sábado, 4 de agosto de 2018

LECTURAS DEL SÁBADO 4 DE AGOSTO DEL AÑO 2018

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura: Jeremías 26, 11-16. 24

11Los sacerdotes y los profetas dijeron a los dignatarios y a la gente:
-Este hombre merece la muerte por haber profetizado contra esta ciudad; vosotros mismos lo habéis oído.
12Contestó Jeremías a los dignatarios y al pueblo:
-El Señor me envió a profetizar todo lo que habéis oído contra este templo y esta ciudad. 13Y ahora enmendad vuestra conducta y vuestras acciones, obedeced al Señor, vuestro Dios, y el Señor se arrepentirá de las amenazas que ha proferido contra vosotros. 14Yo estoy en vuestras manos: haced de mí lo que mejor os parezca. 15Pero que conste; si vosotros me matáis, os cargáis con sangre inocente vosotros y la ciudad y sus vecinos. Porque ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros a predicaros todo lo que me ha dicho.
16Los dignatarios y toda la gente dijeron a los sacerdotes y profetas:
-Este hombre no merece la muerte, pues nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro Dios.
24Entonces Ajicán, hijo de Safín, se hizo cargo de Jeremías para que no lo entregaran a ser ejecutado por el pueblo.

EXPLICACIÓN.

2611. Se abre un proceso formal, con Jeremías como acusado, sacerdotes y profetas como acusadores, el pueblo como una especie de jurado. La acusación pasa por alto el templo: ¿o lo incluye tácitamente? El pueblo es llamado a testimoniar la veracidad de la acusación.

26,12-15. El discurso de Jeremías está formulado con admirable concisión. Al principio y al fin el argumento supremo: “el Señor me envió”. ¿Cómo lo prueba? –con el testimonio. En posición simétrica dos frases condicionadas, como alternativa. Si se convierten, el Señor no cumplirá su amenaza (el discurso precedente queda puntualizado y remachado). Si lo condenan, incurrirán en nuevo crimen; que no mejorará la situación, pues todos serán reos solidariamente. Tal perspectiva asusta.

En el centro la frase de Jeremías, toda serenidad y mansedumbre. El que fue enviado con autoridad sobre reyes y pueblos está aquí indefenso pero seguro. En su falta de poder reside su poder gigantesco, ya que en el trato que le den decidirán los demás su suerte. Paradójica “plaza fuerte” de dominio propio inexpugnable (cfr. Prov 16,32).

26,15. Mt 27,24-25.

26,16. Las palabras del profeta se imponen con extraña fuerza de convicción. Sacerdotes y profetas quedan cogidos entre los jueces y el pueblo.

Salmo: 69, 15-16.30-31.33-34

15 Arráncame del cieno, que no me hunda,
líbrame de los que me aborrecen 
y de las aguas sin fondo. 
16Que no me arrastre la corriente, 
que no me trague el torbellino, 
que no se cierre la poza sobre mí. 
30Pero a mí, pobre y malherido,
tu salvaci6n, Dios, me encumbrará.
31Alabaré el nombre de Dios con cantos:
te engrandeceré con acci6n de gracias: 
33Miradlo, los humildes, y alegraos, 
los que buscáis a Dios, cobrad ánimo.
34Que el Señor escucha a los pobres 
y no desprecia a sus cautivos. 

EXPLICACIÓN.

69,15 Retorna la imagen del agua, con un lenguaje que recuerda a Jr 38,6s.9-11.13.

69,16 Es una terna descriptiva magistral. El primer miembro repite 3b, en el segundo resalta el verbo "tragar" y el tercero consuma el hecho. Una vez que el remolino ha abierto sus fauces para tragar al náufrago, las cierra sin piedad sobre la presa. Compárese con Lam 3,53-55.

69,30 Con un enfático "pero yo" cambia la dirección y se introduce la acción de gracias o alabanza futura. "Encumbrar" en lugar alto, seguro y defendido.

69,33-34 Conjura el peligro enunciado en 6s. Dios no desprecia al afligido, al pobre, al prisionero.

Transposición cristiana.

Empecemos por las citas. El v. 5 en Jn 15,25; 10a en Jn 2,17;10b en Rom 15,3; 13 por alusión en Mt 27,27-30; 22 nueva alusión en Mt 27,34; Mc 15,23; 23-24 en Rom 11,9; 26 en Hch 1,20; 29 el registro de los vivos en Flp 4,3; Ap 3,5; 13,8. Con estos datos pueden los Santos Padres aplicar el salmo a la pasión de Cristo.

