jueves, 15 de octubre de 2020

LECTURAS DEL VIERNES 16 DE OCTUBRE DEL AÑO 2020

 2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN. 

Primera Lectura. Efesios 1,11-14.


11Por su medio, pues por él Dios hizo de nosotros su heredad (a esto habíamos sido destinados, conforme al proyecto de aquel que activa el universo según su plan y su designio), 12para que los que ya esperábamos en el Mesías fuéramos un himno a su gloria.
          13Y por él también, vosotros, después de oír el mensaje de la verdad, la buena noticia de vuestra salvación, por él, al creer, fuisteis sellados con el Espíritu Santo prometido, 14garantía de nuestra herencia, para liberarnos de su patrimonio, para himno a su gloria.

Explicación.

La realización comenzó por los judíos (11-12), que ya tenían la esperanza del Mesías/Salvador; pero el Mesías no estaba destinado sólo a Israel, sino a todos los hombres (13-14). Éstos, por su respuesta al mensaje de Jesús, acceden a la bendición, cumplimiento de las promesas, que se identifica con el don del Espíritu; éste los consagra (Santo), sellándolos como propiedad divina (cf. 2 Cor 1,22). Él asegura el porvenir del hombre más allá de esta vida (garantía, lit. "arras", de nuestra herencia, cf. 2 Cor 1,22; 5,5) y su acción pretende liberar a toda la humanidad, patrimonio de Dios.

Salmo. 33,1-2.4-5.12-13.

1 Alabad, justos, al Señor,
que la alabanza es cosa de hombres rectos.
2 Dad gracias al Señor con la cítara,
tañed para él el arpa de diez cuerdas.
4 Que la palabra del Señor es recta
y toda su actividad está acreditada.
5 Ama la justicia y el derecho
y su misericordia llena la tierra.
12 Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que se escogió como heredad.
13 Desde el cielo se fija el Señor
mirando a todos los hombres.

Explicación.

33,1-3 y 20-22 Forman el marco. De alguna manera el comienzo mira al pasado para cantarlo, el final queda a la expectativa del futuro. Los invitados son al principio los hombres rectos y honrados, no toda la comunidad. Al final entra la primera persona, como respondiendo a la invitación inicial, o como impresionados por el contenido del himno. Un "canto nuevo" puede sugerir la ocasión nueva o el tema o la melodía; la fórmula se vuelve convencional: Sal 40,4; 96,1; 144,9; 149,1.

33,4-5 Del Señor quiere decir mucho en poco espacio y lo estiliza en tres aspectos: "palabra - obra - amor". Al principio insiste en la "justicia": ¿por què? El salmo va a presentar a un Dios que parece discriminar pueblos, parece elegir arbitrariamente, parece complacerse en el fracaso humano. Aunque el salmo no se ocupa de teodicea, quiere asentar como programa la justicia de su Dios en palabras, obras y sentimientos. A la justicia acompaña la misericordia, para que no sea despiadada ni inexorable; retoma en los vv. 18 y 22.

33,4 Sal 11,7.

33,12 La elección es única, exclusiva, iniciativa de Dios sin mención de méritos. También esta decisión es justa: cfr. Dt 33,29.

33,13-15 Prolonga dos líneas precedentes juntándolas: la línea de la "justicia" se completa con el conocimiento adecuado del juez; la línea de los proyectos humanos se prolonga en la penetración hasta el "corazón", donde fraguan los planes antes de su ejecución. Dios puede frustrar un proyecto en su fuente. Abarca a todos los hombres sin distinción.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Podemos fijarnos en la escena de Getsemaní: en la oración de Jesús para aceptar el designio del Padre; en el intento armado de un discípulo contra el plan de Dios. En el prólogo de Juan, 1,3 se cita o se alude a los versos 6.9 del Salmo. 

Evangelio. Lucas 12,1-7.

1 Entretanto, miles y miles de personas se habían aglomerado hasta pisarse unos a otros. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose en primer lugar a los discípulos:
- Cuidado con la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
2 Pero nada hay encubierto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse;
3 porque lo que dijisteis al oído se pregonará desde las azoteas.
4 Os digo a vosotros, mis amigos: No temáis a los que matan el cuerpo y de3spués no pueden hacer más.
5 Os voy a indicar a quién tenéis que temer: Temed a aquel que, después de matar, tiene poder par arrojar al quemadero. Sí, os lo digo, a éste temedle.
6 ¿No se venden cinco gorriones por cuatro cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo de ellos está olvidado por Dios.
7 Es más, hasta los pelos de vuestra cabeza están todos contados. No tengáis miedo: valéis más que todos los gorriones juntos.

