PRIMERA LECTURA. Romanos 6,12-18.
12Por consiguiente, no reine más el pecado en vuestro ser mortal, obedeciendo vosotros a sus deseos, 13ni tengáis más vuestro cuerpo a su disposición como instrumento para la injusticia; no, poneos a disposición de Dios, como muertos que han vuelto a la vida, y sea vuestro cuerpo instrumento para la honradez al servicio de Dios. 14El pecado no tendrá dominio sobre vosotros, porque ya no estáis en régimen de Ley, sino en régimen de gracia.
15-Entonces, ¿qué? ¡A pecar, que no estamos en régimen de Ley, sino en régimen de gracia!
16-¡Ni mucho menos! Sabéis muy bien que estar a disposición de alguien obedeciéndole como esclavos es ser de hecho esclavos de ese a quien obedecéis: si es el pecado, para acabar en la muerte; si es la obediencia a Dios, para la vida honrada.
17Pero, gracias a Dios, aunque erais esclavos del pecado, respondisteis de corazón a la doctrina básica que os transmitieron y, 18emancipados del pecado, habéis entrado al servicio de la honradez
Explicación.
Esa muerte significa quedar libres del dominio del pecado (individuo pecador, el término sôma designa a la persona en cuanto presencia y actividad) (6-7).
Fundamento cristológico: la nueva solidaridad crea una comunidad de destino con Jesús Mesías (8). Con su muerte, Jesús salió del orden de la injusticia, del egoísmo; también el creyente sale del orden antiguo y nace al nuevo, cuyo centro es Dios, con su amor y su gracia (9-10).
Exhortación a reproducir lo sucedido en Jesús. Todos los materiales para construir la nueva personalidad están a disposición: hay que ponerse a ello (cf. 8,13) (11). Consecuencia práctica (12-13). Principio: sólo dejando la Ley se puede escapar del dominio del pecado. Lo importante no es el código externo, sino la actitud interior (14).
Vuelve el objetor (15). Se coloca en el plano jurídico. Si el pecado no se imputa, se puede pecar sin miedo. Pablo responde: no se trata de cuestiones jurídicas, sino de realidades; quien peca, aunque de derecho no sea esclavo del pecado, de hecho lo es (16). Desarrolla exhortando, pero con una metáfora extremadamente impropia para la nueva realidad, pues ésta no es una nueva esclavitud, sino una liberació (17-19).
SALMO. 124,1-8.
12Por consiguiente, no reine más el pecado en vuestro ser mortal, obedeciendo vosotros a sus deseos, 13ni tengáis más vuestro cuerpo a su disposición como instrumento para la injusticia; no, poneos a disposición de Dios, como muertos que han vuelto a la vida, y sea vuestro cuerpo instrumento para la honradez al servicio de Dios. 14El pecado no tendrá dominio sobre vosotros, porque ya no estáis en régimen de Ley, sino en régimen de gracia.
15-Entonces, ¿qué? ¡A pecar, que no estamos en régimen de Ley, sino en régimen de gracia!
16-¡Ni mucho menos! Sabéis muy bien que estar a disposición de alguien obedeciéndole como esclavos es ser de hecho esclavos de ese a quien obedecéis: si es el pecado, para acabar en la muerte; si es la obediencia a Dios, para la vida honrada.
17Pero, gracias a Dios, aunque erais esclavos del pecado, respondisteis de corazón a la doctrina básica que os transmitieron y, 18emancipados del pecado, habéis entrado al servicio de la honradez
Explicación.
Esa muerte significa quedar libres del dominio del pecado (individuo pecador, el término sôma designa a la persona en cuanto presencia y actividad) (6-7).
Fundamento cristológico: la nueva solidaridad crea una comunidad de destino con Jesús Mesías (8). Con su muerte, Jesús salió del orden de la injusticia, del egoísmo; también el creyente sale del orden antiguo y nace al nuevo, cuyo centro es Dios, con su amor y su gracia (9-10).
Exhortación a reproducir lo sucedido en Jesús. Todos los materiales para construir la nueva personalidad están a disposición: hay que ponerse a ello (cf. 8,13) (11). Consecuencia práctica (12-13). Principio: sólo dejando la Ley se puede escapar del dominio del pecado. Lo importante no es el código externo, sino la actitud interior (14).
Vuelve el objetor (15). Se coloca en el plano jurídico. Si el pecado no se imputa, se puede pecar sin miedo. Pablo responde: no se trata de cuestiones jurídicas, sino de realidades; quien peca, aunque de derecho no sea esclavo del pecado, de hecho lo es (16). Desarrolla exhortando, pero con una metáfora extremadamente impropia para la nueva realidad, pues ésta no es una nueva esclavitud, sino una liberació (17-19).
SALMO. 124,1-8.
1Si el
Señor no hubiera estado de nuestra parte,
-que lo diga Israel-,
-que lo diga Israel-,
2si el
Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando unos hombres nos asaltaban,
cuando unos hombres nos asaltaban,
3nos
habrían tragado vivos,
ardiendo
en cólera contra nosotros;
4nos habrían arrollado las aguas,
4nos habrían arrollado las aguas,
y el
torrente nos llegaría al cuello.
5nos llegaría
al cuello el agua espumeante.