Evangelio: Mateo 14, 1-12

1 Por aquel entonces oyó al tetrarca Herodes lo que se contaba de Jesús
2 y dijo a sus servidores:
                        - Ése es Juan Bautista; ha resucitado y por eso las potencias actúan por su medio.
                       3 Porque Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado; el motivo había sido Herodías, mujer de su hermano Felipe,
4 pues Juan le decía que no le estaba permitido tenerla por mujer.
                       5 Quería quitarle la vida, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
6 El día del cumpleaños de Herodes danzó la hija de Herodías delante de todos, y le gusto tanto a Herodes
7 que juró darle lo que pidiera.
                       8 Ella, instigada por su madre, le dijo:
                       - Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.
                       9 El rey lo sintió; pero debido al juramento y a los invitados ordenó que se la dieran,
10 y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
11 Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la muchacha y ella se la llevó a su madre.
                      12 Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterreraron y fueron a contárselo a Jesús.

EXPLICACIÓN.

1 - 12.                Nueva sección. Intranquilidad de Herodes: ve en Jesús un Juan resucitado, activado por fuerzas oscuras (1). Juan había reprochado el adulterio de Herodes (Lv 20,21). El miedo al pueblo impedía a Herodes matar a Juan (5, cf. 26,3-5). Sentido teológico: el adulterio, figura de la infidelidad a Dios (cf. 12,39). Paralelo entre la hija de Jairo y la de Herodías (muchacha), ambas figuras del pueblo sometido a los dirigentes, representados aquí por Herodías. Al dar estos su fidelidad a Herodes, poder tiránico y asesino, se han hecho infieles a Dios. El pueblo sometido (la hija), sin iniciativa ni decisión propia (dependiente de la madre), se esfuerza también por complacer a Herodes. Juan Bautista denunciaba esta alianza ilegítima de los dirigentes con Herodes. Los dirigentes convencen al pueblo de que pida la muerte de Juan. Opinión popular dividida: unos tienen a Juan por profeta (5), otros (la hija) piden su muerte.

2ª OPCIÓN.

Primera lectura. Ezequiel 3,17-21.

17-Hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel. Cuando escuches una palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. 18Si yo digo al malvado que es reo de muerte y tú no le das la alarma -es decir, no hablas poniendo en guardia al malvado para que cambie su mala conducta y conserve la vida-, entonces el malvado morirá por su culpa y a ti te pediré cuentas de su sangre. 19Pero si tú pones en guardia al malvado, y no se convierte de su maldad y de su mala conducta, entonces él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado la vida. 20Y si el justo se aparta de su justicia y comete maldades, pondré un tropiezo delante de él y morirá; por no haberlo puesto en guardia, él morirá por su pecado y no se tendrán en cuenta las obras justas que hizo; pero a ti te pediré cuenta de su sangre. 21Si tú, por el contrario, pones en guardia al justo para que no peque, y en efecto no peca, ciertamente conservará la vida por haber estado alerta, y tú habrás salvado la vida.

Explicación.

3,16-21 En el capítulo 18 y sobre todo en el 33 se describe la responsabilidad del profeta en términos de una casuística rigurosa: destruida la ciudad santa y perdida la esperanza, el profeta apela a la responsabilidad de cada individuo.

El editor del libro quiso presentar esa característica ya al principio de la obra, como explicando su vocación. Para ello copió y adaptó algunos versos del ca. 33 (que veremos en su lugar). Así resulta que el v.16 queda separado de 4,1.

Salmo. 117,1-2.

(Rom 15,11)
1 Alabad al Señor, todas las naciones, 
aclamadlo, todos los pueblos. 
2porque la lealtad del Señor
puede más que nosotros
y la fidelidad del Señor es perpetua.
Explicación
117 El salmo más breve del salterio. Un himno completo. Algunos han preguntado si era una antífona aplicable a otros salmos, o el esquema para un desarrollo libre. Un dato es llamativo: la motivación es nacional, "nosotros", la invitación es universal. ¿Es legítima y convincente la invitación? Pablo lo cita en Rom 15,11 para subrayar el alcance universal del mensaje evangélico.

Evangelio. Mateo 9,35 -- 10,1.

35 Recorría Jesús todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la buena noticia del Reino y curando todo achaque y enfermedad.
                   36 Viendo a las multitudes, se conmovió, porque andaban maltrechas y derrengadas como ovejas sin pastor.
37 Entonces dijo a sus discípulos:
                   - La mies es abundante y los braceros pocos; por eso,
38 rogad al dueño que mande braceros a su mies.
10           1 Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y curar todo achaque y enfermedad.

