miércoles, 27 de junio de 2018

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 27 DE JUNIO DEL AÑO 2018

Primera Lectura: II Reyes 22, 13; 23, 1-3

13-Id a consultar al Señor por mí y por el pueblo y todo Judá a propósito de este libro que han encontrado; porque el Señor estará enfurecido contra nosotros, porque nuestros padres no obedecieron los mandatos de este libro cumpliendo lo prescrito en él.
14Entonces el sacerdote Jelcías, Ajicán, Achor, Safán y Asasías fueron a ver a la profetisa Julda, esposa de Salún, el guardarropa, hijo de Ticua de Jarjás. Julda vivía en Jerusalén, en el Barrio Nuevo. 15Le expusieron el caso, y ella les respondió:
-Así dice el Señor, Dios de Israel: Decidle al que os ha enviado: 16Así dice el Señor: “Yo voy a traer la desgracia sobre este lugar y todos sus habitantes: todas las maldiciones de este libro que ha leído el rey de Judá; 17por haberme abandonado y haber quemado incienso a otros dioses, irritándome con sus ídolos, está ardiendo mi cólera contra este lugar, y no se apagará”. 18Y al rey de Judá, que os ha enviado a consultar al Señor, decidle: Así dice el Señor, Dios de Israel: 19”Puesto que al oír la lectura lo has sentido de corazón y te has humillado ante el Señor, al oír mi amenaza contra este lugar y sus habitantes, que serán objeto de espanto y de maldición; puesto que te has rasgado las vestiduras y llorado en mi presencia, también yo te escucho –oráculo del Señor-. 20Por eso, cuando yo te reúna con tus padres, te enterrarán en paz., sin que llegues a ver con tus ojos la desgracia que voy a traer a este lugar”.
Ellos llevaron la respuesta al rey.
23        1El rey ordenó que se presentasen ante él todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. 2Luego subió al templo, acompañado de todos los judíos y los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, chicos y grandes. El rey les leyó el libro de la alianza encontrado en el templo. 3Después, en pie sobre el estrado, selló ante el Señor la alianza, comprometiéndose a seguirle y cumplir sus preceptos, normas y mandatos, con todo el corazón y con toda el alma, cumpliendo las cláusulas de la alianza escritas en aquel libro. El pueblo entero suscribió la alianza.

EXPLICACIÓN.

22,11-13. Basta leer algunas maldiciones de los capítulos 27 y 28 del Dt (incluso la versión breve), para comprender la sorpresa y el terror del rey. El libro se convierte en interpretación teológica del momento actual, mientras el rey lo va leyendo: si Judá y Jerusalén han llegado al presente estado, es como castigo enviado por la cólera del Señor. En los oídos del rey el libro suena como voz profética, denunciando delitos; o más bien, de los delitos acumulados en generaciones, que pesan sobre la generación presente. La consulta busca un medio de expiar el delito y apartar la cólera de Dios.

22,14. En este momento no basta un oráculo sacerdotal ordinario; los dignatarios de la corte, incluido el sumo sacerdote, tienen que recurrir al oráculo profético. ¿Por qué Julda? ¿Es que Jeremías todavía no se había acreditado? El autor no encuentra nada extraño en la elección. Jeremías pertenecía a una familia sacerdotal de Anatot, mientras que Julda era la mujer de un empleado subalterno del templo. Esta profetisa hace compañía a Débora.

22,16-20. El oráculo ha sido reelaborado en estilo deuteronomista, sobre todo en la parte que concierne al templo.

22,17. La cólera es el incendio metafórico que se convertirá en realidad (véase el capítulo final y Ez 9).

22,18-19. A favor del rey se apunta la conversión interna y los gestos externos que expresan la penitencia. Es la actitud inicial, antes de las obras de reforma.

22,20. La cláusula “en paz” hay que entenderla en posición adversativa: sin que veas la desgracia del templo y ciudad. En este sentido la profecía se cumple, la muerte prematura del rey es un acto de misericordia. No se cumple si pensamos en muerte natural. La palabra hebrea shalom tiene una ancha gama de significados; puede ser que los contemporáneos la interpretasen en sentido estricto, lo cual aumentaría el escándalo de su muerte en batalla.