Explicación.

Instrucción a los discípulos y a las multitudes. 12,1-13. Nuevo escenario. Enorme cantidad de gente: reacción popular en favor de Jesús que ha denunciado a fariseos y juristas; el pueblo se siente liberado de la opresión religiosa (1a). Largo bloque constituido por dos secuencias. En la primera (12,1b-53), Jesús se dirige principalmente a los discípulos; en la segunda (12,54-43,9), a las multitudes.

Primera secuencia: 1b-53. Se dirige a los discípulos para prevenirlos por primera vez contra el proceder fariseo (conexión con el episodio anterior), el de la apariencia honrada e interior corrompido (hipocresía) (11,39), que se infiltra y corrompe a los demás (levadura). Todo lo oculto quedará patente; para los discípulos, la coherencia de la conducta con el mensaje es indispensable (1b-3).

Dos desarrollos: negativo y positivo. Desarrollo negativo: Amigos, cf. 5,34 (los amigos del esposo); 7,34 (amigo de recaudadores y descreídos). Quiere liberar del miedo a los discípulos, que son los apóstoles y profetas que él va a enviar (11,49). La muerte física, única que pueden infligir los perseguidores (cf. 10,3; 11,49-51), no es el final; en cambio, ceder por miedo significa someterse al sistema enemigo del hombre, que, al corromperlo (2s), le quita la vida (9,24s) y lo lleva a la ruina definitiva (4,6 y 22,53: la autoridad del diablo/de las tinieblas) (5). Amor de Dios por los discípulos (6s). 

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. Efesios 3,14-19

14Por esta razón doblo las rodillas ante el Padre, 15el que da el apellido a toda familia en cielo y tierra, y le pido que, 16mostrando su inagotable esplendidez, os refuerce y robustezca interiormente con su Espíritu, 17para que el Mesías se instale por la fe en lo íntimo de vosotros y quedéis arraigados y cimentados en el amor; 18con eso seréis capaces de comprender, en compañía de todos los consagrados, lo que es anchura y largura, altura y profundidad, 19y de conocer lo que supera todo conocimiento, el amor del Mesías, llenándoos de la plenitud total, que es Dios.

Explicación.

Libre acceso al Padre (14); el que da el apellido etc., lit. "de quien toda familia... tiene su nombre"; el nombre que un padre transmite y que caracteriza a los de su familia es, en nuestro tiempo, el apellido (15). No basta conocer, hace falta la experiencia del Espíritu (16). Éste da una fuerza interior que capacita para prestar una adhesión incondicional a Jesús, identificando con él y con su obra salvadora (Mesías); de esta adhesión se deriva la entrega por amor, que llega a constituir el fundamento de la existencia (17). Vivir en el amor dilata sin medida el horizonte del hombre y da la experiencia del inefable amor salvador de Jesús, que revela el ser mismo de Dios (19). 

Salmo. 23,1-6

Ez 34; Jn 10

1 El Señor es mi pastor: nada me falta.
2 En verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
3 y repara mis fuerzas;
me guía por senderos oportunos
como pide su título.
4 Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo: Tú vas conmigo;
tu vara y tu cayado me sosiegan

5 Me pones delante una mesa
frente a mis enemigos.
Me unges con perfume la cabeza,
mi cabeza rebosa.
6 Tu bondad y lealtad me escoltan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por días sin término.

Explicación.

23. Este salmo es uno de los favoritos del salterio: por la tradición de David pastor y por la culminación en la imagen del Buen Pastor. También por su sencillez y riqueza: en dos imágenes o escenas de conjunto comprime un número inesperado de símbolos elementales. Las imágenes son dos: el pastor en 1-4, el anfitrión en 5-6. El verso central, 4b, se une a lo que precede por la imagen, a lo que sigue por la aparición de la segunda persona.

La imagen del pastor está desarrollada con realismo y concreción, por medio de rasgos breves que evocan la escena. Hay que dejarse conducir por la imaginación, sin espiritualizar: el césped verde con una fuente, para tumbarse, reposar y recobrar fuerzas; las roderas del camino, la cañada al oscurecer, la vara que encamina con un toque y el callado que golpea rítmica y sonoramente el suelo. La imagen suelda dos planos de significado en una arista común, desde la cual se dominan ambas vertientes en mirada simultánea. Lo dicho de las ovejas vale del hombre; lo personal se adelanta a primer plano en el "tú vas conmigo".

