viernes, 31 de julio de 2015

LECTURAS DEL VIERNES 31 DE JULIO DEL AÑO 2015.

Primera Lectura: Levítico 23,1.4-11.15-16.27.34-37.

1El Señor habló a Moisés:
4>>Estas son las festividades del Señor. las asambleas litúrgicas que convocaréis a su debido tiempo.
5>>El día catorce del primer mes, al atardecer, es la Pascua del Señor. 6El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes ázimos dedicada al Señor. Comeréis panes ázimos durante siete días. 7El primer día os reuniréis en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo ni tarea alguna. 8Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor. Al séptimo os volveréis a reunir en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo ni tarea alguna.
9El Señór habló a Moisés:
10-Di a los israelitas: "Cuando entréis en la tierra que yo os voy a dar, y seguéis la mies, la primera gavilla se la llevaréis al sacerdote. 11Este la agitará ritualmente en presencia del Señor, para que os sea aceptada; la agitará el sacerdote el día siguiente al sábado.
15>>Pasadas siete semanas completas, a contar desde el día siguiente al sábado -día en que lleváis la gavilla para la agitación ritual-, 16hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, haréis una nueva ofrenda al Señor.
27El día diez del séptimo mes es el día de la expiación. Os reuniréis en asamblea litúrgica, haréis penitencia y ofreceréis una oblación al Señor.
34-Di a los israelitas: "El día quince del séptimo mes comienza la fiesta de las chozas, dedicada al Señor, y dura siete días.
35El día primero os reuniréis en asamblea litúrgica. No haréis trabajo alguno. 36Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor. Al octavo volveréis a reuniros en asamblea litúrgica y a ofrecer una oblación al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No haréis trabajo alguno.
37>>Estas son las festividades del Señor en las que os reuniréis en asamblea litúrgica y ofreceréis al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponda a cada día.

Explicación.

23,5-8 Estas brevísimas indicaciones se han de completar con las descripciones de Ex 12 y Nm 9. El autor insiste en los ázimos, no menciona el cordero pascual.

23,9-11 En la ofrenda de las primicias advertimos muy bien el carácter agrario de la fiesta. El cordero del v.12 no es el cordero pascual: es holocausto ofrecido después del sábado, al empezar otra semana.

23,15-16 El autor asigna una gran densidad litúrgica a la fiesta de las semanas o pentecostés, con abundancia de sacrificios de varias especies, ofrendas y libaciones. Los judíos han de acudir "desde sus poblados".

23,34-37. Esta es la fiesta agraria más gozosa. Su historificación, como recuerdo del camino por el desierto, es artificial, pues en el desierto no tendrían a su disposición ramas de árboles abundantes para montar sus sombrajos.

Salmo: 81,3-6.10-11.

3Tañed instrumentos, tocad pandero s,
cítaras templadas con arpas.
4Tocad la trompeta por la luna nueva,
por la luna llena que es nuestra fiesta.
5Porque es una ley de Israel,
un precepto del Dios de Jacob,
6un pacto firmado con José
cuando salía de Egipto. 
10No tendrás un dios extraño
ni adorarás un dios extranjero.
11 Yo soy el Señor tu Dios

que te saqué de Egipto. 
Explicación.
81,2-4 Jacob-Israel representa a la entera comunidad ideal. El título divino "nuestra fuerza" se lee en Sal 28,7; 59,18.

81,6 El texto hebreo dice "cuando salí contra / hacia Egipto" . Si el sujeto es el pueblo, habrá que corregir en "de Egipto", según Ex 20,2; si el sujeto es el Señor, recuerda la "salida" del Señor de Ex 11,4. Por el sentido, la "firma del pacto", es preferible la primera solución.  
 
81,10 Ex 20,3-5.

81,11-12 La fórmula "Yo soy Yhwh tu Dios" se lee solamente aquí y en los dos decálogos: Ex 20 y Dt 5. 
Trasposición cristiana.
También la Iglesia sufre la tentación de encasillar grandes mensajes en ceremonias litúrgicas, neutralizando su fuerza. El mensaje nuevo, desconocido,
de Jesús (Jn 3,11 s) debe conservar siempre su novedad y extrañeza. A propósito del v. 13 citan varios Padres Rom 1,24.26.28.
  

Evangelio: Mateo 13,54-58.

 54 fue a su tierra y se puso a enseñar en la sinagoga de ellos. La gente decía impresionada:
                  - ¿De dónde le vienen a éste ese saber y esos prodigios? 
55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¡Si su madre es María y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas!
56 ¡Si sus hermanas están todas con nosotros! Entonces, ¿de dónde le viene todo eso?
                  57 Y se escandalizaban de él. Jesús les dijo:
                  - Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
                  58 No hizo allí muchas obras potentes por su falta de fe.