23,1-3. Las ceremonias de renovación de alianza eran conocidas, y el autor no se detiene a describirlas todas. El rey actúa de mediador, como en otro tiempo Moisés y Josué –no sigue el modelo de Joás-. El pueblo escuchaba la lectura pública y respondía con su aceptación, quizá repitiendo el tripe “serviremos” (como en Éx 19 y Jos 24).

23,3. Dt 26,16; 30,2.10. 

Salmo Responsorial: 119,33-37.40

33Enséñame, Señor, el camino de tus estatutos
                   y lo seguiré puntualmente.
34Enséñame a cumplir tu voluntad
y a observarla de todo corazón.
                  35Encamíname por la senda de tus mandatos,
                  porque la quiero.
36Inclina mi corazón a tus preceptos
                   y no al lucro.
37 Aparta mis ojos de miradas vacías,
                   en tu camino dame vida. 
40Mira cómo ansío tus decretos;
                   con tu justicia dame vida.

EXPLICACIÓN.

119,33-40 Al llegar a la letra H, el autor recurre a formas verbales en hifil, factitivas. Así resulta que no es el hombre quien comprende, sino Dios quien le hace comprender. El sustantivo lora(que traducimos por ley) se transforma en "instrúyeme"; el caminar en "encamíname", inclinarse en "inclinar", apartarse en "apartar". El hombre suplica, Dios actúa. Sobresale quizá el "inclinar el corazón", contrarrestando las malas inclinaciones del hombre.

Transposición cristiana.

Muchos títulos, símbolos o privilegios atribuidos en el judaísmo a la tora son atribuidos en el NT a Jesucristo: luz, agua de la roca, camino, etc. Por tanto, donde leemos ley o mandato podemos pensar en Jesús como Mesías. Como los relatos del Pentateuco son también tora, así y mucho más lo es la vida de Cristo. La lectura se facilita usando la clave del "camino". Jesús se lo apropia como norma de conducta y vía de acceso al Padre, al cual añade los de verdad y vida, también presentes en el salmo. Con su conducta y enseñanza nos enseña "el camino auténtico de la vida".

Evangelio: Mateo 7, 15-20

   15 Cuidado con los profetas falsos, esos que se os acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
16 Por sus frutos los conoceréis; a ver, ¿se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos?
                  17 Así, los arboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos.
18 Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos,
19 y todo árbol que no da fruto bueno se corta y se echa al fuego.
20 Total, que por sus frutos los conoceréis.

EXPLICACIÓN.

Palabras engañosas (15-20): los que pretenden hablar en nombre de Dios (falsos profetas), pero buscan sólo su propio interés. La comunidad los conoce por su modo de obrar, reflejo infalible de las actitudes profundas. Frutos buenos y malos (17-20): lo que sirve o no sirve para la vida.

martes, 26 de junio de 2018

LECTURAS DEL MARTES 26 DE JUNIO DEL AÑO 2018

Primera Lectura: II Reyes 19, 9b-11. 14-21. 31-35a. 36

9b Senaquerib envió de nuevo mensajeros a Ezequías a decirle:10-Decid a Ezequías, rey de Judá: Que no te engañe tu Dios, en quien confías, pensando que Jerusalén no caerá en manos del rey de Asiria. 11Tú mismo has oído cómo han tratado los reyes de Asiria a todos los países, exterminándolos.
14Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó; después subió al templo, la desplegó ante el Señor y oró:
15”Señor , Dios de Israel,
sentado sobre querubines:
Tú sólo eres el Dios de todos
los reinos del mundo.
Tú hiciste el cielo y la tierra.
16Inclina tu oído,
Señor, y escucha;
abre tus ojos, Señor, y mira.
Escucha el mensaje
que ha enviado Senaquerib
para ultrajar al Dios vivo.
17Es verdad, Señor:
los reyes de Asiria
han asolado todos los países
y su territorio,
18han quemado todos sus dioses
-porque no son dioses,
sino hechura de manos humanas,
leño y piedra-
y los han destruido.
19Ahora, Señor, Dios nuestro,
sálvanos de su mano
para que sepan
todos los reinos del mundo
que tú sólo, Señor, eres Dios”.
20Isaías, hijo de Amón, mandó decir a Ezequías:
-Así dice el Señor, Dios de Israel: “He oído lo que me pides acerca de Senaquerib, rey de Asiria”. 21Esta es la palabra que el Señor pronuncia contra él: “Te desprecia y se burla de ti la doncella, la ciudad de Sión; menea la cabeza a tu espalda la ciudad de Jerusalén.
31Pues de Jerusalén
saldrá un resto,
del monte Sión
los supervivientes.
¡El celo del Señor lo cumplirá!
32Por eso así dice el Señor
acerca del rey de Asiria:
no entrará en esta ciudad,
no disparará contra ella
su flecha,
no se acercará con escudo
ni levantará contra ella
un talud;
33por el camino por donde vino  
se volverá,
pero  no entrará en esta ciudad
-oráculo del Señor-.
34Yo escudaré a esta ciudad
para salvarla,
por mi honor y el de David,
mi siervo”.
35 a.  Aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento asirio a ciento ochenta y cinco mil hombres.
36Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento, se volvió a Nínive y se quedó allí.

