viernes, 31 de julio de 2020

LECTURAS DEL VIERNES 31 DE JULIO DEL AÑO 2020

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.


Primera Lectura. Jeremías 26,1-9.

1Al comienzo del reinado de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, el Señor dirigió la palabra a Jeremías:
2-Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo y di a todos los vecinos de los pueblos de Judá que vienen al templo a adorar al Señor, todo lo que yo te mando decir; no dejes ni una palabra. 3A ver si se convierte cada uno de su mala conducta y yo puedo arrepentirme del castigo que preparo contra ellos por sus malas acciones. 4Les dirás: Así dice el Señor: Si no me obedecéis, siguiendo la Ley que yo os promulgué, 5y escuchando lo que os dicen mis siervos los profetas, que yo os envío sin cesar, aunque vosotros no escucháis, 6yo trataré este templo como el de Siló, y esta ciudad será fórmula de maldición para todas las naciones.
7Los sacerdotes, los profetas y toda las gente oyeron a Jeremías pronunciar este discurso en el templo; 8y cuando terminó de decir todo lo que el Señor le había mandado decir al pueblo, lo prendieron los sacerdotes, los profetas y la gente, diciéndole:
9-Eres reo de muerte. ¿Por qué profetizas en nombre del Señor diciendo que este templo será como el de Siló y esta ciudad quedará en ruinas y deshabitada?

Explicación.

26,1 Año 609.

26,2-3 Desde el principio se afirma la intención salvífica del Señor y la visión auténtica del templo. Como si dijera: al templo se viene a convertirse, no a tapar pecados con ceremonias devotas. Jeremías no puede "omitir" ni una palabra (cfr. Dt 4,2; 13,1).

26,4-5 Los profetas actualizan las exigencias de la Ley, y así continúan la misión de Moisés (Dt 18,15-17). Si los encargados apelan al precedente de Senaquerib, Jeremías apela al caso de Siló.

26,6 La suerte de la ciudad está vinculada a la del templo.

26,9 La profecía de Jeremías era condicionada. Los rivales suprimen la condición: por malicia o por considerarla inoperante. Consideran agravante que lo haya dicho "en nombre del Señor", arrogándose una autoridad que no posee. Con todo, no pasan a la ejecución in fraganti ni al proceso formal, que parece ser competencia de los magistrados de la corte.

Salmo. 69,5.8-10.14

5Son más que los pelos de la cabeza
los que me odian sin razón,
son más fuertes que mis huesos
mis enemigos mendaces.
Lo que no he robado
¿lo tengo que devolver? 
8Pues por ti aguanté injurias,
la vergüenza cubrió mi rostro.
9Un extraño soy para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre
10porque me devora el celo por tu templo
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí,  

14Pero yo, mi súplica va a ti,

Señor, en el momento propicio.
Por tu gran lealtad respóndeme, Dios,
con tu fidelidad salvadora.
Explicación.


69,5a La multitud de los enemigos es tópica en el género. La comparación recuerda Sal 40,13. "Que los huesos": corrigiendo levemente el texto (haplografía).

69,5b Es un rasgo concreto, que puede ser proverbial y recuerda a Jr 15,20, también a Sal 35,11. Si se toma en sentido propio, significa que los enemigos, con amaños, fuerzan al inocente a pagar deudas no contraídas: véase Lv 5,23.6. 


69,8 Cuanto sufre es por causa de Dios; por tanto, Dios está comprometido y no puede desentenderse: Jr 15,15.
69,9 Una consecuencia es el desvío de los parientes, tema que suena con intensidad personal en Jr 12,6 y Job 19,13-15.

69,10 Celo del hombre por la causa de Dios se encuentra en pocos casos: Fineés (Nm 25,11.13); Jehú (2 Re 10,16). Por el templo, es caso único y da pie a diversas
conjeturas. Que el orante es un sacerdote, que es un desterrado, que es uno que, a la vuelta del destierro, trabaja en la reconstrucción del templo; cfr. Jr 7.

69,14 Sirve de enlace y de contraste, por el enfático pronombre. El primer hemistiquio es llamativo por el estilo nominal sin verbos, como un grito a medio articular. Una traducción literal sonaría así: "pero yo, mi súplica a ti, Señor, ocasión favorable". En el segundo hemistiquio la última combinación es original.  


Transposición cristiana.

Empecemos por las citas. El v. 5 en Jn 15,25; 10a en Jn 2,17;10b en Rom 15,3; 13 por alusión en Mt 27,27-30; 22 nueva alusión en Mt 27,34; Mc 15,23; 23-24 en Rom 11,9; 26 en Hch 1,20; 29 el registro de los vivos en Flp 4,3; Ap 3,5; 13,8. Con estos datos pueden los Santos Padres aplicar el salmo a la pasión de Cristo.