Explicación.

Nueva sección. Sumario de la actividad de Jesús (cf. 4,23) (35). Como ovejas sin pastor, cf. Nm 27,17; nadie se ocupa del pueblo. Situación desesperada. La petición al Padre (38) hará tomar conciencia de la necesidad. No hay en Mt institución de los Doce; representan al nuevo Israel, a todos los que han aceptado el programa de Jesús (5,3-10). Los capacita para vencer las resistencias al mensaje (10,1, espíritus inmundos). Las enfermedades, en relación con las ideologías contrarias al plan de Dios.

viernes, 3 de agosto de 2018

LECTURAS DEL VIERNES 3 DE AGOSTO DEL AÑO 2018

Primera Lectura: Jeremías 26, 1-9

Jeremías, juzgado y absuelto. (Jr 7,1-15).

1Al comienzo del reinado de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, el Señor dirigió la palabra a Jeremías:
2-Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo y di a todos los vecinos de los pueblos de Judá que vienen al templo a adorar al Señor, todo lo que yo te mando decir: no dejes ni una palabra. 3A ver si se convierte cada uno de su mala conducta y yo puedo arrepentirme del castigo que preparo contra ellos por sus malas acciones. 4Les dirás: Así dice el Señor: Si no me obedecéis, siguiendo la Ley que yo os promulgué, 5y escuchando lo que os dicen mis siervos los profetas, que yo os envío sin cesar, aunque vosotros no escucháis, 6yo trataré este templo como el de Siló, y esta ciudad será fórmula de maldición para todas las naciones.
7Los sacerdotes, los profetas y toda la gente  oyeron a Jeremías pronunciar este discurso en el templo; 8y cuando terminó de decir todo lo que el Señor le había mandado decir al pueblo, lo prendieron los sacerdotes, los profetas y la gente, diciéndole:
9-Eres reo de muerte. ¿Por qué profetizas en nombre del Señor diciendo que este templo será como el de Siló y esta ciudad quedará en ruinas y deshabitada?

EXPLICACIÓN.

26.1-24. El comienzo del reinado de Joaquín es ominoso: incluye la muerte prematura del reformador Josías y la deposición violenta de Joacaz. Los personajes de la escena se reparten en tres grupos: sacerdotes, profetas, profesionales; vemos al pueblo voluble, incitado primero por los sacerdotes, siguiendo después a las autoridades civiles; vemos a éstos actuar con sensatez y justicia. En medio Jeremías, sin más poder que su palabra.

Dos concepciones del templo se enfrentan con violencia. Una sacral, casi talismánica: el templo es sacrosanto, y hablar contra él es blasfemia que merece pena capital (defienden los sacerdotes); además, el templo está apoyado en los contrafuertes de las promesas divinas y sus demostraciones históricas (defienden los profetas). La palabra de Dios garantiza la permanencia del templo. Como una profecía que aparta del Señor no puede ser verdadera (Dt 13,1-6), así una profecía en contra del templo no puede ser auténtica. Hay otra concepción que vincula el templo a las exigencias éticas: de la conducta del pueblo depende la permanencia del templo. Presencia condicionada frente a presencia absoluta.

El esquema desnuda las actitudes profundas, que no se formulan con toda precisión. Los sacerdotes piensan defender la santidad del templo. La legislación del Levítico exigía la santidad del pueblo. Jeremías tiene la osadía de predicar en el templo, y a los sacerdotes no les cuesta amotinar al pueblo congregado en ese templo.

26,1. Año 609.

26,2-3. Desde el principio se afirma la intención salvífica del Señor y la visión auténtica del templo. Como si dijera: al templo se viene a convertirse, no a tapar pecados con ceremonias devotas. Jeremías no puede “omitir” ni una palabra (cfr. Dt 4,2; 13,1).

26,4-5. Los profetas actualizan las exigencias de la ley, y así continúan la misión de Moisés (dt 18,15-17). Si los encargados apelan al precedente de Senaquerib, Jeremías apela al caso de Siló.

26,6. La suerte de la ciudad está vinculada al templo.

26,9. La profecía de Jeremías era condicionada. Los rivales suprimen la condición: por malicia o por considerarla inoperante. Consideran agravante que lo haya dicho “en nombre del Señor”, arrogándose una autoridad que no posee. Con todo, no pasan a la ejecución in fraganti ni al proceso formal, que parece ser competencia de los magistrados de la corte.