EXPLICACIÓN.

19,10. Jr 20,7; 1 Re 22,20-23.

19,14. El gesto de desplegar la carta en el templo significa un dar a conocer al Señor los ultrajes.

19,15-19. La súplica abrevia el esquema clásico. La visión universal abre y cierra la plegaria. Es muy oportuna esta anchura de horizonte en aquel momento en que los hechos y las palabras del enemigo imponen una visión “universal” de la historia. En el escenario del mundo un emperador ha mostrado la impotencia de los ídolos, en el escenario de Jerusalén el Señor mostrará la impotencia de ese emperador. Será el acto culminante del drama, inesperado y sobrecogedor. Como un auto sacramental en vivo: Jerusalén, escenario para el mundo; todos los pueblos, el público.

19,15. “Sentado sobre querubines”, es decir, entronizado como soberano. Referencia al arca. Éx 25,18; Gn 1,1.

19,18. Dt 32,17.

19,19. 1 Re 8,60.

19,20. A la súplica del pueblo o del rey suele responde un oráculo sacerdotal o profético: Isaías desempeña aquí dicha función. El oráculo se dirige contra Senaquerib, al estilo de los oráculos contra las naciones.

19,21. La ciudad asediada, doncella no sometida al vasallaje del señor extranjero, puede burlarse del conquistador de pueblos;

19,29-31. El oráculo de salvación para el rey y su pueblo empalma con el oráculo precedente, o con los versos 6-7. Es anuncio de paz a través del sufrimiento, de restauración, después de disminuir la población. La tierra continuará su ritmo fecundo, y lo mismo el pueblo, como árbol frutal. Jerusalén, último reducto de la resistencia, será nuevo comienzo de vitalidad, por el amor apasionado del Señor (Is 9,6).

Estos versos, originales de Isaías, plantan un sistema de símbolos que crecerán y se desarrollarán en la teología de la esperanza escatológica. Más tarde se podrán leer también ellos como expresión de dicha esperanza.

19,32-34. Tercer oráculo. El asedio no se coronará con el asalto final, con la conquista en este sentido, la campaña de Senaquerib fue un fracaso, aunque el emperador cobró un fuerte tributo. Jerusalén es la ciudad de David, la ciudad de la presencia de Dios en el templo; éste será su escudo y salvación. Puede verse: Sal 18,3.31; 33,20; 84, 12; 89,19.

19,35-37. Epílogo narrativo, presentado como cumplimiento de los oráculos precedentes.

19,35 Pudo tratarse de una peste violenta que diezmó el ejército y obligó a la retirada. El hecho está contado recordando la noche de la matanza de los primogénitos (Éx 12). En el paso del Mar Rojo, la mañana descubre los cadáveres (Éx 14,24).

19,36. En la retirada también pudieron influir las noticias de Egipto.

Salmo Responsorial: 48,2-4.10-11

2 ¡Grande es el Señor! y muy digno de alabanza
                   en la ciudad de nuestro Dios.
                   3 Su monte santo, colina hermosa,
                   gozo de toda la tierra.
                   El Monte Sión, vértice del cielo,
                   capital del Emperador.
                   4 Dios entre sus palacios
                   descuella como alcázar.
10 Meditamos, oh Dios, tu lealtad
                   en medio de tu templo:
                   11 Como tu renombre, Dios, tu alabanza
                   llega al confín del mundo.
                   Tu diestra está llena de justicia:

EXPLICACIÓN.