EXPLICACIÓN.

54 - 58.        Su tierra/su patria, no se nombra a Nazaret. Última vez que Jesús enseña en una sinagoga: se resume la actitud del Israel nacionalista frente a Jesús al término de su actividad en Galilea, la crisis de fe planteada a partir de 11,2 (11,6; 13,57). Implícita la sospecha de magia, eco popular de la acusación de los fariseos (12,24). Viendo no entienden.

jueves, 30 de julio de 2015

LECTURAS DEL JUEVES 30 DE JULIO DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. Éxodo 40,16-21.34-38.

[B] Ejecución de las órdenes (1 Re 7).

16Moisés hizo todo ajustándose a lo que el Señor le había mandado.
17El día uno del mes primero del segundo año fue instalado el santuario. 18Moisés instaló el santuario, colocó las basas, puso los tablones con sus trancas y plantó las columnas; 19montó la tienda sobre el santuario y puso la cubierta sobre la tienda, como el Señor se lo había ordenado a Moisés. 20Colocó el documento de la alianza en el arca, sujetó al arca los varales y la cubrió con la placa. 21 Después la metió en el santuario y colocó la cortina de modo que tapase el arca de la alianza, como el Señor se lo había ordenado a Moisés.

[C] La gloria de Dios. (1 Re 8,10s; Ez 43,1-5; Mal 2,7-9.

34Entonces la nube cubrió la tienda del encuentro, y la gloria del Señor llenó el santuario.
35Moisés no pudo entrar en la tienda del encuentro, porque la nube se había apostado sobre ella y la gloria del Señor llenaba el santuario.
36Cuando la nube se alzaba del santuario, los israelitas levantaban el campamento en todas las etapas. 37Pero cuando la nube no se alzaba, los israelitas esperaban hasta que se alzase. 38De día la nube del Señor se posaba sobre el santuario, y de noche el fuego, en todas sus etapas, a la vista de toda la casa de Israel.

Explicación.

40,1-33 Terminada la fabricación, llega la etapa final de montar las piezas y colocar cada objeto en su lugar. En medio, cmo una cuña, se mencionan unción y consagración.

40,34-35 Terminado y consagrado el recinto, el Señor baja a tomar posesión de él con su presencia sin imagen, con su gloria. La gloria que estaba en la montaña se traslada con la nube al santuario: se acaba la función profética de Moisés y empieza su nueva función sacerdotal.

SALMO. 84,3-6.8.11.


3Mi aliento se consume anhelando
los atrios del Señor;
mi corazón y mi carne exultan
por el Dios vivo.
4Hasta el gorrión ha encontrado una casa,
la golondrina un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor de los Ejércitos,
Rey mío y Dios mío.
5Dichosos los que habitan en tu casa
alabándote siempre.
6Dichoso el que saca de ti fuerzas
cuando proyecta su peregrinación. 


8Caminan de baluarte en baluarte,
y el Dios de dioses se les muestra en Sión. 
11Pues vale más un día en tus atrios
que mil en mi estancia;
O  pisar el umbral de la casa de Dios
que morar en la tienda del malvado. 
 Explicación.

84,3 El ansia es total: aliento o espíritu, corazón o mente, carne o cuerpo.
84,4 La imagen del ave suena casi a proyección sentimental. El poeta se detiene complacido en el doble sentido de casa: el ave ha puesto casa para sus polluelos, en la casa de Dios: huésped acogido a la hospitalidad ancha de Dios. ¡Ouién fuera como ella!

84,5-6 El orante empareja a los "habitantes" con los peregrinos". Sal 65,5 parece preferir a los que habitan; véase también Sal 91,1.
El salmo dedica más espacio al peregrino.

84,6-8 Con mediana probabilidad podemos distinguir una decisión previa y tres etaPas de peregrinación. Según el texto hebreo, el orante está pensando o planeando "calzadas": Jr 31,21. a) Primera etapa: creo que el autor explota el doble sentido de varias palabras: "valle de Baká = Valmorera = Valdellanto", ''Transforman = eben", "lluvia de otoño = Maestro", "lo viste de albercas = lo cubre de bendiciones". b) Segunda etapa: en sentido propio "baluartes" o plazas fuertes que jalonan el itinerario; o el renovarse de las fuerzas (cfr. Is 40,31); o las fortificaciones de la capital (Sal 48,4). e) Tercera parte: la presencia de Dios en el templo: compárese con
Is 35,2; 40,4; Jr 31,3; Sal 63,3. 