Evangelio. Mateo 13,54-58.

54 fue a su tierra y se puso a enseñar en la sinagoga de ellos. La gente decía impresionada:
                  - ¿De dónde le vienen a éste ese saber y esos prodigios? 
55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¡Si su madre es María y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas!
56 ¡Si sus hermanas están todas con nosotros! Entonces, ¿de dónde le viene todo eso?
                  57 Y se escandalizaban de él. Jesús les dijo:
                  - Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
                  58 No hizo allí muchas obras potentes por su falta de fe.

EXPLICACIÓN.

54 - 58.        Su tierra/su patria, no se nombra a Nazaret. Última vez que Jesús enseña en una sinagoga: se resume la actitud del Israel nacionalista frente a Jesús al término de su actividad en Galilea, la crisis de fe planteada a partir de 11,2 (11,6; 13,57). Implícita la sospecha de magia, eco popular de la acusación de los fariseos (12,24). Viendo no entienden.


2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. 1 Corintios 10,31 -- 11,1

31-De todas formas, hagáis lo que hagáis, comer, beber o lo que sea, hacedlo todo para honra de Dios; 32no seáis un impedimento para los judíos ni griegos ni para la comunidad, 33como yo a mi vez procuro en todo dar satisfacción a todos, no buscando mi provecho, sino el de la gente, para que se salven.

11       1Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.

EXPLICACIÓN.

En los casos concretos, la solución no es fácil; no puede darse un principio tajante, pero la tendencia del cristiano ha de ser mirar por el bien del prójimo (31-33). Ejemplo de Pablo (11,1).

Salmo. 34,2-11


2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
4 Engrandeced conmigo al Señor,
ensalcemos junto su nombre.
5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
8 El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles protegiéndolos.
9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
dichoso el varón que se acoge a él.
10 Respetad al Señor, sus consagrados,
que nada les falta a quienes lo respetan.
11 Los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de bienes.


Explicación.


34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.

34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.

34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.

34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.

34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.

34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.

34,8 "Acampar protegiendo" puede pertenecer al lenguaje militar. Implica que el "ángel del Señor", como capitán, dispone un escuadrón que rodea. Resuenan relatos de Éx y Nm.

34,9-11 Creo encontrar cierta coherencia temática en estos tres versos: "gustar y pasar hambre", "carestía y bienes". Propongo una hipótesis de lectura: aun cuando "ricos y poderosos" (corregido) "pasen hambre", los "fieles consagrados" al Señor "no carecerán de nada"; más aún, participando en el banquete sagrado "gustarán la bondad del Señor". Los versos invierten el orden cronológico, y cabe una lectura más genérica.

34,9 Es un caso de "aplicación de sentidos". Los sentidos corporales se toman como símbolo de experiencia espiritual. Se selecciona la inmediatez no discursiva y la duración pausada. Una traducción corpórea sonaría: "saboread lo sabroso que es el Señor". El símbolo pasa al lenguaje espiritual.

34,10 "Respeto": o reverencia, sentido religioso. "Consagrados": compárese con Éx 18,6.

34,11 Véase el cántico de Ana 1 Sm 2,5.



TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.


Evangelio. Lucas 14,25-33


25 Lo acompañaban por el camino grandes multitudes; él se volvió y les dijo:
26 - Si uno quiere venirse conmigo y no me prefiere a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
27 Quien no carga con su cruz y se viene detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
28 Ahora bien, si uno de vosotros quiere construir una casa, ¿no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
29 Para evitar que, si echa los cimientos y no puede acabarla, los mirones se pongan a burlarse de él a coro
30 diciendo: "Éste empezó a construir y no ha sido capaz de acabar".
31 Y si un rey va a dar batalla a otro, ¿no se sienta primero a deliberar si le bastarán diez mil hombres para hacer frente al que viene contra él con veinte mil?
32 Y si ve que no, cuando el otro está todavía lejos, le envía legados para pedir condiciones de paz.
33 Esto supuesto, todo aquel de vosotros que no renuncie a todo lo que tiene no puede ser discípulo mío.


Explicación.


F'. Instrucción a las multitudes y a los discípulos. 14,25-17,10. Cambio de escenario. Como en 12,1-13,9, largo bloque constituido por dos secuencias. En la primera (14,25-15,32), Jesús se dirige a la multitud; en la segunda (16,1-17,10), principalmente a los discípulos y, por contraste, a los fariseos, cuyo influjo es visible en los primeros.