48,2-4 La primera estrofa desgrana una serie de piropos en oraciones nominales; pero más que el lugar interesa el inquilino. "Monte Santo" equivale a consagrado a la divinidad. "Bello" es adjetivo de localidades en Israel, como Tirsa o Jafa o Naín, y en otras culturas, como Schönstadt o Vallehermoso o Bellavista. "Gozo de toda la tierra": Lam 2,15; envidia de otras montañas: Sal 68,17. "Vértice celeste" equivale a la montaña mítica de los dioses, Monte Casio, Olimpo etc.: cfr. Is 14,15.

48,4 Sorprende la personalización: Dios se "manifiesta como alcázar" o ciudadela. Él con su presencia, es la última defensa de la ciudad.

48,10-12 El tema gira en dirección inesperada, aunque lógica. Para los que sólo veían, la ciudad era manifestación de belleza y poder militar. Los que además meditan descubren obras virtudes divinas: lealtad y justicia. No hay belleza si la contamina la injusticia; el poder militar se justifica por la justa causa (Sal 45,5).

48,11b-12 "Justicia" y "decisiones (justas)", en posición quiástica abarcan todo un sistema de gobierno y son fuente de gozo.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La clave es la ecuación Sión = Iglesia. El tema de la belleza suena en Ef 5,27; el de la victoria contra los agresores en Mt 16,18. El Apocalipsis recoge temas del salmo en su presentación de la Iglesia: la ciudad 3,12; 21,2; los agresores 17,1; 18,20; 19,11; pero no hay templo 21,22. Los antiguos intepretan: oír las profecías - ver el cumplimiento.

Evangelio: Mateo 7, 6. 12-14

6 No deis lo sagrado a los perros ni les echéis vuestras perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen, y además se vuelvan y os destrocen.
12 En resumen: Todo lo que querríais que hicieran los demás por vosotros, hacedlo vosotros por ellos, porque eso significan la Ley y los Profetas.
13 Entrad por la puerta angosta; porque ancha es la puerta y amplia la calle que llevan a la perdición, y muchos entran por ellas.
14 ¡Qué angosta es la puerta y qué estrecho el callejón que llevan a la vida! Y pocos dan con ellos.

EXPLICACIÓN.

Prudencia (6): no ser ciego a la actitud de los demás; si se propone el mensaje a sus enemigos declarados puede provocar reacciones violentas.
 De la Ley y los Profetas (12) deduce la norma de moralidad que ha de regir en la nueva sociedad humana. El amor requiere iniciativa más allá de la casuística.
 Necesidad de la decisión personal, salirse de la corriente (13-14).

lunes, 25 de junio de 2018

LECTURAS DEL LUNES 25 DE JUNIO DEL AÑO 2018

Primera Lectura: II Reyes 17, 5-8. 13-15a.18

5El rey de Asiria invadió el país y asedió a Samaría durante tres años. 6El año noveno de Oseas, el rey de Asiria conquistó Samaría, deportó a los israelitas a Asiria y los instaló en Jalaj, junto al Jabor, río de Gozán, y en las poblaciones de Media. 7Eso sucedió porque, sirviendo a otros dioses, los israelitas habían pecado contra el Señor, su Dios, que los había sacado de Egipto, del poder del Faraón, rey de Egipto; 8procedieron según las costumbres de las naciones que el Señor había expulsado ante ellos y que introdujeron los reyes nombrados por ellos mismos.
13El Señor había advertido a Israel (y Judá) por medio de los profetas y videntes: “Volveos de vuestro mal camino, guardad mis mandatos y preceptos, siguiendo la ley que di a vuestros padres, que les comuniqué por medio de mis siervos los profetas”. 14Pero no hicieron caso, sino que se pusieron tercos, como sus padres, que no confiaron en el Señor, su Dios. 15a Rechazaron sus mandatos y el pacto que había hecho el Señor con sus padres y las advertencias que les hizo. 18El Señor se irritó tanto contra Israel, que los arrojó de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá.