 84,11 "Uno / mil" es convencional para encarecer con énfasis: Dt 32,20; Jos 23,10; Is 30,17. "Estancia": corrigiendo el texto. "Pisar el umbral": en hebreo un verbo rebuscado derivado de "umbral": parece designar una actividad modesta, de portero. 

Trasposición cristiana.

En clave cristológica: Jesús es más que el templo (Mt 12,6), es manifestación de Dios (Jn 14,9), es morada nuestra (Jn 15,4). Jesús glorificado: (Jn 2,19-21). En clave eclesiológica. La Iglesia presente es templo de Dios (Ef 2,21 s). La Iglesia celeste (Heb 13,14; 2 Cor 5,1). 



EVANGELIO. Mateo 13,47-53.

  47 Se parece también el reino de Dios a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces:
48 cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, reúnen los buenos en cestos y tiran los malos.
49 Lo mismo sucederá al fin de esta edad: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos
50 y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
              51 - ¿Habéis entendido todo esto?
              Contestaron ellos:
              - Sí.
              52 Él les dijo:
              - De modo que todo letrado instruido en el reino de Dios se parece al dueño de casa que saca de su arcón cosas nuevas y antiguas.
53 Cuando acabó estas parábolas se marchó Jesús de allí,

EXPLICACIÓN.

 La última parábola (47,50), como la de la cizaña, lleva su explicación, y su sentido es similar. Termina la instrucción privada. Entender, tema del capítulo (13,13.14.15.19.23.51). Deben transmitir el conocimiento recibido. El nuevo letrado no depende de su antigua tradición, lo nuevo tiene precedencia sobre lo antiguo; el mensaje de Jesús, clave de lectura del AT.

Su tierra/su patria, no se nombra a Nazaret.

miércoles, 29 de julio de 2015

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 29 DE JULIO DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. Éxodo 34,29-35.

La gloria de Moisés (2 Cor 3-4).

29Cuando Moisés bajó del monte Sinaí llevaba las dos losas de la alianza en la mano; no sabía que tenía radiante la cara de haber hablado con el Señor. 30Pero Aarón y todos los israelitas vieron a Moisés con la cara radiante, y no se atrevieron a acercarse a él. 31Cuando Moisés los llamó, se acercaron Aarón y los jefes de la comunidad, y Moisés les comunió las órdenes que el Señor le había dado en el monte Sinaí. 33Y cuando terminó de hablar con ellos, se echó un velo por la cara.
34Cuando Moisés acudía al Señor para hablar con él, se quitaba el velo hasta la salida. Cuando salía, comunicaba a los israelitas lo que le habían mandado. 35Los israelitas veían la cara radiante, y Moisés se volvía a echar el velo por la cara, hasta que volvía a hablar con Dios.

Explicación.

34,29-35 Moisés se ha expuesto a la luminosidad esplendente, la gloria del Señor, y la luz lo ha transfigurado sin que él se de cuenta. Su rostro se ha vuelto luminoso, con luz reflejada. En esa radiación luminosa reconocen los israelitas un reflejo de la gloria del Señor. Todo lo que él dice es resonancia  de Dios, del mismo modo que su luminosidad es un reflejo de Dios. El esplendor es como un halo que enmarca el oráculo y el mediador. Ese fenómeno se repetirá, yo ya en la montaña, sino en la tienda del encuentro. Véanse Sal 34,6, invitación a toda la comunidad, y la aplicación al apóstol de 2 Cor 3,7-18; 4,1-4.
              Esta sección clausura la última bajada del Sinaí y todas las otras.

SALMO. 99,5-7.9.


5Ensalzad al Señor Dios nuestro,
postraos ante el estrado de sus pies:
Él es Santo.
6Moisés y Aarón entre sus sacerdotes,
Samuel entre los que invocan su nombre:
invocaban al Señor y él respondía.
7Dios les hablaba desde la columna de nubes;
cumplían sus órdenes y la ley que les dio. 

9Ensalzad al Señor Dios nuestro
postraos hacia su monte santo:

Santo es el Señor nuestro Dios.
Explicación.
99,5 "Estrado" puede ser el templo (Sal 132,7; 1 Cr 28,2), el monte santo (Lam 2,1), la tierra (Is 66,1).
99,6 La terna es insólita y extraña. Podemos considerar a Moisés como mediador de la ley, a Aarón como representante del sacerdocio, a Samuel como profeta. El autor los junta en el "sacerdocio". Pienso que con ello quiere subrayar su santidad o consagración, inscribiéndolos en la categoría que mejor la representa en su época. El Dios santo es accesible a la "llamada" e invocación.
99,7 La respuesta de Dios es oracular y misteriosa (cfr. Ex 24,15-18), Su contenido son las estipulaciones de la alianza, que toda la comunidad debe observar. 
 
