jueves, 27 de septiembre de 2018

LECTURAS DEL JUEVES 27 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 2018

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura: Eclesiastés 1, 2-11

2¡Vanidad de vanidades -dice Qohelet-; vanidad de vanidades, todo es vanidad!

Nada hay nuevo bajo el sol

3¿Qué saca el hombre de todas las fatigas que lo fatigan bajo el sol?
4Una generación se va, otra generación viene, mientras la tierra siempre está quieta. 5Sale el sol, se pone el sol, jadea por llegar a su puesto y de allí vuelve a salir. 6Camina al sur, gira al norte, gira y gira y camina el  viento. 7Todos los ríos caminan al mar y el mar no se llena; llegados al sitio adonde caminan, desde allí vuelven a caminar.
8Todas las cosas cansan y nadie es capaz de explicarlas. No se sacian los ojos de ver ni se hartan los oídos de oír. 9Lo que pasó, eso pasará; lo que sucedió, eso sucederá: nada hay nuevo bajo el sol. 10Si de algo se dice: «Mira, esto es nuevo», ya sucedió en otros tiempos mucho antes de nosotros. 11Nadie se acuerda de los antiguos y lo mismo pasará con los que vengan: no se acordarán de ellos sus sucesores.

EXPLICACIÓN.

1,2 La frase, casi a la letra, se lee al final del libro (12,8); por tanto, enmarca la serie entera de reflexiones dispares. La fórmula ha entrado en nuestra literatura y había que respetarla: "vanidad de vanidades". El vocablo hebel significa soplo, y por traslación, lo que no tiene sustancia, lo vacío, huero, nada. La construcción es una especie de superlativo, como "el cantar de los cantares", equivale a "el mejor cantar". Podríamos traducir: soplo liviano, suspiro leve, o bien, vacío completo, total sinsentido, nada de nada ...
El vocablo Qohelet funciona como nombre y como oficio, sin o con artículo: compárese con Esd 2,55 (soperet) o Is 40,9 (mebasasaeret). La traducción etimológica sería "asambleísta", y podría designar al que dirige la palabra.

1,3 La pregunta es muy sapiencial. El "asambleísta", en nombre de toda la asamblea humana, va a hacer un balance de la vida humana, gastos y ganancias en su correlación. Pero parece que el v. 2 ha adelantado la respuesta, provocando una resonancia irónica o invitando a no hacerse ilusiones. 

1,4-11 Antes de entrar en harina, el autor (o quien sea) nos hace leer este breve poema, que establece la tonalidad del libro. Es una mirada que abarca audazmente todo el horizonte, "bajo el sol", y todas las generaciones humanas para establecer el principio de la desilusión. Repitiendo palabras y construcciones, reproduce estilísticamente la monotonía de lo que existe.

En la primera estrofa (4-7) desfila una cuaterna: la tierra inmóvil, el sol jadeante, el viento, los ríos. Es el mismo sol cada mañana, el mismo viento que gira, los mismos ríos que fluyen, el mismo mar que los recibe. Cada generación humana es lo único que no dura, aunque la nueva es igual a la anterior.

En la segunda estrofa está el hombre con su historia, si así se la puede llamar: a pesar de tanto suceder, es como si nada sucediese. En toda la pieza no aparece Dios, ni como creador ni como director de la historia. La mirada del hombre está encerrada "bajo el sol". El montaje paralelo de naturaleza e historia sirve aquí para naturalizar la historia. En el cosmos los mismos sujetos desempeñan el mismo papel, en la historia humana nuevos sujetos desempeñan el mismo papel.

1,5 Compárese, por ejemplo, con la visión triunfal, heroica, del sol en Sal 19, o bien con la visión del Señor que viene como sol que sale e ilumina, Is 60 y 62; Sal 57, o con la gran descripción de Eclo 43. Qohelet contempla un sol cansado, forzado a repetir cada día su trabajo.

1,6 Qué prestigio el del viento en el AT: Gn 1; Sal 104,30 etc. Qohelet contempla un viento encarcelado entre cielo y tierra.

1,7 Parece suponer que el agua de los ríos, llegada al océano, baja al océano inferior y lo atraviesa para volver a salir en los manantiales.

1,8 Transformar en palabra hechos y experiencias es toda la tarea del AT y la maestría de sus escritores. También Qohelet lo intenta, y desde el principio comenta su propio fracaso: compárese con Dt 29,3.