Salmo: 69,5.8-10.14

5Son más que los pelos de la cabeza
los que me odian sin razón, 
son más fuertes que mis huesos 
mis enemigos mendaces. 
Lo que no he robado 
¿lo tengo que devolver? 
8Pues por ti aguanté injurias, 
la vergüenza cubrió mi rostro.
9Un extraño soy para mis hermanos, 
un extranjero para los hijos de mi madre
10porque me devora el celo por tu templo 
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí, 
14Pero yo, mi súplica va a ti,
Señor, en el momento propicio. 
Por tu gran lealtad respóndeme, Dios,
con tu fidelidad salvadora. 

EXPLICACIÓN.

69,5a La multitud de los enemigos es tópica en el género. La comparación recuerda Sal 40,13. "Que los huesos": corrigiendo levemente el texto (haplografía).

69,5b Es un rasgo concreto, que puede ser proverbial y recuerda a Jr 15,20, también a Sal 35,11. Si se toma en sentido propio, significa que los enemigos, con amaños, fuerzan al inocente a pagar deudas no contraídas: véase Lv 5,23.6.

69,8 Cuanto sufre es por causa de Dios; por tanto, Dios está comprometido y no puede desentenderse: Jr 15,15.

69,9 Una consecuencia es el desvío de los parientes, tema que suena con intensidad personal en Jr 12,6 y Job 19,13-15.

69,10 Celo del hombre por la causa de Dios se encuentra en pocos casos: Fineés (Nm 25,11.13); Jehú (2 Re 10,16). Por el templo, es caso único y da pie a diversas conjeturas. Que el orante es un sacerdote, que es un desterrado, que es uno que, a la vuelta del destierro, trabaja en la reconstrucción del templo; cfr. Jr 7.

69,14 Sirve de enlace y de contraste, por el enfático pronombre. El primer hemistiquio es llamativo por el estilo nominal sin verbos, como un grito a medio articular. Una traducción literal sonaría así: "pero yo, mi súplica a ti, Señor, ocasión favorable". En el segundo hemistiquio la última combinación es original.

Transposición cristiana.

Empecemos por las citas. El v. 5 en Jn 15,25; 10a en Jn 2,17;10b en Rom 15,3; 13 por alusión en Mt 27,27-30; 22 nueva alusión en Mt 27,34; Mc 15,23; 23-24 en Rom 11,9; 26 en Hch 1,20; 29 el registro de los vivos en Flp 4,3; Ap 3,5; 13,8. Con estos datos pueden los Santos Padres aplicar el salmo a la pasión de Cristo.

Evangelio: Mateo 13, 54-58

54 fue a su tierra y se puso a enseñar en la sinagoga de ellos. La gente decía impresionada:
                  - ¿De dónde le vienen a éste ese saber y esos prodigios? 
55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¡Si su madre es María y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas!
56 ¡Si sus hermanas están todas con nosotros! Entonces, ¿de dónde le viene todo eso?
                  57 Y se escandalizaban de él. Jesús les dijo:
                  - Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
                  58 No hizo allí muchas obras potentes por su falta de fe.

EXPLICACIÓN.

54 - 58.        Su tierra/su patria, no se nombra a Nazaret. Última vez que Jesús enseña en una sinagoga: se resume la actitud del Israel nacionalista frente a Jesús al término de su actividad en Galilea, la crisis de fe planteada a partir de 11,2 (11,6; 13,57). Implícita la sospecha de magia, eco popular de la acusación de los fariseos (12,24). Viendo no entienden.

jueves, 2 de agosto de 2018

LECTURAS DEL JUEVES 2 DE AGOSTO DEL AÑO 2018


PRIMERA LECTURA. Eclesiástico 24,1-4. 16. 22-23.

1La sabiduría se alaba a sí misma, 

se gloría en medio de su pueblo, 
2abre la boca en la asamblea del Altísimo 
y se gloría delante de sus potestades: 
3yo salí de la boca del Altísimo
y como niebla cubrí la tierra 
4habité en el cielo
con mi trono sobre columna de nubes; 
16Como terebinto extendí mis ramas, 
un ramaje bello y frondoso;   
22el que me escucha no fracasará,
el que me pone en práctica no pecará. 
23Todo esto es el libro de la alianza del Altísimo, 
la Ley que nos dio Moisés
como herencia para la comunidad de Jacob. 
 
Explicación.
 
24,1-2 El género autohimno es frecuente en Isaías Segundo, donde Dios se acredita frente a su pueblo y los ídolos. "Su pueblo" es la corte celeste, a la que pertenece por su origen divino y en la que ocupa un puesto preeminente.