Primera secuencia: 14,25-15,32. Ante la influencia de gente que lo acompaña hacia Jerusalén, Jesús quiere precisar a las multitudes las condiciones del seguimiento. Discípulo es el que aprende de su maestro un modo de vida.

Primera condición para ser discípulo: subordinarlo todo a la adhesión a Jesús; el objeto de su actividad, la construcción de una sociedad nueva (el reino de Dios), es tan importante, que, en caso de conflicto, predomina sobre todo vínculo familiar (cf. 8,19-21; 11,27s; 12,49-53) e interés personal (9,23s) (26).

Segunda condición: asumir la hostilidad de la sociedad, que no tolera la alternativa que propone el Reino (27). Propone dos ejemplos para mostrar que la decisión no puede hacerse a la ligera; casa: el término griego puede significar lo mismo una torre que una casa de campo (28-32).




Tercera condición: desprenderse de lo que se tiene, para poner fin a la injusticia social causada por la acumulación de dinero (12,33; 18,22) (33). 

jueves, 30 de julio de 2020

LECTURAS DEL JUEVES 30 DE JULIO DEL AÑO 2020


PRIMERA LECTURA. Jeremías 18,1-6.

1Palabras que el Señor dirigió a Jeremías:
2-Anda, baja al taller del alfarero y allí te comunicaré mi palabra.
3Bajé al taller del alfarero, y lo encontré trabajando en el torno.
4A veces, trabajando el barro, le salía mal una vasija; entonces hacía otra vasija, como mejor parecía.
5Y me dirigió la palabra el Señor:
6-Y yo ¿no podré trataros, israelitas, como ese alfarero? Como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mis manos, israelitas.

Explicación.

De la actividad artesana del alfarero, que modela su cerámica, surge un día la imagen de Dios como alfarero, que modela al hombre de barro de la tierra: Gn 2,7-8,19. De ahí resulta que el hombre posee un carácter o "modelado": Gn 6,5; 8,21. De aquí se pasa a usar como sinónimos "creador" y "modelador", del hombre y también de la historia: especialmente Isaías II. PUede verse: Is 27,11; 43,21; 44,2; 49,5; 64,7; Zac 12,1; Sal 33,15; 139,16.

El presente capítulo puede estar inspirado en Is 29,16. Jeremías es enviado acontemplar a un alfarero trabajando, desde la escena se remonta a predicar sobre la situación del momento: de lo cotidiano a lo trascendente, como la olla de 1,13s. La diferencia fundamental entre el barro y el hombre es que el hombre es responsable. El alfarero deshace lo que le salió mal y con el mismo barro comienza otra vasija; el hombre tiene que reformar lo que ha deformado. Si Dios es soberano, el hombre es responsable. Si el hombre se resiste al cambio, el alfarero tendrá que desechar toda la masa. El barro humano tiene la terrible capacidad de resistir al modelado de Dios. Él la quiere modelar con su palabra, no a la fuerza; es decir, con un dinamismo que actúe desde dentro.

SALMO. 146,1-6.


1¡Aleluya! Alaba, alma mía, al Señor
2alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
3No confiéis en los nobles,
en un hombre que no puede salvarse:
4sale su aliento y él vuelve al polvo,
ese día perecen sus planes.
5Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
su esperanza es el Señor su Dios,
6que hizo el cielo y la tierra
el mar y cuanto hay en ellos;

que mantiene su fidelidad perpetuamente 

Explicación.


146,1-2 "Mientras viva" cambia y explica la expresión "siempre" de otros salmos.
146,2 Sal 118,9.
146,3-4 "Príncipes" y "hombres" están aliterados en hebreo. Más importante es la paronomasia de "hombre" a "su tierra" (horno ab humo). Sal 82,7 empareja príncipes con hombres. La recomendación y el motivo se leen en Is 2,22; cfr. Ecl 3,21.
146,5 La mención selectiva de Jacob trae el recuerdo de las doce tribus: aunque falte un rey humano, la memoria del patriarca sigue aglutinando.
146,6a División tripartita del universo. Seres celestes son los astros.
146,6b-7a "Fidelidad y justicia" pueden definir el gobierno del Señor; véanse Jr 50, 33; Sal 103,6. 
Transposición cristiana.
Para el tema de la realeza de Dios y de su Mesías citamos Ap 11,15. Jesús desata a la mujer encadenada (Lc 13,16), abre los ojos a los ciegos (Mt 9,30; 11,5), alimenta a los hambrientos (Mt 14,13-21). 