1,9 La sentencia es polémica; compárese con Is 43,18. Qohelet niega toda novedad objetiva y explica su apariencia por la falta de memoria. Pero, extrañamente, parece saber y recordar todo el pasado, pues afirma que todo ha sucedido ya.

Salmo: 90,3-6. 2-14.17


3Tú devuelves el hombre al polvo, diciendo:
¡Volved, hijos de Adán!

4Para ti mil años son un ayer que pasó,
una vela nocturna.
se renuevan como la hierba:

6por la mañana se renueva y florece,
por la tarde se seca y la siegan.  

12Enséñanos a llevar buena cuenta
de nuestros días

para que adquiramos un corazón sensato.
13¡Vuélvete, Señor! ¿hasta cuándo?,
ten compasión de tus siervos.
14Sácianos por la mañana de tu misericordia,
y todos nuestros días serán alegría y júbilo.

17Venga a nosotros la bondad del Señor
nuestro Dios,

consolida la obra de nuestras manos.
¡Consolídala, la obra de nuestras manos!  

EXPLICACIÓN.

90,3 La historia del Génesis es evocada en un verso. El que modeló al hombre, dando le consistencia, lo hizo deleznable; el que integró sus partes lo deja desintegrarse: Job 10,9.

90,4 Las medidas humanas del tiempo no sirven, de ninguna manera, para medir a Dios (2 Pe 3,8). Tal inmensidad refuerza la melancolía del orante.

90,5 El texto es algo dudoso. "Arrastras": el verbo hebreo sugiere una lluvia torrencial. 

90,6-11 Sección definida por la inclusión con "ira". Si la primera parte veía el tiempo humano a la luz de la duración divina, ésta lo ve a la luz de la cólera divina. De la melancolía pasamos al sentimiento trágico, cuando dos realidades estrechamente ligadas, pecado y cólera, se yerguen en la conciencia del hombre.

90,6 Cuatro verbos en este verso, excelente por su concentración; cuánta actividad para pasar más aprisa.

90,12-17 Una vez tocado el punto más bajo, el orante busca salir a flote rezando a Dios. Y lo hace en tres momentos imbricados. El primero: la aceptación resignada, sin ilusiones: es sensatez. El segundo es unos bienes que compensen las desgracias. El tercero es la fecundidad de la acción.

90,12 A medida que pasan los años, instruido por Dios, el hombre madura en sensatez.

90,13 El verdadero cambio ha de suceder por una acción divina, que el hombre puede sólo suplicar.

90,14-15 La petición es modesta: equilibrar en la balanza de la vida penas y gozos. Pero Dios puede alumbrar una mañana realmente nueva, puede desequilibrar la balanza.

90,16-17 En un modelo doméstico, los siervos piden al amo que comience actuando y que dé eficacia a la tarea encomendada; algo semejante en un modelo político. De ahí se sube a la visión teológica: el hombre será lo que haya hecho: él y Dios en él.

90,17 Is 26,12.

Transposición cristiana.

La "vuelta" de Dios de la ira a la misericordia sucede en Jesucristo: Ef 2,4-7. Las obras del cristiano, vitalizadas por la fuerza de la resurrección (Flp 3,10), cobran consistencia y fecundidad (Flp 2,13), Y al final lo acompañarán (Ap 14,13).

Evangelio: Lucas 9, 7-9


7 El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que estaba pasando y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de la muerte;
8 otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que un profeta de los antiguos había vuelto a la vida.
9 Pero Herodes se dijo:
- A Juan le corté yo la cabeza. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
Y tenía ganas de verlo.



EXPLICACIÓN.

La gente integra a Jesús en sus categorías y lo identifica con personajes del pasado. No se dan cuenta de la novedad de la actuación y mensaje de Jesús. Duda de Herodes, cuya oposición a Juan ha terminado con la ejecución de éste (cf. 3,19s); replantea la pregunta sobre la identidad de Jesús (cf. 7,19.20.49; 8,25) y desea verlo (cf. 23,8).


2ª OPCIÓN

Primera Lectura: 1 Corintios 1,26-31

26Y si no, hermanos, fijaos a quiénes os llamó Dios: no a muchos intelectuales, ni a muchos poderosos, ni a muchos de buena familia; 27todo lo contrario: lo necio del mundo se lo escogió Dios para humillar a los sabios; y lo débil del mundo se lo escogió Dios para humillar a lo fuerte; y lo plebeyo del mundo, lo despreciado, se lo escogió Dios: lo que no existe, para anular a lo que existe, 29de modo que ningún mortal pueda enorgullecerse ante Dios.
         30Pero de él viene que vosotros, mediante el Mesías Jesús, tengáis existencia, pues él se hizo para nosotros saber que viene de Dios: honradez y, además, consagración y liberación, 31 para que, como dice la Escritura: "El que está orgulloso, que esté orgulloso del Señor" (Jr 9,22).