24,3 Variación sobre Gn 1: la palabra creadora se llama aquí, como otras veces, "lo que sale de la boca". El espíritu ordenador, viento que se cierne en Gn 1, está visto aquí como niebla que se difunde y lo llena todo, quizá fecundando.

24,4 "Habitar" o acampar (cfr. Jn 1,14). La "columna de nubes" es en el Éxodo presencia protectora de la gloria de Dios.  
 
24,16-17 El ''terebinto'' es árbol poco frecuente, a veces con función sacra (Jue 6,11). En cambio la vid es imagen clásica del pueblo: Is 5,1-7; 27,2-5; Sal 80.
 
24,22 Los dos verbos, "escuchar y poner en práctica", se refieren tradicionalmente a la ley. Con la cual se libra el hombre del pecado y del consiguiente fracaso definitivo de su vida. 
 
 24,23 Se refiere a la alianza del Sinaí, según la concepción del Deuteronomio.

 

SALMO. 34,5.7.9-10.18-19.

5 Consulté al Señor y me respondió
librándome de todas mis ansias.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
 9 Gustad y apreciad que bueno es el Señor:
dichoso el varón que se acoge a él.
10 Respetad al Señor, sus consagrados,
que nada les falta a quienes lo respetan.
 18 Si gritan, el Señor escucha
y los libra de todos los peligros.
19 El Señor está cerca de los atribulados
y salva a los abatidos.

Explicación.

 34,5 Consulta del hombre y oráculo de respuesta son práctica religiosa común: véase p.ej: el caso de Raquel en Gn 25. La respuesta divina serena, tranquiliza.

 34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.

 34,9 Es un caso de "aplicación de sentidos". Los sentidos corporales se toman como símbolo de experiencia espiritual. Se selecciona la inmediatez no discursiva y la duración pausada. Una traducción corpórea sonaría: "saboread lo sabroso que es el Señor". El símbolo pasa al lenguaje espiritual.

34,10 "Respeto": o reverencia, sentido religioso. "Consagrados": compárese con Éx 18,6.

 34,18 Se sobrentiende que el sujeto son los saddiqim, sin que sea necesario explicitarlo. El grito podría ser una reclamación judicial.

34,19 La secuencia hebrea "atribulados y abatidos" nos lleva sin remedio al Sal 51,19; es decir, de lo sapiencial salta el autor a lo penitencial. El hombre alejado por el pecado, puede acercarse por la penitencia.

 TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18. 

SEGUNDA LECTURA. Gálatas 4,3-7.

3Igual nosotros, cuando éramos menores estábamos esclavizados por lo elemental del mundo.
                 4Pero cuando se cumplió el plazo envió Dios a su hijo, nacido de mujer, sometido a la Ley, 5para rescatar a los que estaban sometidos a la Ley, para que recibiéramos la condición de hijos. 6Y la prueba de que sois hijos, es que Dios envió a vuestro interior el Espíritu de su Hijo, que grita: ¡Abba! ¡Padre! 7De modo que ya no eres esclavo, sino hijo, y si eres hijo eres también heredero, por obra de Dios.

EXPLICACIÓN.

 Lo elemental del mundo (3), lit. "los elementos/rudimentos del mundo" (cf. 4,9; Col 2,8.20), significan para Pablo los determinismos que programan la vida del hombre y restringen o anulan su libertad, lo mismo la Ley judía que las leyes cósmicas (el destino escrito en los astros, cf. Col 2,20).

             La obra de Dios, realizada por Jesús, ha consistido precisamente en liberar al hombre de su condición infantil y darle el estado de hijo adulto; en el derecho helenístico, era el padre quien determinaba el momento de la mayoría de edad del hijo. Llegada ésta, el adulto no necesita códigos que guíen su conducta (4-5). El agente de la nueva condición es el Espíritu, la comunicación de la vida de Dios mismo, que así se manifiesta como Padre. Abba, expresión de intimidad con Dios en la nueva relación de hijos (6-7).

EVANGELIO. Lucas 1,26-33.

26 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea que se llamaba Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
28 Entrando adonde estaba ella, el ángel le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
29 Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
30 El ángel le dijo:
- No temas, María, que Dios te ha concedido tu favor.
31 Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús.
32 Éste será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado;
33 reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.

Explicación.

 La concepción de Juan estaba en paralelo con la de Isaac; la de Jesús lo está con la creación de Adán. Nace de Dios mismo y es principio de una nueva humanidad.

