencia judía, sólo siete ángeles superiores veían el rostro
de Dios; para ponderar el respeto que merecen los pequeños, Jesús usa
esta imagen (10): ellos son los más importantes ante Dios. Algunos mss. y
versiones intercalan el v.11 tomado de Lc 19,10: "Porque este Hombre ha
venido a buscar lo que estaba perdido y a salvarlo".
12 - 14. Solicitud por los pequeños. El extravío de uno hace
aumentar su amor por él y la alegría del encuentro. El lugar de la
salvación es la comunidad; fuer ade ella, peligro de perderse.
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