EXPLICACIÓN.

17,5-6. Apresado el rey, el partido antiasirio todavía resistía en la capital fundada por Omrí. El valor estratégico de la ciudad se demostró resistiendo tres años el asedio del ejército  más poderoso de la época. Salmanasar no alcanzó a ver la victoria; a su sucesor Sargón II tocó este honor dudoso de ejecutar como verdugo la sentencia del Señor. Conquistada la capital, Sargón II realiza enseguida una deportación en masa. De estado vasallo, Israel o Samaría pasa a ser una provincia asiria. Es el año 722. Para el autor bíblico esto es el final. En los anales asirios se habla de una nueva rebelión, que capitaneaba el rey de Jamat (arameo) aliado con un general egipcio. Sargón los derrotó el año 720.
17,6. El Rey de Asiria sería seguramente Salmanasar V.

17,7. Aquí pronuncia el historiador una oración fúnebre, no de elogio, sino de reprobación. El tema es una reflexión teológica sobre la historia, con deseo de presentar el caso como un escarmiento. El estilo es típico  de la escuela, un buen ejemplo de amplificación retórica. Repitiendo temas o motivos, desdoblando acciones, uniendo sinónimos, añadiendo oraciones de relativo, el autor llena una página. Si en poesía es frecuente la frase de tres o cuatro palabras, y en prosa narrativa la de cinco o seis, aquí encontramos muchas frases de 9 y 10 palabras: es una cadencia retórica que no desentona en la oración fúnebre. Se ha de declamar en tono patético.

El discurso tiene una construcción poco rigurosa. Esquemáticamente: pecados de Israel (7-12); el Señor amonesta por medio de profetas (13); nueva serie de pecados (14-17); ira de Dios y castigo (18-20); recapitulación desde Jeroboán hasta el destierro (21-23).
17,7. Pecado, pecar, es el término que el autor ha repetido ya más de veinte veces a lo largo de su historia. La referencia a la liberación de Egipto la pronunció Jeroboán cuando inauguró sus centros de culto.

17,8. La expulsión de otros pueblos es a la vez un beneficio mal pagado y un escarmiento no aceptado. La alusión a los reyes es dudosa.

17,13. Antes de recurrir al castigo, el Señor amonesta a su pueblo. Así entran en el esquema histórico los profetas, como un intento repetido del Señor para convertir a su pueblo. Hay que pensar en Ajías, Elías, Eliseo, Miqueas hijo de Yimiá, Amós y Oseas. La mención de Judá es una adición posterior, que intenta aplicar el sermón al reino del Sur desterrado.

17,15a. Los mandatos son las estipulaciones del pacto. Según el salmo 115,8, los que veneran ídolos se vuelven como ellos: ese principio teológico se expresa en un juego de palabras con una de las designaciones despectivas de los ídolos “vaciedad, vanidad” (véase Jr 2,5).

17,18. Como el término “Israel” es ambiguo (puede designar a todo el pueblo escogido o al reino septentrional), el autor aclara el sentido.

Salmo Responsorial: 60,3-5.12-13

                   3Oh Dios, nos has rechazado
                   y rompiste nuestras filas, 
                   estabas airado. ¡ Restáuranos! 
                   4Has hecho temblar y has resquebrajado el país
                   ¡repara sus grietas, que se desmorona! 
                   5Has hecho sufrir un desastre a tu pueblo
                   dándonos a beber un vino de vértigo; 
                   12Pero tú, oh Dios, ¿no nos has rechazado
                   y ya no sales con nuestras tropas? 
                   13Envía tu auxilio contra el enemigo,
                   que es vana la victoria humana. 
                   14Con Dios haremos proezas, 
                    él pisoteará a nuestros enemigos. 

EXPLICACIÓN.

60,3 "Rechazaste": con sentido militar en Sal 44,10.24.

60,4 El temblor de tierra es con frecencia teofánico: Sal 18,8; 68,9; 77,19 etc.

 60,5 "Vino de vértigo": que perturba o enloquece, que agita o tortura, de castigo y hasta de ejecución capital: Is 51,17.22; Jr 25,15-29.