99,9 "Dios nuestro" es título de alianza; "monte santo" sintetiza la elección de Jerusalén, lugar del templo. Allí se concentra e intensifica la manifestación de su santidad.

Trasposición cristiana.

El tema de la santidad atraviesa todo el NT. Empezamos por el padrenuestro. Después aplicamos el trisagio a la Trinidad. Al Padre (Jn 17,11; Ap 15,3s;
16,5); al Hijo (Lc 1,35; Jn 6,69); al Espíritu Santo, protagonista de Hch. En consecuencia, toda la comunidad cristiana debe ser santa y consagrada: Jn 17,19; 1 Pe 1, 5s. 
EVANGELIO: Juan 11,19-27 o Lucas 10,38-42.
 
JUAN
19. y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por el hermano.
20. Al enterarse Marta de que llegaba Jesús, le salió al encuentro (María estaba sentada en la casa).
21. Dijo Marta a Jesús:
- Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano;
22. pero, incluso ahora, sé que todo lo que le pidas a Dios, Dios te lo dará.
23. Jesús le dijo:
-Tu hermano resucitará.
24. Respondió Marta:
- Ya sé que resucitará en la resurrección del último día.
25. Le dijo Jesús:
-Yo soy la resurrección y la vida; el que me presta adhesión, aunque muera, vivirá,
26. pues todo el que vive y me presta adhesión, no morirá nunca. ¿Crees esto?
27. Ella le contestó:
-Sí, Señor, yo creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.

EXPLICACIÓN.

19-27. La comunidad representada por los tres hermanos se encuentra dentro del territorio de Israel, es decir, aunque ha dado la adhesión a Jesús, no ha roto con la institución y modo de pensar judíos; de ahí nacen las falsas concepciones sobre la muerte y la resurrección y sobre la obra del Mesías.

Los judíos presentes en Betania (19) pertenecen a la institución enemiga de Jesús; sin embargo, dan muestras de amistad a esta comunidad de discípulos; no han visto en ellos una ruptura semejante a la de su Maestro.
El movimiento de Marta, cuyas creencias representan a las de la comunidad, responde al acercamiento de Jesús (20) que llega, aunque él no entra en la casa donde se expresa la solidaridad con la muerte. La frase de Marta (21) insinúa un reproche; ella cree que la muerte de su hermano ha interrumpido su vida. Esperaba una curación, sin darse cuenta de que la vida que Jesús les ha comunicado ha curado ya el mal radical del hombre: su esclavitud a la muerte. Primera de las cosas que sabe Marta (22; cf. 24), ambas por debajo del nivel de fe propio del discípulo: ve en Jesús un mediador infalible ante Dios, no comprende que Jesús y el Padre son uno (10,30) y que las obras de Jesús son las del Padre (10, 32.37). Espera una intervención taumatúrgica de Jesús, como la del profeta Eliseo (2 Re 4,8ss).

Jesús responde restituyendo la esperanza (23): la muerte de Lázaro no es definitiva; no atribuye la resurrección a una nueva acción suya personal, pues significa la persistencia de la vida comunicada con el Espíritu que efundirá en su muerte (6,39s). Marta interpreta las palabras de Jesús según la creencia farisea (24). Las palabras de Marta delatan una decepción (ya sé); ha oído lo mismo muchas veces. Para ella, como para los judíos, el último día está lejos; no comprende la novedad de Jesús.

Jesús no viene a suprimir o retrasar indefinidamente la muerte física, sino a comunicar la vida que él mismo posee y de la que dispone (5,26), su mismo Espíritu. En la frase de Jesús (25: yo soy la resurrección y la vida) el primer término depende del segundo: es la resurrección por ser la vida (14,6). La vida que él comunica, al encontrarse con la muerte, la supera; a esto se llama resurrección; no está reglada a un futuro, porque Jesús, que es la vida, está presente.

Para que la realidad de vida invencible que es Jesús llegue al hombre se requiere la adhesión, a la que él responde con el don del Espíritu, nuevo nacimiento a una vida nueva y permanente (3,3s; cf. 5,24). Expone Jesús (26) el principio que funda la afirmación anterior (cf. 8,51): para el discípulo, la muerte física no tiene realidad de muerte; la muerte, de hecho, no existe. Ésta es la fe que Jesús espera de Marta (¿Crees esto?). Marta responde con la perfecta profesión de fe cristiana (20,31); ya no es el Profeta (6,14), sino el Hijo de Dios, igual al Padre.

SÍNTESIS.