6Bendito
el Señor, que no nos asignó
como presa de sus dientes:
7Salvamos la vida como un pájaro
de la trampa del cazador:
como presa de sus dientes:
7Salvamos la vida como un pájaro
de la trampa del cazador:
la
trampa se rompió,
nosotros
escapamos.
8Nuestro
auxilio es el nombre del Señor
que hizo el cielo y la tierra.
que hizo el cielo y la tierra.
EXPLICACIÓN.
124
Género y
composición. El
v. 6 nos dice que el salmo es una acción de gracias por la liberación de un
peligro extremo. Es difícil definir el peligro concreto o la época de composición.
Es probable que sea postexílico. La composición se destaca por el desarrollo, a
lo largo de cinco versos, de una oración condicional con apódosis, de sonoridad
muy elaborada. La condicional irreal es más expresiva que la constatación: puede
deberse a distancia intelectual razonadora o bien a una emoción intensa que
rompe a expresarse apenas pasado el peligro. La
forma sintáctica no es frecuente: Jue 14,18; Is 1,9; Sal 94,17.
Imágenes.
Primero agua y
fuego. Si en la realidad los dos elementos se excluyen, en el plano simbólico
se acoplan y se funden: Is 43,2; Eclo 51,3-5. "Tragar vivos" se dice
del seol o el hades: Nm 16,30-33, texto
que añade el castigo del fuego. Se añaden dos imágenes opuestas y correlativas:
la fiera que desgarra con los dientes y el cazador que atrapa en la trampa. Si
en términos descriptivos el poema carece de precisión, en términos expresivos
la acumulación de imágenes es válida.
El
ámbito psicológico es el espacio donde se revela la acción de Dios. En el
límite vivido de nuestro ser, que es la contingencia, surge el ser total y
absoluto que nos sostiene.
124,1-2
Comienza de repente, de modo que el invitatorio retrasado interrumpe. Ocupan
los puestos extremos Yhwh, Israel y "hombre".
124,5
Para la imagen léase Is 8,8 en su contexto.
124,6
La imagen se lee en Job 29,17.
124,7
Imagen de sapienciales: Prov 6,5; 7,23.
124,8
Casi repetición de Sal 121 ,2; ha cuajado como fórmula litúrgica.
Transposición
cristiana.
Sobre el peligro de fuego yagua véase Mt
17,15. Agustín pone el salmo en boca de cristianos glorificados, especialmente
de mártires.
EVANGELIO. Lucas 12,39-48.
39 Esto ya lo comprendéis, que si el dueño de la casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no le dejaría abrir un boquete en su casa.
40 Estad también vosotros preparados, pues, cuando menos lo penséis, llegará el Hombre.
41 Pedro le preguntó:
- Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos en general?
42 El Señor prosiguió:
- Conque, ¿dónde está ese administrador fiel y sensato a quien el señor va a encargar de su servidumbre para que les reparta la ración a su debido tiempo?
43 ¡Dichoso ese siervo si el amo al llegar lo encuentra cumpliendo con su encargo!
44 Os aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes.
45 Pero si ese siervo se dice: "Mi señor tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse,
46 el día que menos se lo espera y a la hora que no ha previsto llegará el señor de ese siervo y cortará con él, asignándole la suerte de los infieles.
47 El siervo ese que, conociendo el deseo de su señor, no prepara las cosas o no las hace como su señor desea, recibirá muchos palos;
48 en cambio, el que no lo conoce, pero hace algo que merece palos, recibirá pocos. Al que mucho se le ha dado, mucho se le exigirá; al que mucho se le ha confiado, más se le pedirá.
Explicación.
Si para evitar un robo se está en vela, mucho más para el encuentro con el Señor (39). Nadie sabe el momento (40). Mantenerse despiertos, preparados (37.40), estar en actitud de servicio (cf. vv. 42s).
El Señor (tiempo pospascual) que viene del banquete definitivo (la eucaristía), realizando la petición del Padrenuestro: "Nuestro pan del mañana dánoslo cada día" (11,3). Celebrar la eucaristía exige una vida dedicada a los demás; este compromiso se ratifica en el encuentro con el Señor. El encuentro final será con el Hombre (40) y coronará los encuentros que se han ido teniendo durante la vida.
Pedro distingue entre los discípulos/los Doce (nosotros, cf. 9,49) y el otro grupo los discṕulos (los Setenta), esperando posiblemente que su grupo resulte privilegiado (41).
La respuesta de Jesús es genética; la figura del administrador se aplica a todos y cada uno de los que lo siguen. Cada uno de los miembros de su comunidad, cualquiera que sea su procedencia, ha de estar al servicio de los otros y prestar ayuda para que en la comunidad no falte nada (42); el que haga esto, como lo hace Jesús (cf. v.37), llega al nivel de su Señor (cf. 6,40). Autoritarismo, egoísmo (cf, 22,25s) (45s).
Es de notar la dureza del lenguaje de Jesús con el grupo de discípulos procedentes del judaísmo. A la falta de libertad interna que aún padecen por no haber renunciado a la ideología autoritaria judía, corresponde un lenguaje propio de esclavos (siervos, vapuleo; cf. 12,4: "mis amigos", modo de hablar espontáneo de Jesús). Responsabilidad según los dones recibidos (47s).
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