60,12 Pregunta retórica (con relativa asindética) (12), petición (13). b) Expresión de un deseo entre potencial e irreal "quién me condujera ... ", reproche a Dios por su rechazo, petición. En la segunda explicación el sentido avanza así: escuchando el oráculo, el orante reacciona con cierto escepticismo o insatisfacción, "ya quisiera yo"; su deseo es irrealizable mientras Dios prolongue su rechazo; con todo, no se rinde, antes reclama esperanzado el auxilio de Dios.

 60,13 Véase Prov 21,31.

60,14 "Pisotear": como gesto de victoria: Is 63,6; Sal 44,6.

Transposición cristiana.

 Se puede leer en clave eclesiológica. La Iglesia perseguida se siente derrotada y pide auxilio a su Señor; el cual responde afirmando su victoria y su dominio. Confortada con tales palabras, puede la Iglesia abordar nuevas empresas. Los comentaristas antiguos se han fijado en el estandarte: la señal de la cruz.

Evangelio: Mateo 7, 1-5

1 No juzguéis y no os juzgarán;
2 porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis la usarán con vosotros.
                      3 ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
4 O ¿cómo vas a decirle a tu hermano: "Deja que te saque la mota del ojo", con esa viga en el tuyo?
5 Hipócrita, sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.

EXPLICACIÓN.

 Criterios que han de regir la vida de la comunidad. El gran defecto es la falta de amor (la viga). Aviso contra los que, por los defectos de otros, rompen la relación con ellos. Actuando así, la rompen con Dios (1-5).

domingo, 24 de junio de 2018

LECTURAS DEL DOMINGO 24 DE JUNIO DEL AÑO 2018

Primera Lectura: Isaías 49,1-6

1Escuchadme, islas; tended, pueblos lejanos:
Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó;
en las entrañas maternas
y pronunció mi nombre.
2Hizo de mi boca una espada afilada,
me escondió en la sombra de su mano;
me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba
3y me dijo: “Tú eres mi siervo (Israel),
de quien estoy orgulloso”.
4Mientras yo pensaba: “En vano me he cansado,
en viento y en nada he gastado mis fuerzas”;
en realidad mi derecho lo defendía el Señor,
mi salario lo tenía mi Dios.
5Y ahora habla el Señor, que ya en el vientre
me formó siervo suyo,
para que le trajese a Jacob,
para que le reuniese a Israel
-tanto me honró el Señor,
y mi Dios fue mi fuerza-:
6Es poco que seas mi siervo
y restablezcas las tribus de Jacob
y conviertas a los supervivientes de Israel;
te hago luz de las naciones,
para que mi salvación alcance
hasta el confín de la tierra.

Explicación.

49,1-3. La llamada comienza en la raíz de la existencia, en un horizonte universal, al servicio de la palabra (51,16s). La palabra de Dios es espada (Ef 6,17; Ap 1,16) y es flecha (Sal 57,5; 64,4; 127,4): arma de cerca y de lejos.

49,4 El fracaso aparente es la paradoja de la misión; Dios se encarga de pagar el servicio: Gn 31,42s; Jr 15,10-18; Ez 33,30-33.

49,5. “Traer y reunir” pueden aludir al destierro y también al cisma que será anulado (11,13).

49,6. La tarea del patriarca era doméstica, fundacional; la del nuevo personaje será internacional: un cambio de la suerte espectacular.

Salmo Responsorial: 139,1-3.13-15

1Señor, tú me sondeas y me conoces.
2Me conoces cuando me siento
                   o me levanto,
de lejos percibes mis pensamientos.
                   3Disciernes mi camino y mi descanso,
                   todas mis sendas te son familiares. 
13Tú has creado mis entrañas
me has tejido en el seno materno.
14Te doy gracias
porque te has distinguido con portentos
                   y son maravillosas tus obras.
Conoces perfectamente mi aliento,
15no se te oculta mi osamenta.
Cuando me iba formando en lo oculto
y entretejiendo en lo profundo de la tierra,

EXPLICACIÓN.

139,1 "Sondeas": véanse Jr 17,10; Sal 44,22; Job 28,27.

139,2 Compárense las polaridades con las de Dt 6,7; Is 37,28s.