EVANGELIO. Mateo 13,47-53.

47 Se parece también el reino de Dios a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces:
48 cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, reúnen los buenos en cestos y tiran los malos.
49 Lo mismo sucederá al fin de esta edad: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos
50 y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
              51 - ¿Habéis entendido todo esto?
              Contestaron ellos:
              - Sí.
              52 Él les dijo:
              - De modo que todo letrado instruido en el reino de Dios se parece al dueño de casa que saca de su arcón cosas nuevas y antiguas.
53 Cuando acabó estas parábolas se marchó Jesús de allí,

EXPLICACIÓN.

La última parábola (47,50), como la de la cizaña, lleva su explicación, y su sentido es similar. Termina la instrucción privada. Entender, tema del capítulo (13,13.14.15.19.23.51). Deben transmitir el conocimiento recibido. El nuevo letrado no depende de su antigua tradición, lo nuevo tiene precedencia sobre lo antiguo; el mensaje de Jesús, clave de lectura del AT. 




Su tierra/su patria, no se nombra a Nazaret. Última vez que Jesús enseña en una sinagoga: se resume la actitud del Israel nacionalista frente a Jesús al término de su actividad en Galilea, la crisis de fe planteada a partir de 11,2 (11,6; 13,57).

miércoles, 29 de julio de 2020

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 29 DE JULIO DEL AÑO 2020

PRIMERA LECTURA. 2 OPCIONES


Jeremías 15,10.16-21


10¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste
hombre de pleitos y contiendas
con todo el mundo!
Ni he prestado ni me han prestado,
y todos me maldicen.
16Cuando recibía tus palabras, las devoraba,
tu palabra era mi gozo y mi alegría íntima,
yo llevaba tu nombre, Señor, Dios de los ejércitos.
17No me senté a disfrutar
con los que se divertían,
forzado por tu mano me senté solitario,
porque me llenaste de tu ira.
18¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga
y mi herida enconada e incurable?
Te me has vuelto arroyo engañoso,
de agua inconstante.
19Entonces me respondió el Señor:
Si vuelves, te haré volver y estar a mi servicio,
si apartas el metal de la escoria, serás mi boca.
Que ellos vuelvan a ti, no tú a ellos.
20Frente a este pueblo te pondré
como muralla de bronce inexpugnable:
lucharán contra ti y no te vencerán
porque yo estoy contigo para librarte y salvarte
-oráculo del Señor-.
21Te libraré de manos de los perversos,
te rescataré del puño de los opresores.

Explicación.

15,10 Las relaciones comerciales originaban pleitos, porque el prestamista tenía que reclamar el dinero (Eclo 29,1-7) y el prestatario buscaba subterfugios para no pagar o diferir el pago.

15,16 En nuestra reconstrucción, puede referirse a los oráculos iniciales de esperanza y consuelo, dirigidos a los israelitas del norte. En todo caso suena como recuerdo nostálgico de la primera ilusión juvenil.

15,17 La vocación le impone una terrible soledad. Las palabras que devoraba gozosamente lo llenan por dentro de la cólera divina, que tiene que derramar en forma de oráculos (6,11; 10,25).

15,18 "Arroyo engañoso": como retorciendo la imagen de Dios (2,13); véase Job 6,15s. El pleito arroja este balance: buenos servicios mal pagados, buenas palabras mal cumplidas. ¿Llevará Dios razón también en este pleito?

15,19 Dios responde sin dar explicaciones, antes reiterando sus exigencias. La solidaridad con el pueblo no puede consistir en alejarse con ellos; él tiene que volver y arrastrar a los demás. La boca del profeta tiene que ser acendrada: 6,29; Sal 12,7.

15,20 Dios reitera la promesa del día de la vocación. Escueta y categórica, capaz de dar temple al profeta para la crisis tremenda que se avecina.

1 Juan 4,7-16

7 Amigos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. 8El que no ama no tiene idea de Dios, porque Dios es amor.
9De este modo se manifestó entre nosotros el amor de Dios: enviando al mundo a su Hijo único para que tuviésemos vida por su medio.
10Esto define a ese amor: no el haber nosotros amado antes a Dios, sino el habernos él demostrado su amor enviando a su Hijo para que expiase nuestros pecados.
11 Amigos míos, si Dios nos ha amado así, es deber nuestro amamos unos a otros. 12 A la divinidad nadie la ha visto nunca; si nos amamos mutuamente, Dios habita en nosotros y su amor queda realizado en nosotros. I3Ésta es la señal de que habitamos en él y él en nosotros, que nos ha hecho participar de su Espíritu.
14Nosotros lo hemos contemplado y atestiguamos que el Padre envió a su Hijo al mundo para salvar al mundo.
15Si uno reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios habita en él y él en Dios. 16Por nuestra parte, le hemos dado fe y conocemos el amor que Dios mantiene en nosotros. Dios es amor: quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.