Se inaugura la etapa última y definitiva de la creación: para el que ha recibido el Espíritu de Dios no hay interrupción de vida, la muerte es sólo una necesidad física. 
LUCAS. 

38 Mientras iban de camino entró también él en una aldea, y una mujer de nombre Marta lo recibió en su casa.
39 Esta tenía una hermana llamada María, que se sentó a los pies del Señor para escuchar sus palabras.
40 Marta, en cambio, se dispersaba en múltiples tareas. Se le plantó delante y le dijo:
- Señor, ¿no se te da nada de que mi hermana me deje sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
41 Pero el Señor le contestó:
- Marta, Marta, andas preocupada e inquieta con tantas cosas:
42 sólo una es necesaria. Sí, María ha escogido la parte mejor, y ésa no se le quitará.


EXPLICACIÓN.
B. Los dos grupos de seguidores. 38-42. Cambia el escenario: "una aldea" (reducto cerrado); temática: la verdadera acogida del mensaje. Paralelo con la "aldea" samaritana de 9,52 (38: también él entró en una aldea). En la escena no aparecen los discípulos. La doble mención de el Señor (39.40) saca a esta perícopa del plano histórico para ponerla en el paradigmático, mirando a las comunidades del tiempo de Lc.

Dos hermanas, figuras de los dos grupos de discípulos: Marta, de los que proceden del judaísmo/los Doce (9,1); María, de los Setenta (10,1). Marta, la comunidad judeocreyente, recibe a Jesús, pero sin aprender de él (38); María, la comunidad samaritana o no judía, queda en segundo plano, pero es la que le da plena acogida. A los pies del Señor (39), alusión a la pecadora (7,38.44-46).

Marta quiere arrastrar a su hermana a su dispersa actividad sin mensaje, inútil (múltiples tareas = observancia legal); el deseo de Marta corresponde al expresado antes por Juan en nombre de los Doce: imponer su modo de seguimiento a los que no pertenecen a ese grupo (9,49s) (40). Preocupaciones que ahogan el mensaje (8,14) (41). Una sola cosa (42: cf. 12,31; 18,22): el reinado de Dios, nueva tierra prometida, es la mejor parte, en comparación con la antigua tierra (Sal 16,5s; 73,26; 119,57; 142,6), el reino de Israel al que aún aspiran los Doce.

Samaría, que por su idolatría había perdido su herencia en Israel encuentra ahora su parte de la herencia en Jesús. El Israel mesiánico, que no escucha el mensaje, quiere conservar como herencia la antigua tierra prometida. Una temática paralela se encuentra en 18,15-17.

martes, 28 de julio de 2015

LECTURAS DEL MARTES 28 DE JULIO DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. Éxodo 33,7-11; 34,5-9.28

En la tienda del encuentro (Éx 34,29-35).

33 7Moisés levantó la tienda de Dios y la plantó fuera, a distancia del campamento, y la llamó "Tienda del encuentro". El que tenía que consultar al Señor, salía fuera del campamento y se dirigía a la tienda del encuentro. 8Cuando Moisés salía en direción a la tienda, todo el pueblo se levantaba y esperaba a la entrada de sus tiendas, siguiendo con la vista a Moisés hasta que entraba en la tienda; 9en cuanto él entraba, la columna de nube bajaba y se quedaba a la entrada de la tienda, mientras el Señor hablaba con Moisés. 10Cuando el pueblo veía la columna de nube parada a la puerta de la tienda, se levantaba y se prosternaba cada uno a la entrada de su tienda.
11El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo. Después él volvía al campamento, mientras que Josué, hijo de Nun, su joven ayudante, no se apartaba de la tienda.

34 5El Señor bajó en la nube y se quedó con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor.
6El Señor pasó ante él proclamando: el Señor, el Señor, el Dios compasivo y clemente, paciente, misericordioso y fiel, 7que conserva la misericordia hasta la milésima generación, que perdona culpas, delitos y pecados, aunque no deja impune y castiga la culpa de los padres en los hijos, nietos y bisnietos.
8Moisés, al momento, se inclinó y se echó por tierra. 9Y le dijo: 
-Si gozo de tu favor, venga mi Señor con nosotros, aunque seamos un pueblo testarudo; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como hereda tuya.
28Moisés pasó allí con el Señor cuarenta días con sus cuarenta noches: no comió pan ni bebió agua, y escribió en las losas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos.

Explicación.

33,7 Dios se distancia sin alejarse del todo. ya no va en medio, como parte del campamento y centro de convergencia. Hay que salir para encontrarlo y consultarlo.