Nazaret (26), nunca nombrado en el AT: lugar no ligado a promesa o expectación mesiánica alguna; esta intervención divina no va a representar una continuidad con el pasado. Galilea, la provincia alejada del centro de la institución judía. La escena no se desarrolla en ambiente oficial: no en el templo, sino en una casa; su protagonista no es un sacerdote, sino una virgen (27) sin genealogía ni mención de observancia (cf. 1,6). Sentido teológico de la virginidad: la absoluta fidelidad a Dios (por oposición a la esposa "adúltera" o "prostituida", figuras del pueblo extraviado, cf. Os 2,4ss; Jr 3,6-13; Ez 16). María representa a "los pobres" de Israel, sin relieve social.

Saludo de alegría (cf. Zac 9,9; Sof 3,14), horizonte de salvación (28). Favorecida: la que goza del pleno favor divino; amor de Dios a los israelitas fieles; el Señor está contigo: fórmula usual en Lucas para indicar la solicitud de Dios por un determinado personaje (Lc 1,66; Hch 7,9; 10,38; 11,21; 18,10; cf. Dt 2,7; 20,1, etc). El saludo no provoca temor (cf. 1,12).




Te ha concedido un favor (30: cf. Gn 6,8; Jue 6,17, etc.); Dios miró a Israel con favor en el momento de su elección; la fidelidad de este Israel pobre le asegura ese favor en el presente. José, el descendiente de David (27), no tiene papel alguno en el plan anunciado por el ángel, Jesús (31) = Dios salva; será María quien imponga nombre a su hijo (cf. 1,13), es decir, éste continuará la línea de la madre, no la de José. Hijo del Altísimo (designación divina de alcance universal) (32), no de David, ni de otro padre humano; "ser hijo", no significa solamente nacer por obra de un padre, sino sobre todo heredar la tradición que éste transmite y tener por modelo de comportamiento al padre; no será David el modelo de Jesús; su mensaje vendrá directamente de Dios, su Padre, y sólo éste será modelo de su comportamiento. Grande, por su filiación divina (no sólo "a los ojos del Señor", cf. 1,15); lo llamarán, lo será y será reconocido por tal. David, su padre/antepasado; le corresponde la herencia de David (a través de José), pero el trono no lo obtendrá por pertenecer a su estirpe, sino por decisión de Dios (32; le dará, no "heredará"). En Jesús se cumplirá la promesa dinástica /2 Sm 7,12), pero no será el hijo/sucesor de David (Lc 20,41-44); sino algo completamente nuevo, aunque igualmente perpetuo (Dn 2,22; 7,14). La casa de Jacob (33), las doce tribus, el Israel escatológico.

miércoles, 1 de agosto de 2018

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 1 DE AGOSTO DEL AÑO 2018

2 OPCIONES.

1ª OPCIÓN.

Primera Lectura: Jeremías 15, 10. 16-21

Confesiones de Jeremías (Jr 11,18ss; 17; 18; 20).

Crisis de vocación.

10¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste
hombre de pleitos y contiendas
con todo el mundo!
Ni he prestado ni me han prestado,
y todos me maldicen.
16Cuando recibía tus palabras, las devoraba,
tu palabra era mi gozo y mi alegría íntima,
yo llevaba tu nombre, Señor, Dios de los ejércitos.
17No me senté a disfrutar
con los que se divertían,
forzado por tu mano me senté solitario,
porque me llenaste de tu ira.
18¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga
y mi herida enconada e incurable?
Te me has vuelto arroyo engañoso,
de agua inconstante.
19Entonces me respondió el Señor:
Si vuelves, te haré volver y estar a mi servicio,
si apartas el metal de la escoria, serás mi boca.
Que ellos vuelvan a ti, no tú a ellos.
20Frente a este pueblo te pondré
como muralla de bronce inexpugnable:
lucharán contra ti y no te vencerán
porque yo estoy contigo para librarte y salvarte
-oráculo del Señor-.
21Te libraré de manos de los perversos,
te rescataré del puño de los opresores.

EXPLICACIÓN.

15,10-21. Si Dios no hace caso de su intercesión ni le deja interceder, ¿vale la pena seguir en el oficio de profeta? Además, sus oráculos son amenazas repetidas que no dan cabida al consuelo, antes le provocan antipatía y hostilidad. Finalmente, le han hecho saber que todo será en vano, que el pueblo no se convertirá, que llegará el castigo final. Parece que su oficio es permitir a Dios comentar en el desenlace: “os lo había dicho Jeremías”.
Extraño destino: haber nacido para ser profeta (1,4) y ser profeta para agravar la culpa y precipitar la desgracia. El estilo es impresionante por su sinceridad y audacia: de él aprenderá el autor de Job.