Explicación.

 Dios es la fuente del amor; no se puede comprender la verdadera naturaleza del amor, a menos de reconocer que su origen está más allá del hombre mismo. El amor mutuo prueba que se es hijo de Dios, porque el que ama se comporta como Dios mismo; y sólo el que tiene experiencia del amor puede conocer a Dios, que es amor (8). La afirmación Dios es amor significa que éste no es sólo un aspecto de la actitud o actividad de Dios para con el hombre, sino que en Dios el amor lo es todo, y que todo lo que hace es expresión del amor que constituye su ser. La metáfora inicial de la carta, «Dios es luz» (1,5), se corresponde con la afirmación «Dios es amor»: la luz es el amor/vida (cf. Jn 1,4) en cuanto se manifiesta («brilla»), puede ser conocido y transforma («ilumina») al hombre.

Cada uno ha podido percibir el amor de Dios, por la vida que ha recibido de Jesús (9). El amor es desinteresado y no es una mera respuesta, sino el don de sí mismo; así lo ha demostrado Dios enviando a su Hijo. No es mera respuesta, porque de hecho el hombre no había ofrecido nada a Dios, incapacitado para hacerlo por su conducta injusta, contraria y cerrada al amor, que creaba un obstáculo insuperable para recibir el amor de Dios. Éste, por propia iniciativa, envió a su Hijo para quitar el obstáculo (cf. 2,2) (10).

La respuesta al amor es amar (11), y el amor del hombre necesita ver y comprender, lo que es imposible respecto a Dios (cf. Jn 1,18). Pero el amor mutuo es la señal de que Dios está con los hombres y de que su propósito, la realización del hombre, se cumple (12). La experiencia del Espíritu da conciencia al hombre de esta presencia de Dios en él (13).

Además del testimonio interno del Espíritu, está el externo, el de los testigos presenciales de la vida de Jesús en la tierra, que ha quedado plasmado en el evangelio (Jn 1,32.34; 19,35; 21,24) y que se ha transmitido en la comunidad. El plan de Dios es salvar al mundo por medio de Jesús (Jn 3,17); para salvar, lit, «como Salvador», término helenístico equivalente al hebreo Mesías (cf. Jn 4,25.42) (14). Lo importante es reconocer que el hombre Jesús, que vivió en la historia, es el Hijo de Dios, capaz de revelar a los hombres lo que realmente es Dios. De hecho, Jesús es el que, por amor a los hombres, llegó a dar su vida, traducción en términos humanos del amor infinito e irreversible de Dios por el hombre (15). Dado que Dios es amor, el hombre que ama puede estar seguro de que está unido con Dios (16).

SALMO. 2 OPCIONES.

59,2-4.10-11.17-18.


2Líbrame de mis enemigos, Dios mío,
sálvame de mis agresores,
3Líbrame de los malhechores,
sálvame de los sanguinarios;
4 pues mira que hombres crueles
me acechan emboscados.
Sin que yo haya pecado ni faltado, Señor, 


10Fuerza mía, por ti estoy velando,
que mi alcázar es Dios,
11mi Dios leal.

Que Dios se adelante y me haga ver
la derrota de mis enemigos. 
17Pero yo cantaré tu fuerza,

aclamaré por la mañana tu lealtad,
porque fuiste mi alcázar 

y un refugio en el peligro.18Fuerza mía, tañeré para ti,
pues Dios es mi alcázar,
mi Dios leal.
EXPLICACIÓN.
59,2 Los "agresores" son gente que "se levanta". "Sálvame" es a la letra encarámame, encúmbrame, hazme inaccesible; la misma raíz de "alcázar".
59,3 "Sanguinarios": sugiere un peligro mortal.

59,4a Su táctica es el escondimiento, como en Sal 11,2.
59,4b-5a "Sin culpa": protesta de inocencia, como en salmos judiciales. La acción se hace abierta, en términos militares. 
59,10 "Fuerza": o con valor concreto, fortaleza, bastión. "Estoy velando": otras veces es el Señor quien vela por el hombre: Sal 121; 146,9 etc; pero los israelitas tenían organizadas velas nocturnas en el templo: Ex 12,42; Sal 63,7.
59,11 "Se adelante": con valor temporal: Sal 88,14; 119,147s. 
59,17 Se acabaron los gruñidos y aullidos, es hora del canto.
59,18 Cambiando una letra, en vez de "velar" (10) dice "tañer".

