I LECTURA. EZEQUIEL
28,1-10.
Contra el rey de Tiro
(Is 14).
1Me dirigió la palabra
el Señor:
2-Hijo de Adán, di al
príncipe de Tiro:
Esto dice el Señor:
Se hinchó tu corazón y
te dijiste:
“Soy Dios, entronizado
en solio de dioses
en el corazón del
mar”;
tú que eres hombre y
no dios
te creías listo como
los dioses.
2¡Si eres más sabio
que Daniel!,
ningún enigma se te
resiste.
4Con tu talento, con
tu habilidad,
te hiciste una
fortuna:
acumulaste oro y plata
en tus tesoros.
5Con agudo talento de
mercader
ibas acrecentando tu
fortuna,
y tu forma te llenó de
presunción.
6Por eso, así dice el
Señor:
Por haberte creído
sabio como los dioses,
7por eso traigo contra
ti
bárbaros pueblos
feroces;
desnudarán la espada
contra tu belleza y tu
sabiduría,
profanando tu
esplendor.
8Te hundirán en la
fosa,
morirás con muerte
ignominiosa
en el corazón del mar.
9Tú que eres hombre y
no dios,
¿osarás decir: “Soy
Dios”,
delante de tus
asesinos,
en poder de los que te
apuñalen?
10Morirás con muerte
de incircunciso,
a manos de bárbaros.
Yo lo he dicho
–oráculo del Señor-.
EXPLICACIÓN.
28,1-10. Lo peculiar
de este juicio es que, no contento con enunciar el delito, analiza el proceso
psicológico. Empieza la habilidad mercantil, que produce y acumula riquezas, de
las cuales nace la presunción, hasta la arrogancia de considerarse dios. Puede
compararse con el proceso analizado en Dt 8 (S. Ignacio indica: riquezas, vano
honor del mundo, crescida soberbia). A la presunción sigue la caída (Prov
18,12); otros pueblos serán ejecutores. En el momento de la ejecución, el juez
dirige al reo una pregunta irónica: la muerte devuelve al presunto dios su
dimensión humana; compárese con el Sal 82.
28,2. En la frase
resuena algo del ceremonial de corte, recogido y adaptado en Sal 2; 45; Is 9.
Ezequiel da a la expresión toda su fuerza blasfema: compárese con la réplica de
Is 31,3.
28,3. Daniel es una
figura legendaria cananea; su nombre significa Dios juzga. Juzgar rectamente es
acto de sabiduría, como ilustra la anécdota de 1 Re 3,16-28. Pero aquí se habla
de otras habilidades.
28,4. El verso resume
el capítulo precedente.
28,6-7. Bárbaros que
no respetan belleza, ni riqueza, como en Is 13,17.
28,8. Muerte
“ignominiosa”, que profana (v.7), o de apuñalados, ajusticiados (v.9); el
adjetivo consuena con riqueza: hll hyl. Coloca
“la fosa” en el corazón del mar (cfr. Jon 2).
28,10. No conocemos la
modalidad de esa muerte, que los israelitas consideraban particularmente
afrentosa.
SALMO. DEUTERONOMIO 32,26-28.30.35-36.
26Yo pensaba:
“Voy a dispersarlos
y a borrar su memoria
entre los hombres”.
27Pero no; que temo
la jactancia del
enemigo
y la mala
interpretación
del adversario,
que dirían:
“Nuestra mano ha
vencido,
no es el Señor
quien lo ha hecho”.
28Porque son una
nación
que han perdido el
juicio
y carece de
inteligencia.
30¿Cómo es que uno
persigue a mil
y dos ponen en fuga
a diez mil?
¿No es porque su Roca
los ha vendido,
porque el Señor
los ha entregado?
35Mía será la venganza
y el desquite
en la hora en que
tropiecen
sus pies,
pues el día de su
perdición
se acerca
y su suerte se
apresura
36-porque el Señor
defenderá a su pueblo
y tendrá compasión
de sus siervos-.
Cuando vea que
sus manos flaquean,
que se consumen
amos y criados.
EXPLICACIÓN.
32,26. Acabar con
Israel en el presente y el futuro: dispersos y asimilados por otras naciones,
dejarán de ser un pueblo con nombre propio.
32,27. El enemigo no
sabe interpretar la historia en clave teológica: se agribue las victorias (como
Israel la prosperidad, 8,17): véanse Is 10,13-14; 37,24-25; 47,8.10.