La imagen libera varios símbolos, arquetípicos o culturales. La imagen del pastoreo se inscribe en las relaciones del hombre con los animales, dominados y domésticos. El verde aplaca los ojos, revela a la tierra materna y acogedora. El agua quita la sed y suscita energía vital. El caminar es experiencia radical. La oscuridad evoca miedos infantiles y temores no aclarados; en ella se siente con más fuerza la presencia amiga. La potencia simbólica de estos rasgos no se agota en la primera lectura.

La imagen del huésped. En la cultura nomádica es fundamental la hospitalidad. Podemos imaginar un fugitivo de su clan que pide asilo. El jeque lo acoge en su tienda, le ofrece protección, comida y bebida, ungüentos aromáticos. Al observar la escena los enemigos perseguidores se detienen en la puerta o cortina: el jeque lo protege. Cuando ha terminado, el jeque le ofrece una escolta que lo acompañe en el camino hasta casa, que es la casa del Señor. Esta parte añade los símbolos de comer y beber.

Las tradiciones del éxodo nos dan una clave para comprender la unidad de las dos imágenes: el Señor guía a su pueblo por el desierto como a un rebaño, buscándole agua y comida y reposo. Cuando llegan a la tierra prometida, el Señor los recibe como anfitrión en su territorio: Éx 15,13; Sal 68,11; 77,21. Dos veces el poeta interrumpe el descanso con el camino, no lo contrario. ¿Toda la vida en camino o una morada final en el templo? El poema termina con una tensión no resuelta, como si una y otra vez se volviera a empezar.

23,1 Es frecuente la imagen de Dios pastor: Sal 78,52; 80,2; Is 40,10s; Jr 23,4.

23,3 El hebreo shem puede significar nombre, título, fama. Aquí encaja mejor lo segundo.

23,4 "Me sosiegan": el verbo es frecuente en Is II: 40,1; 49,13; 51,3.12.19; 52,9.

23,5 El uso de perfumes en los banquetes está atestiguado abundantemente.

23,6 "Bondad y lealtad" personificados como escolta.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Jn 10,1-18 presenta a Jesús como el bueno o auténtico pastor (Ez 34). La primera carta de Pedro sintetiza en la imagen cristología con eclesiología: 2,25; 5,2-4. A partir de esos datos se puede conducir una reflexión sobre símbolos del salmo y sacramentos.

Evangelio. Mateo 11,25-30

25 En aquella ocasión exclamó Jesús:
                   - Bendito seas, Padre, Señor del cielo y tierra, porque, si has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, se las has revelado a la gente sencilla;
26 sí, Padre, bendito seas, por haberte parecido eso bien.
                  27 Mi Padre me lo ha entregado todo; al Hijo lo conoce sólo el Padre y al Padre lo conoce sólo el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
                  28 Acercaos a mí todos los que estáis rendidos y abrumados, que yo os daré respiro. 
29 Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy sencillo y humilde: encontraréis vuestro respiro,
30 pues mi yugo es llevadero y mi carga ligera.

EXPLICACIÓN.

25 - 30.      Los intelectuales no entienden las obras del Mesías, pero sí el pueblo sencillo. Es la ausencia de todo interés torcido lo que permite discernir el plan de Dios. (11,19b). Los sabios y entendidos (Is 29,14): sus mezquinos intereses inutilizan su ciencia. Me lo ha entregado todo, cf. 1,23: "Dios con nosotros"; 3,17; "mi Hijo", La relación íntima entre Jesús y el Padre, por la comunidad de Espíritu (3,16); sólo conoce al Padre quien recibe el Espíritu de Jesús y experimenta el amor de Dios como Padre. El conocimiento de Dios a través del estudio de la Ley (sabios y entendidos) no es verdadero conocimiento. Se atribuye al Padre o a Jesús o que depende de la disposición del hombre (27). "Cansados y agobiados" por la enseñanza de los sabios y entendidos. Jesús es maestro, pero no domina (28). Yugo, las exigencias que se derivan de su mensaje. Para acercarse a Dios no hay que observar la Ley, basta con acercarse a Jesús.

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