Transposición cristiana.
Los Padres ponen el salmo en boca de Cristo en su pasión. Puede declarar su plena inocencia (1 Pe 2, 22); "sanguinarios" son los que piden que "su sangre caiga sobre nosotros". Él pide al Padre "que no les dé muerte"; toman el v. 14 como profecía, no imprecación.    

Salmo. 34,2-11


2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
4 Engrandeced conmigo al Señor,
ensalcemos junto su nombre.
5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
8 El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles protegiéndolos.
9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
dichoso el varón que se acoge a él.
10 Respetad al Señor, sus consagrados,
que nada les falta a quienes lo respetan.
11 Los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de bienes.


Explicación.


34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.

34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.

34,4 "Engrandecer" es reconocer la grandeza, como enaltecer es reconocer la sublimidad. Dos dimensiones humanas o cósmicas se proyectan hacia Dios.

34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.

34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.

34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.

34,8 "Acampar protegiendo" puede pertenecer al lenguaje militar. Implica que el "ángel del Señor", como capitán, dispone un escuadrón que rodea. Resuenan relatos de Éx y Nm.

34,9-11 Creo encontrar cierta coherencia temática en estos tres versos: "gustar y pasar hambre", "carestía y bienes". Propongo una hipótesis de lectura: aun cuando "ricos y poderosos" (corregido) "pasen hambre", los "fieles consagrados" al Señor "no carecerán de nada"; más aún, participando en el banquete sagrado "gustarán la bondad del Señor". Los versos invierten el orden cronológico, y cabe una lectura más genérica.



TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.


Evangelio. 2 OPCIONES

Juan 11,19-27


19. y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por el hermano.
20. Al enterarse Marta de que llegaba Jesús, le salió al encuentro (María estaba sentada en la casa).
21. Dijo Marta a Jesús:
- Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano;
22. pero, incluso ahora, sé que todo lo que le pidas a Dios, Dios te lo dará.
23. Jesús le dijo:
-Tu hermano resucitará.
24. Respondió Marta:
- Ya sé que resucitará en la resurrección del último día.
25. Le dijo Jesús:
-Yo soy la resurrección y la vida; el que me presta adhesión, aunque muera, vivirá,
26. pues todo el que vive y me presta adhesión, no morirá nunca. ¿Crees esto?
27. Ella le contestó:
-Sí, Señor, yo creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.



EXPLICACIÓN.



19-27. Los judíos presentes en Betania (19) pertenecen a la institución enemiga de Jesús; sin embargo, dan muestras de amistad a esta comunidad de discípulos; no han visto en ellos una ruptura semejante a la de su Maestro.

El movimiento de Marta, cuyas creencias representan a las de la comunidad, responde al acercamiento de Jesús (20) que llega, aunque él no entra en la casa donde se expresa la solidaridad con la muerte. La frase de Marta (21) insinúa un reproche; ella cree que la muerte de su hermano ha interrumpido su vida. Esperaba una curación, sin darse cuenta de que la vida que Jesús les ha comunicado ha curado ya el mal radical del hombre: su esclavitud a la muerte. Primera de las cosas que sabe Marta (22; cf. 24), ambas por debajo del nivel de fe propio del discípulo: ve en Jesús un mediador infalible ante Dios, no comprende que Jesús y el Padre son uno (10,30) y que las obras de Jesús son las del Padre (10, 32.37). Espera una intervención taumatúrgica de Jesús, como la del profeta Eliseo (2 Re 4,8ss).

Jesús responde restituyendo la esperanza (23): la muerte de Lázaro no es definitiva; no atribuye la resurrección a una nueva acción suya personal, pues significa la persistencia de la vida comunicada con el Espíritu que efundirá en su muerte (6,39s). Marta interpreta las palabras de Jesús según la creencia farisea (24). Las palabras de Marta delatan una decepción (ya sé); ha oído lo mismo muchas veces. Para ella, como para los judíos, el último día está lejos; no comprende la novedad de Jesús.

Jesús no viene a suprimir o retrasar indefinidamente la muerte física, sino a comunicar la vida que él mismo posee y de la que dispone (5,26), su mismo Espíritu. En la frase de Jesús (25: yo soy la resurrección y la vida) el primer término depende del segundo: es la resurrección por ser la vida (14,6). La vida que él comunica, al encontrarse con la muerte, la supera; a esto se llama resurrección; no está reglada a un futuro, porque Jesús, que es la vida, está presente.