33,8-11 Moisés tiene acceso privilegiado, desde el primer encuentro en la montaña (34,34-35); y goza de un trato "amistoso". El pueblo es sólo testigo de signos externos, por los que reconoce que el Señor no se ha alejado del todo, antes bien acude a una cita; el pueblo asiste desde lejos con reverencia silenciosa; superando la actitud penitencial de antes. Por mediación de Moisés recibe los encargos de Dios (y en su rostro contempla la irradiación de la gloria, 34,29-35). La nube oculta la entrada de la tienda a la vez que declara la presencia del Señor. Josué era el guardián.

34,5b-8 Al desplazar aquí estos versos, se los hace desempeñar la función de teofanía introductoria de la alianza. Pero el texto desborda dicha función. Habla Dios mismo, pronunciando un texto litúrgico, síntesis de revelación. (Paralelos: Sal 86,15; 103,8; 145,8; Jl 2,13; Jon 1,14; Neh 9,17; etc.)
             Moisés escucha la voz de Dios, que se presenta por su nombre y enuncia sus cualidades. Al final verá un dorso que se aleja: es la revelación del misterio. Forma que elude su rostro, cercanía ofrecida en el alejarse, siempre incitante e inalcanzable. "A Dios nadie lo ha visto nunca" (Jn 1,18). Debe compararse con la lucha de Jacob (Gn 32) y la visión de Elías en el Horeb (1 Re 19): tres grandes símbolos del ansia humana por penetrar el misterio de Dios.
            El Señor describe para Moisés, para el hombre su modo de ser y actuar. No menciona aquí la omnipotencia ni la omnisciencia, tampoco la justicia. Menciona cualidades que engloban y superan la relación de alianza. Por pura misericordia accede el Señor a renovar una alianza quebrada por la otra parte. Los capítulos 19-20 necesitan estos tres versos.

34,9 La intercesión de Moisés sirve para preparar la alianza: la desea y acepta por adelantado, "tómanos como heredad tuya".


SALMO. 103,6-13.

6EI Señor hace justicia

y defiende a los oprimidos. 
7Enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los israelitas.
8«EI Señor es compasivo y clemente,
paciente y misericordioso».
9No está siempre pleiteando
ni guarda rencor perpetuo.
10No nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas.
11Pues como se eleva el cielo sobre la tierra,
así vence su misericordia a sus fieles.
12Como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos.
13Como un padre se enternece con sus hijos,
así se enternece el Señor con sus fieles. 
Explicación.
103,6 Hace de charnela. Mirando hacia atrás, generaliza la experiencia personal; mirando adelante, sugiere la primera etapa de Moisés, la "opresión" en Egipto; en Babilonia según Jr 50,33.
103,7 Por la ley del paralelismo, los dos predicados valen para los dos sujetos: véase Ex 19,13. 8. En Ex 34,6 se presenta la fórmula como autoproclamación del Señor. Otros textos litúrgicos ofrecen con variaciones la fórmula: JI 2,13; Jon 4,2; Sal 86,15; 145,8; Neh9,17.
103,9-10 Empieza el comentario con cuatro oraciones negativas, que no niegan los verbos, sino los adverbios. Acusa y pleitea, pero no perpetuamente; paga y castiga, pero no como merecemos. A la queja de Lam 5,20, a la pregunta de Sal 77,8 responde: "no para siempre"; el doble castigo de Is 40,1 lo corrige: "no como merecemos". La medida del castigo no es el delito, porque su justicia está temperada y superada por la misericordia.
103,11-13 Las tres comparaciones ya comentadas. 
Trasposición cristiana.
 Este salmo anticipa la revelación por Jesús de la paternidad de Dios, tema central del evangelio de Juan, Puestos a escoger, recordemos el padrenuestro, la oración en la cruz (Lc 23,34), la parábola del hijo pródigo, la revelación de Mt 11,25-27; Lc 10,21 s. 
 
EVANGELIO. Mateo 13,36-43

36 Luego dejó a la multitud y se fue a la casa. Los discípulos se le acercaron a pedirle:
                   - Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.
                   37 Él les contestó:
                   - El que siembra la buena semilla es el Hombre;
38 el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los secuaces del Malo; 
39 el enemigo que la siembra es el diablo, la cosecha es el fin de esta edad; los segadores, los ángeles.
40 Lo mismo que la cizaña se entresaca y se quema, sucederá al fin de esta edad:
41 el Hombre enviará a sus ángeles, escardarán de su reino todos los escándalos y a los que cometen la iniquidad
42 y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
43 Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre.
                  Quien tenga oídos, que escuche.

EXPLICACIÓN.