139, 14ab (Adelanto la explicación de este difícil verso). La interpretación varía según se lea primera (texto masorético) o segunda persona, según se reduzca al verbo plh o a pl Alternativas: de modo portentoso he sido distinguido; con tus portentos te has distinguido; soy / eres prodigioso. Hace sentido como conclusión de la segunda sección.

139,13.14c.15.16 Ordeno los versos guiado por el paralelismo. Distingo dos unidades: el organismo y el destino. Del organismo menciona riñones, aliento y huesos; el destino es el curso de los días, conocido o fijado desde el comienzo.

139,13 "Riñones": sede de pasiones, con frecuencia unidos a corazón.

139,14c Forma buen paralelismo con la primera frase de 15: "aliento / huesos", "conoces perfectamente / no se te oculta".

139,15 "En lo profundo de la tierra": supone la ecuación seno materno = madre tierra: compárese con Job 1,21; Eclo 40,1.

Transposición cristiana.

Sobre el Dios incomprensible: Rom 11,33; 1 Cor 2,10. Por la encarnación y redención, el misterio de Dios se vuelve más claro, y más profundo. La liturgia ha aplicado la polaridad sentarse / levantarse a la muerte y resurrección de Cristo.

Segunda Lectura: Hechos 13,22-26

22 Lo depuso y les suscitó como rey a David, hijo de Jesé, un hombre a mi gusto (1 Sm 13,14) que cumplirá todos mis designios".
23 De su descendencia, según lo prometido, Dios sacó para Israel un salvador, jesús.
24 Antes de su llegada, Juan predicó a todo el pueblo de Israel un bautismo en señal de enmienda.
25 Cuando Juan estaba para acabar el curso de su vida, decía: "¿Qué pensáis que yo sea? Yo no soy ése; no, mirad que detrás de mí llega uno a quien no merezco desatar las sandalias de los pies".
                  26 Hermanos, descendientes de Abrahán y vosotros los adeptos, a nosotros se nos ha enviado ese mensaje de salvación.

EXPLICACIÓN.

En conformidad con la tradición judía (cf. 2 Sm 7,12), presenta a Jesús como el Mesías liberador, sucesor de David (23, en contraste con el dicho de Jesús en Lc 20,41-44). Para darlo a conocer a sus oyentes, apela a la figura del Bautista y a su mero papel de precursor del Mesías (24s).

                  En la segunda parte (26-37) subraya que los destinatarios de la liberación obrada por Jesús son el pueblo de Israel y los que se le asimilan (26, cf. vv. 16.24). 

Evangelio: Lucas 1,57-66.80

57 A Isabel se le cumplió el tiempo de dar a luz y tuvo un hijo.
58 Sus vecinos y parientes se enteraron de lo bueno que había sido el Señor con ella y compartían su alegría.
59 A los ocho días fueron a circuncidar al niño y empezaron a llamarlo Zacarías, por el nombre de su padre.
60 Pero la madre intervino diciendo:
- ¡No!, se va a llamar Juan.
61 Le replicaron:
- Ninguno de tus parientes se llama así.
62 Y por señas le preguntaban al padre cómo quería que se llamase.
63 El pidió una tablilla y escribió: "Su nombre es Juan", y todos quedaron sorprendidos.
64 En el acto se le soltó la lengua y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
65 Toda la vecindad quedó sobrecogida; corrió la noticia de estos hechos por toda la sierra de Judea
66 y todos los que lo oían los conservaban en la memoria, preguntándose:
- ¿Qué irá a ser este niño?
Porque la fuerza del Señor lo acompañaba.
80 El niño crecía y su personalidad se afianzaba; y estuvo en el desierto hasta el momento de presentarse a Israel.

EXPLICACIÓN.

Alegría compartida por el nacimiento de Juan (57s: cf. 1,14), como por el nacimiento de Isaac (Gn 21,6-8).

El nombre de Juan, ruptura con la tradición familiar (61). Se cumple la promesa y cesa el castigo (64); la bendición se expresará en el cántico (68ss). Se ve en estos hechos una intervención divina (65s).

Infancia de Juan (80). Vida solitaria, sin trato con los hombres. Su presentación a Israel estará motivada por un oráculo divino (3,2). El contacto de Juan con la secta de los esenios no pasa de ser una conjetura.