15,10. Las relaciones comerciales originaban pleitos, porque el prestamista tenía que reclamar el dinero (Eclo 29,1-7) y el prestatario buscaba subterfugios para no pagar o diferir el pago.

15,16. En nuestra reconstrucción, puede referirse a los oráculos iniciales de esperanza y consuelo, dirigidos a israelitas del norte. En todo caso suena como recuerdo nostálgico de la primera ilusión juvenil.

15,17. La vocación le impone una terrible soledad. Las palabras que devoraba gozosamente lo llenan por dentro de la cólera divina, que tiene que derramar en forma de oráculos (6,11; 10,25).

15,18. “Arroyo engañoso”: como retorciendo la imagen de Dios (2,13); véase Job 6,15s. El pleito arroja este balance: buenos servicios mal pagados, buenas palabras mal cumplidas. ¿Llevará Dios razón también en este pleito?

15,19. Dios responde sin dar explicaciones, antes reiterando sus exigencias. La solidaridad con el pueblo no puede consistir en alejarse de ellos; él tiene que volver y arrastrar a los demás. La boca del profeta tiene que ser acendrada: 6,29; Sal 12,7.

15,20. Dios reitera la promesa del día de la vocación. Escueta y categórica, capaz de dar temple al profeta para la crisis tremenda que se avecina.

Salmo: 59,2-4.10-11.17-18

2Líbrame de mis enemigos, Dios mío,
sálvame de mis agresores,
3Líbrame de los malhechores,
sálvame de los sanguinarios;
4 pues mira que hombres crueles
me acechan emboscados.
Sin que yo haya pecado ni faltado, Señor,
5sin culpa mía, corren y toman posiciones.
10Fuerza mía, por ti estoy velando,
que mi alcázar es Dios,
11mi Dios leal.
Que Dios se adelante y me haga ver
la derrota de mis enemigos.
17Pero yo cantaré tu fuerza,
aclamaré por la mañana tu lealtad,
porque fuiste mi alcázar 
y un refugio en el peligro.
18Fuerza mía, tañeré para ti,
pues Dios es mi alcázar,
mi Dios leal.

EXPLICACIÓN.

59,2 Los "agresores" son gente que "se levanta". "Sálvame" es a la letra encarámame, encúmbrame, hazme inaccesible; la misma raíz de "alcázar".

59,3 "Sanguinarios": sugiere un peligro mortal.

59,4a Su táctica es el escondimiento, como en Sal 11,2.

59,4b-5a "Sin culpa": protesta de inocencia, como en salmos judiciales. La acción se hace abierta, en términos militares.

59,5b-6 En paralelismo dos títulos complementarios: "Señor de los ejércitos" (estelares, en el cielo) y "Dios de Israel" (pueblo escogido, en la tierra).

59,10 "Fuerza": o con valor concreto, fortaleza, bastión. "Estoy velando": otras veces es el Señor quien vela por el hombre: Sal 121; 146,9 etc; pero los israelitas tenían organizadas velas nocturnas en el templo: Ex 12,42; Sal 63,7.

59,11 "Se adelante": con valor temporal: Sal 88,14; 119,147s.

59,17 Se acabaron los gruñidos y aullidos, es hora del canto.

59,18 Cambiando una letra, en vez de "velar" (10) dice "tañer".

Transposición cristiana.

 Los Padres ponen el salmo en boca de Cristo en su pasión. Puede declarar su plena inocencia (1 Pe 2, 22); "sanguinarios" son los que piden que "su sangre caiga sobre nosotros". Él pide al Padre "que no les dé muerte"; toman el v. 14 como profecía, no imprecación.

Evangelio: Mateo 13, 44-46

44 Se parece el reino de Dios a un tesoro escondido en el campo; si un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y de la alegría va a vender todo lo que tiene y compra el campo aquél.
                  45 Se parece también el reino de Dios a un comerciante que buscaba perlas finas;
46 al encontrar una perla de gran valor fue a vender todo lo que tenía y la compró.

EXPLICACIÓN.

Parábolas  del tesoro y de la perla: el compromiso total que exige el Reino no se hace por un esfuerzo ascético de voluntad, sino por la alegría de haber descubierto un valor insospechado e incomparable. Va a vender todo lo que tiene (44.46), alusión a 5,3 (cf. 19,21).

2ª OPCIÓN.

Primera Lectura. Romanos 8,1-4.