36 - 43.        A solas con los discípulos. El mensaje del Reino, accesible a la humanidad entera, es el del Hombre (37), tanto en su aspecto individual (hombre nuevo) como social (sociedad nueva). La semilla no es un mensaje teórico, sino los hombres que, con su práctica, lo hacen eficaz. Los secuaces del Malo, los partidarios del poder, el prestigio y la riqueza (4,1-11). El reinado de Dios no se impone, encuentra un constante antagonismo. La mala semilla, las desviaciones existentes bajo el nombre cristiano (7,15-20); los escándalos, las ambiciones de poder (18,6-9); los que cometen la iniquidad, los que no se dedican al bien de los demás (7,21-23). El reino del Hombre (41), la etapa histórica del reinado de Dios; el reino del Padre (42), su etapa poshistórica. Los justos, los que han sido fieles a las bienaventuranzas (cf. 5,20).

lunes, 27 de julio de 2015

LECTURAS DEL LUNES 27 DE JULIO DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. Éxodo 32,15-24.30-34.

Castigo.

 15Moisés se volvió y bajó del monte con las dos losas de la alianza en la mano. Las losas estaban escritas por ambos lados, por delante y por detrás; 16eran hechura de Dios y la escritura era escritura de Dios grabada en las losas.
17Al oír Josué el griterío del pueblo, dijo a Moisés:
-Se oyen gritos de guerra en el campamento.
18Contestó él:
-No es grito de victoria, no es grito de derrota, que son cantos lo que oigo.
19Al acercarse al campamento y ver el becerro y las danzas, Moisés, enfurecido, tiró las losas y las rompió al pie del monte. 20Después agarró el becerro que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta hacerlo polvo, que echó en agua, haciéndoselo beber a los israelitas.
21Moisés dijo a Aarón:
-¿Qué te ha hecho este pueblo para que le acarreases tan enorme pecado?
22Contestó Aarón:
23-No te irrites, señor. Sabes que este pueblo es perverso. Me dijeron: "Haznos un dios que vaya delante de nosotros, pues a ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué le ha pasado". 24Yo les dije: "Quien tenga oro que se desprenda de él y me lo dé". Yo lo eché al fuego y salió este becerro.

Intercesión.

30 Al día siguiente Moisés dijo al pueblo:
-Habéis cometido un pecado gravísimo; pero ahora subiré al Señor a ver si puedo expiar vuestro pecado.
31Volvió, pues, Moisés al Señor y le dijo:
-Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo haciéndose dioses de oro. 32Pero ahora, o perdonas su pecado o me borras de tu registro.
33El Señor respondió:
34-Al que haya pecado contra mí lo borraré del libro. Ahora ve y guía a tu pueblo al sitio que te dije: mi ángel irá delante de ti. Y cuando llegue el día de la cuenta, les pediré cuentas de su pecado.

Explicación.

32,15-16 Es enfática en este puesto la atribución al Señor de todo: él fabrica las losas, escribe en ellas, las entrega. Como si dijéramos en nuestra terminología: "de su puño y letra". Moisés baja cargado con una huella lapidaria del Señor.

32,17-18 La ignorancia de Josué es recurso narrativo para subrayar la información directa de Moisés.

32,19 El gesto simboliza la ruptura de la alianza.

32,20 El becerro muestra su impotencia frente a la ira de Moisés: lo que fue hecho es deshecho. y se convierte en bebida de maldición, que penetra en los cuerpos de los culpables, para denunciar la culpa y castigarla (una analogía en Nm 5,23-28). Véase una versión con variantes en Dt 9,15-21.

32,21-24 El interrogatorio de Aaron contrasta con la oración precedente de Moisés. El sacerdote culpable se desentiende del pueblo "perverso", le carga toda la culpa. Y da una versión falsa, se diría mágica, de la fabricación. Quizá contenga estos versos una polémica contra sacerdotes aarónidas.

32,30-34 La nueva intercesión se presenta como expiación. En vez de una víctima, Moisés ofrece su solidaridad. Al ser borrado del registro, es entregado a la muerte (Sal 69,29). Pero la responsabilidad es personal (según la doctrina de Ez 18): el castigo queda diferido y pendiente. A Moisés le toca continuar la gran marcha hacia la tierra prometida: cuenta con la guía del "ángel del Señor" que actuó en el paso del Mar Rojo (Éx 14,19).

30,32 Rom 9,3.

32,34 Éx 23,20.

SALMO. 106,19-23.


19En Horeb fabricaron un becerro
y adoraron un ídolo de fundición.
20Cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba.
21Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
22m ara villas en el país de Cam,
portentos junto al Mar Rojo.
23Hablaba ya de aniquilarlos;
pero Moisés, su elegido,
se plantó en la brecha frente a él
para apartar su cólera del exterminio. 

Explicación.
 