Para que la realidad de vida invencible que es Jesús llegue al hombre se requiere la adhesión, a la que él responde con el don del Espíritu, nuevo nacimiento a una vida nueva y permanente (3,3s; cf. 5,24). Expone Jesús (26) el principio que funda la afirmación anterior (cf. 8,51): para el discípulo, la muerte física no tiene realidad de muerte; la muerte, de hecho, no existe. Ésta es la fe que Jesús espera de Marta (¿Crees esto?). Marta responde con la perfecta profesión de fe cristiana (20,31); ya no es el Profeta (6,14), sino el Hijo de Dios, igual al Padre.

SÍNTESIS.

Se inaugura la etapa última y definitiva de la creación: para el que ha recibido el Espíritu de Dios no hay interrupción de vida, la muerte es sólo una necesidad física.


Lucas 10,38-42


38 Mientras iban de camino entró también él en una aldea, y una mujer de nombre Marta lo recibió en su casa.
39 Esta tenía una hermana llamada María, que se sentó a los pies del Señor para escuchar sus palabras.
40 Marta, en cambio, se dispersaba en múltiples tareas. Se le plantó delante y le dijo:
- Señor, ¿no se te da nada de que mi hermana me deje sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
41 Pero el Señor le contestó:
- Marta, Marta, andas preocupada e inquieta con tantas cosas:
42 sólo una es necesaria. Sí, María ha escogido la parte mejor, y ésa no se le quitará.

EXPLICACIÓN.

B. Los dos grupos de seguidores. 38-42. Cambia el escenario: "una aldea" (reducto cerrado); temática: la verdadera acogida del mensaje. Paralelo con la "aldea" samaritana de 9,52 (38: también él entró en una aldea). En la escena no aparecen los discípulos. La doble mención de el Señor (39.40) saca a esta perícopa del plano histórico para ponerla en el paradigmático, mirando a las comunidades del tiempo de Lc.

Dos hermanas, figuras de los dos grupos de discípulos: Marta, de los que proceden del judaísmo/los Doce (9,1); María, de los Setenta (10,1). Marta, la comunidad judeocreyente, recibe a Jesús, pero sin aprender de él (38); María, la comunidad samaritana o no judía, queda en segundo plano, pero es la que le da plena acogida. A los pies del Señor (39), alusión a la pecadora (7,38.44-46).

Marta quiere arrastrar a su hermana a su dispersa actividad sin mensaje, inútil (múltiples tareas = observancia legal); el deseo de Marta corresponde al expresado antes por Juan en nombre de los Doce: imponer su modo de seguimiento a los que no pertenecen a ese grupo (9,49s) (40). Preocupaciones que ahogan el mensaje (8,14) (41). Una sola cosa (42: cf. 12,31; 18,22): el reinado de Dios, nueva tierra prometida, es la mejor parte, en comparación con la antigua tierra (Sal 16,5s; 73,26; 119,57; 142,6), el reino de Israel al que aún aspiran los Doce.

Samaría, que por su idolatría había perdido su herencia en Israel encuentra ahora su parte de la herencia en Jesús. El Israel mesiánico, que no escucha el mensaje, quiere conservar como herencia la antigua tierra prometida. Una temática paralela se encuentra en 18,15-17.

martes, 28 de julio de 2020

LECTURAS DEL MARTES 28 DE JULIO DEL AÑO 2020


PRIMERA LECTURA. Jeremías 14,17-22.

17Diles esta palabra:
Mis ojos se deshacen en lágrimas,
día y noche, sin cesar,
por la terrible desgracia
de la capital de mi pueblo,
por su herida incurable.
18Salgo al campo:
muertos a espada; entro en la ciudad:
desfallecidos de hambre;
profetas y sacerdotes
recorren el país a la ventura.
19¿Por qué has rechazado a Judá
y sientes asco de Sión?
¿Es que nos has herido sin remedio?
Se espera mejoría y no hay bienestar,
al tiempo de curarse
sobreviene el delirio.
20Señor, reconocemos nuestra culpa
y los delitos paternos;
te hemos ofendido.
21Por tu nombre, no nos rechaces,
no desprestigies tu trono glorioso,
recuerda tu alianza con nosotros,
no la rompas.
22¿Hay entre los ídolos paganos
uno que dé lluvia?
¿Sueltan solos los cielos sus aguaceros?
Tú, Señor, eres nuestro Dios,
en ti esperamos,
porque eres tú quien hace todo eso.
(Éx 32,9-14; Nm 14,13-19; Sal 99,6).

Explicación.