 1En consecuencia, ahora no pesa condena alguna sobre los del Mesías Jesús, 2pues, mediante el Mesías Jesús, el régimen del Espíritu de la vida te ha liberado del régimen del pecado y de la muerte.
           3Es decir, lo que resultaba imposible a la Ley, reducida a la impotencia por los bajos instintos, lo ha hecho Dios: envió a su propio Hijo en una condición como la nuestra pecadora, para el asunto del pecado, y en su carne mortal sentenció contra el pecado. 4Así, la exigencia contenida en la Ley puede realizarse en nosotros, que ya no procedemos dirigidos por los bajos instintos, sino por el Espíritu.

EXPLICACIÓN.

1-17. El cap.7 termina con el testimonio personal de que Dios ha puesto término al estado de miseria del hombre. Ahora Pablo va a explicar cómo. Las bases son: la nueva solidaridad con Jesús (6,11) y la antítesis Espíritu-código (7,6).

         La palabra clave es "Espíritu": viento, aliento de Dios, su fuerza de vida, que irrumpe en la vida humana: la fuerza en medio de la debilidad. La ley del pecado: esclavitud y destino de muerte. Ley del Espíritu: régimen de la gracia/favor divino, que libera de la esclavitud al pecado y de la autoridad de la Ley (1-2). En el conflicto entre Jesús, el Hijo de Dios, y el pecado, éste pierde su dominio. La exigencia contenida en la Ley era la del amor mutuo; con el Espíritu, fuerza de amor, el cristiano encuentra el modo de cumplir esta exigencia (12,1; 13,8-10) (3-4).

Salmo. 119,9-14

9¿Cómo limpiará un joven su senda? 
-Observando tu consigna.
10Te busco de todo corazón:
no me desvíes de tus mandatos.
11Guardo en el corazón tu promesa 
para no pecar contra ti. 
12iBendito eres, Señor!,
enséñame tus normas.
13Mis labios recitarán
todo lo que manda tu boca.
14En el camino de tus preceptos disfruto 
más que con cualquier fortuna.
Explicación.
119,9-16 Juntando los versos 1 0.11.13. 14, obtenemos la serie "corazón, labios, camino = conducta", como nuestro de pensamiento, palabra y obra. Los versos 14 y 16 expresan el gozo: el orante no siente la ley como traba o peso.

Evangelio. Mateo 5,13-19

13 Vosotros sois la sal de la tierra. Y si la sal se pone sosa, ¿con qué se salará? Ya no sirve más que para tirarla a la calle y que la pisotee la gente.
                   14 Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en lo alto de un monte;
15 ni se enciende una lámpara para ponerla en el candelero y que brille para todos los de la casa.
16 Empiece así a brillar vuestra luz ante los hombres; que vean el bien que hacéis y glorifiquen a vuestro Padre del cielo.
17 ¡No penséis que he venido a echar abajo la Ley ni los Profetas! No he venido a echar abajo, sino a dar cumplimiento:
18 porque os aseguro que antes que desaparezca el cielo y la tierra, ni una letra ni una coma desaparecerá de la Ley antes que todo se realice.
                  19 Por tanto, el que se exima de uno solo de esos mandamientos mínimos y los enseñe así a los hombres, será llamado mínimo en el reino de Dios; en cambio, el que los cumpla y enseñe, ése será llamado grande en el reino de Dios:

EXPLICACIÓN.

13 - 16. La sal, factor de incorruptibilidad, símbolo de la permanencia de la alianza (Lv 2,13; Nm 18,19; 2 Cr 13,5). La luz, la gloria o esplendor de Dios que había de brillar sobre Jerusalén (Is 60,1-3). Los discípulos son la nueva ciudad santa donde Dios habita (cf. 27,53). La gloria se manifiesta en su modo de obrar (5,7-9), en el que los hombres reconocen a Dios como Padre.

 Deshace un malentendido y previene contra una decepción. Su misión no es echar abajo el AT (la Ley y los Profetas) en cuanto es profecía del reinado de Dios, sino dar cumplimiento a esa promesa (cf. 1,22; 2,15.17.23; 4,14, etc.). La Ley (18), el Pentateuco, tenía por eje el éxodo de Egipto y la entrada en la tierra prometida; esto era figura de la obra del Mesías. El éxodo definitivo se realizará antes que desaparezca el mundo visible (18); comenzará con la muerte de Jesús y quedará abierto para toda la humanidad. De ahí la necesidad de practicar cada una de las bienaventuranzas antes propuestas (esos mandamientos mínimos), que toman el lugar de los mandamientos de la antigua Ley. Será llamado grande/mínimo, según realice o no la condición de hijo de Dios (5,9: serán llamados hijos de Dios).