EXPLICACIÓN.


Si la doctrina de la cruz hubiera de conocerse por especulación intelectual, no existiría esta comunidad de gente humilde (26-29). Ellos lo deben todo a Dios, y su existencia confunde al orgullo del mundo. Jesús les ha dado todo lo que son y él lo es todo para ellos (30). De ahí que su único orgullo haya de ser pertenecer al Señor (cf. Jr 9,22s) (31).  

Salmo: 112,1-9

1Aleluya. Dichoso el que respeta al Señor
y es entusiasta de sus mandatos. 
2Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia de los rectos será bendita. 
3En su casa habrá riquezas y abundancia,
su justicia se afirma siempre.
4En las tinieblas amanece para los rectos 
el Piadoso y Clemente y Justo. 
5Dichoso el hombre que se apiada y presta 
y administra rectamente sus asuntos: 
6porque no vacilará jamás
y será perpetuo el recuerdo del honrado. 
7No temerá las malas noticias;
se siente firme confiado en el Señor. 
8Su ánimo está firme, sin temer,
hasta ver derrotados a sus enemigos. 
9Reparte limosna a los pobres,
su justicia se afirma siempre.

alzará el cuerno con honor*.
112 El esquema normal de la bienaventuranza es: "dichoso el que C - porque será / tendrá X" , o sea, conducta y consecuencias: véanse Job 5,17s; Prov 8,34; Sal 41,2. El mismo esquema rige la malaventuranza final. Domina la idea de la compasión y generosidad; se podría sintetizar así: "dichoso el que es compasivo, porque Dios es compasivo". Los bienes que promete son selectivos.
112,1 a Recoge en parte 111,10a, como programa de vida.
112,1 b Y en paralelo riguroso, el cumplimiento de los mandamientos: véase Eclo 2,9.15.
112,2ab "Poderoso": a la luz de Gn 27,29; Jr 9,2. La "descendencia" como grupo definido: círculo, corporación.
112,3a Atribuyen estos bienes a la Sensatez: Prov 3,16; 8,18.21; 22,4.
112,3b Pienso que "justicia" pertenece a la conducta. Si lo tomamos en sentido restringido tardío, significa "limosna": Eclo 3,14.30; 29,12. En sentido lato dice que la honradez es un valor permanente: cfr. Sab 1,15.
112,4a "Amanece" una mañana liberadora. Tema y palabras se pronuncian a favor del hombre generoso en ls 58,10.
112,4b ¿Quién es el sujeto? Pienso que Dios: según la predicación litúrgica tradicional, Sal 111 ,4b; también "justo" es predicado frecuente de Dios. Ésa es la luz que amanece.
112,5a Eso sí, de la compasión divina aprende el hombre a compadecerse y prestar, aun a fondo perdido: Dt 15,1-11; Prov 11,24.
112,5b "Asunto": otros traducen "mantiene su palabra".
112,6ab "No vacilará" es corriente en el salterio; también Prov 10,30; 12,3. El "recuerdo": Prov 10,7.
112,7a Véase Jr 51,46.
112,7b-8b Amplifican el tema de la seguridad, bsada en la confianza en el Señor.
112,9a Véase Prov 11,24.
112,9c Véase Sal 75 con comentario. * O: la frente con dignidad.
Transposición cristiana.
 En su billete para promover la colecta a favor de los cristianos necesitados de Jerusalén, Pablo cita los versos 9ab: léase 2 Cor 9,6-10. Para la imitación de Dios: Mt 5,48.

Evangelio: Mateo 9,35-38


35 Recorría Jesús todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la buena noticia del Reino y curando todo achaque y enfermedad.
                   36 Viendo a las multitudes, se conmovió, porque andaban maltrechas y derrengadas como ovejas sin pastor.
37 Entonces dijo a sus discípulos:
                   - La mies es abundante y los braceros pocos; por eso,
38 rogad al dueño que mande braceros a su mies.


Explicación.

Nueva sección. Sumario de la actividad de Jesús (cf. 4,23) (35). Como ovejas sin pastor, cf. Nm 27,17; nadie se ocupa del pueblo. Situación desesperada. La petición al Padre (38) hará tomar conciencia de la necesidad. 

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