32,28-30. Nos
inclinamos a pensar que este “pueblo” es Israel, que tampoco sabe interpretar
la historia, y atribuye a su fuerza lo que es don de Dios (Lv 26,8; Dt 28,7).
32,34-35. El Señor va
a actuar como juez. El delito consta en su archivo judicial, la sentencia será
ejercicio de la justicia “vindicativa”, o sea castigo legal del delincuente.
32,36. Irrumpe la voz
del recitador. En vez de “porque”, podría significar “cierto”. El anuncio se
lee en Sal 135,14, lo cita 2 Mac 7,6
EVANGELIO DE MATEO
19,23-30.
23 Jesús dijo a sus discípulos:
- Os aseguro que con dificultad va a entrar un rico en el reino de Dios.
24 Lo repito: Más fácil es que entre un camello por el ojo de una aguja que no que entre un rico en el reino de Dios.
25 Al oír aquello, los discípulos se quedaron enormemente impresionados y decían:
- En tal caso, ¿quién puede subsistir?
26 Jesús se les quedó mirando y les dijo:
- Humanamente ese es imposible, pero con Dios todo es posible.
27 Intervino entonces Pedro:
- Pues mira, nosotros ya lo hemos dejado todo y te hemos seguido. En vista de eso, ¿qué nos va a tocar?
28 Jesús les dijo:
- Os aseguro que cuando llegue el mundo nuevo y el Hombre se siente en su trono de gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
29 Y todo aquel que por causa mía ha dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará vida definitiva.
30 Pero todos, aunque sean primeros, serán últimos, y aunque sean últimos, serán primeros,
- Os aseguro que con dificultad va a entrar un rico en el reino de Dios.
24 Lo repito: Más fácil es que entre un camello por el ojo de una aguja que no que entre un rico en el reino de Dios.
25 Al oír aquello, los discípulos se quedaron enormemente impresionados y decían:
- En tal caso, ¿quién puede subsistir?
26 Jesús se les quedó mirando y les dijo:
- Humanamente ese es imposible, pero con Dios todo es posible.
27 Intervino entonces Pedro:
- Pues mira, nosotros ya lo hemos dejado todo y te hemos seguido. En vista de eso, ¿qué nos va a tocar?
28 Jesús les dijo:
- Os aseguro que cuando llegue el mundo nuevo y el Hombre se siente en su trono de gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
29 Y todo aquel que por causa mía ha dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará vida definitiva.
30 Pero todos, aunque sean primeros, serán últimos, y aunque sean últimos, serán primeros,
EXPLICACIÓN.
Entrar en el Reino (23s) equivale seguir a Jesús (v.21; cf. 19,14).
Práctica imposibilidad de que los ricos renuncien a su riqueza para hacerse
discípulos. Subsistir (25), escapar/salvarse de un peligro:
poner la vida física a slavo (16,22) evitando la indigencia. Humanamente, la
única manera de subsistir está en la riqueza, que causa miseria en otros; con
Dios (5,3: "tienen a Dios por rey"), los pobres no pasarań
necesidad (6,19-34; 14,20; 15,37). Pedro pide seguridades concretas (27). El
mundo nuevo comienza con la resurrección de Jesús; se siente
en su trono de gloria (cf. 26,64). El Israel mesiánico (los Doce), con
su seguimiento de Jesús, hará que, por contraste, el antiguo Israel, que
rechaza el Mesías, quede juzgado y condenado. La renuncia a los bienes (29) no
desembocará en la miseria, sino en una abundancia centuplicada (5,5).
"Todos", lit. "muchos", en el sentido de totalidad
discreta: aunque sean primeros, adjetivo con sentido
concesivo. La viña, figura del pueblo de Dios, antes Israel (Is 5,7; Sal
80,9s.15s), ahora la comunidad de Jesús (20,1). La parábola ilustra el
principio inicial (19,30): la cantidad o calidad del trabajo o del servicio, la
antigüedad, las diversas funciones, el mayor rendimiento no crean situación de
privilegio ni son fuente de mérito, pues el servicio es respuesta a un
llamamiento gratuito. El sentimiento del propio mérito crea descontento y división
(11s.15). El servicio no se hace por deseo de recompensa, sino por la
espontánea voluntad de ayuda a los demás (5,7.9). Se trabaja por crear
igualdad, y ésta debe ser patente en la comunidad (cf. 18,1-5).
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