14,17 El enlace es difícil. A manera de hipótesis, propongo la siguiente explicación. El profeta va a reaccionar compasivamente al mensaje, al parecer despiadado, del Señor. Dios toma esa reacción y la convierte en oracular. Ya que el profeta se resiste a conminar, que llore públicamente: su llanto impotente será profecía de la desgracia irremediable; sigue la visión intuitiva de la catástrofe. Otra explicación supone que aquí comienza otro oráculo.

14,18 "Espada y hambre": anunciados en 12.13.15 y 16.

14,19-22 En la interpretación propuesta, el profeta salta de la visión a la súplica apasionada, como no pudiendo contenerse, como insatisfecho de las lágrimas, como apostando a su vocación profética de intercesor. Se puede comparar con salmos de súplica: 44, 74 y 79.

SALMO. 79,8-9.11.13.


8No nos imputes los delitos de los antepasados.
Que tu compasión se apresure a alcanzamos,
pues estamos agotados.
9Socórrenos, Dios Salvador nuestro,
por el honor de tu nombre.

Líbranos y expía nuestros pecados,
en atención a tu nombre. 

11Llegue a tu presencia el lamento del cautivo,
con tu brazo poderoso
salva a los condenados a muerte.
12A nuestros vecinos págales siete veces
la afrenta con que te afrentaron, Señor.
13y nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
contaremos tus glorias
generación tras generación. 
Explicación.
79,8-9 Confesándose culpables, apelan a la compasión de Dios y al honor de su nombre. Los pecados de los antepasados se han acumulado bajo los pecados recientes (Is 65,7), "nuestros": los antiguos que Dios los olvide, los recientes que los "expíe". Estos tres versos son una confesión penitenclal resumida: puede verse ampliada en Esd 9; Neh 9-10; Dn 3 y 9; Bar 1,15-3,8.
79,8 "No imputes" o no recuerdes: con valor judicial: Is 43,25; Jr 31,34.

79,9 Sobre "expiar", además de los textos litúrgicos de Lv y Nm, pueden consultarse Is 6,7; 22,14; 27,9.  
79,11 Los cautivos se consideran "condenados a muerte" (1 Sm 20,31; 26,16) o formalmente o por el trato que reciben. A no ser que se refiera a un grupo entre los cautivos.

79,12 Los "vecinos" son reinos limítrofes que se han aprovechado de la derrota yhumillación de los judíos: como los idumeos de Abd 11-14; Sal 137; Lam 4,21.
79,13 El título "ovejas de tu rebaño" se lee en dos textos clásicos de pastores: Jr 23,1 Y Ez 34,31.

Transposición cristiana.
El Apocalipsis recoge dos temas del salmo: los cadáveres sin enterrar y la venganza de los asesinados: Ap 11,7; 6,9. Piensa en un juicio final o definitivo, con oposiciones netas, sin intermedios. La Iglesia perseguida recita el salmo confesando sus pecados y pidiendo la justicia necesaria para liberar a las víctimas inocentes.  
Evangelio. Mateo 13,36-43

    36 Luego dejó a la multitud y se fue a la casa. Los discípulos se le acercaron a pedirle:
                   - Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.
                   37 Él les contestó:
                   - El que siembra la buena semilla es el Hombre;
38 el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los secuaces del Malo; 
39 el enemigo que la siembra es el diablo, la cosecha es el fin de esta edad; los segadores, los ángeles.
40 Lo mismo que la cizaña se entresaca y se quema, sucederá al fin de esta edad:
41 el Hombre enviará a sus ángeles, escardarán de su reino todos los escándalos y a los que cometen la iniquidad
42 y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
43 Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre.
                  Quien tenga oídos, que escuche.

EXPLICACIÓN.

36 - 43.        A solas con los discípulos. El mensaje del Reino, accesible a la humanidad entera, es el del Hombre (37), tanto en su aspecto individual (hombre nuevo) como social (sociedad nueva). La semilla no es un mensaje teórico, sino los hombres que, con su práctica, lo hacen eficaz. Los secuaces del Malo, los partidarios del poder, el prestigio y la riqueza (4,1-11). El reinado de Dios no se impone, encuentra un constante antagonismo. La mala semilla, las desviaciones existentes bajo el nombre cristiano (7,15-20); los escándalos, las ambiciones de poder (18,6-9); los que cometen la iniquidad, los que no se dedican al bien de los demás (7,21-23). El reino del Hombre (41), la etapa histórica del reinado de Dios; el reino del Padre (42), su etapa poshistórica. Los justos, los que han sido fieles a las bienaventuranzas (cf. 5,20).