106,19-21 Cuarto pecado: el becerro de oro (Ex 32). El salmista lo atribuye al olvido: no hay tal olvido en el relato del Ex, antes una mención explícita (Ex 32,4). Cambia, además, el sentido del pecado. Según Ex era representar a Yhwh en imagen; según el salmo fue sustituir la Gloria sin imagen por la imagen de un "herbívoro" (despectivo). La intercesión de Moisés (Ex 32,11-14) la llama "ponerse a la brecha". El delito ha abierto una brecha en el campamento, en la muralla espiritual del pueblo; por ella va a abalanzarse la ira aniquiladora del Señor. Moisés se planta y cierra el paso a la cólera: véase Ez 13,5. 

Evangelio. Mateo 13,31-35.
   
31 Les propuso otra parábola:
                   - Se parece el reino de Dios al grano de mostaza que un hombre sembró en su campo;
32 siendo la más pequeña de las semillas, cuando crece sale por encima de las hortalizas y se hace un árbol, hasta el punto que vienen los pájaros a anidar en sus ramas.
   33 Les dijo otra parábola:
                   - Se parece el reino de Dios a la levadura que metió una mujer en medio quintal de harina; todo acabó por fermentar.
34 Todo eso se lo expuso Jesús a las multitudes en parábolas; sin parábolas no les exponía nada,
35 para que se cumpliese el oráculo de profeta:

                    Abriré mis labios para decir parábolas,
                    proclamaré cosas escondidas
                    desde que empezó el mundo (Sal 78,2).

EXPLICACIÓN.

31 - 32.        Los temas del árbol y de los pájaros ponen en relación esta parábola con Ez 17, 22ss, mostrando su sentido polémico: el reino de Dios no será un gran cedro (grandeza humana), se presentará como una realidad modesta. No continuará lo ya existente (cogollo del cedro), será una planta nueva. Los pájaros =  los pueblos paganos, universalidad del Reino.

 33.                Completa la parábola anterior. Eficacia de la levadura; la presencia de los grupos cristianos hace madurar a la humanidad, actuando desde dentro de ella.

34 - 35.      Termina la enseñanza a las multitudes. Hablar sólo en parábolas: las multitudes que esperaban la restauración gloriosa de Israel, no podían escuchar el mensaje expuesto claramente. Valor profético del AT.

domingo, 26 de julio de 2015

LECTURAS DEL DOMINGO 26 DE JULIO DEL AÑO 2015.



Primera Lectura: 2 Reyes 4,42-44

42Uno de Baal Salisá vino a traer al profeta el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. Eliseo dijo:
-Dáselos a la gente, que coman.
43El criado replicó:
-¿Qué hago yo con esto para cien personas?
Eliseo insistió:
-Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor:
Comerán y sobrará.
44Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.

EXPLICACIÓN.

4,42-44. El otro milagro es una multiplicación de panes. La semejanza con el relato evangélico es patente (Mt 14), sobre todo por la pregunta del criado. Esta vez el profeta pronuncia un oráculo. Y ya tenemos a Eliseo dispensador de agua y pan y aceite, como una bendición de Dios ambulante.

Salmo: 145,10-11.15-18

10Que te alaben, Señor, todas tus creaturas,
que tus leales te bendigan,
11que proclamen la gloria de tu reinado,
que cuenten tus hazañas,
15Los ojos de todos te están aguardando:
tú les das la comida a su tiempo;
16tú abres la mano y sacias
de favores a todo viviente.
17EI Señor es justo en todos sus caminos,
es leal con todas sus creaturas.
18Cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

EXPLICACIÓN.

145,10 La alabanza de todas las criaturas es el tema del salmo 148. De ellas se destaca el grupo de los "leales" o vasallos.

145,11-13 Los versos centrales recogen el título inicial, "Rey mío" e insisten en él. El salmo no piensa en un rey terreno ni en un territorio nacional con su capital: acepta la situación que precede y sigue a la monarquía. En compensación, se coloca en un reino más glorioso: divino, universal y perpetuo. En este puesto falta el verso de la letra N. Las versiones antiguas suponen un texto semejante al v. 17: "El Señor es de fiar en todas sus palabras, es leal en todas sus acciones".

145,15 Inspirado en Sal 104,27; el participio como en el final del salmo 136.

145,16 "Favores" si se refiere a Dios; deseo o gusto si se refiere a los vivientes.

14§,17 Et ámbito jurídico pertenece también a la realeza. Como soberano, es leal con sus criaturas porque, al hacerlas, se compromete con ellas.

145,18 Sobre el dios lejano y cercano véanse Sal 22,2-12; Is 55,6. Invocado se hace cercano; para la invocación ha revelado su nombre.

Trasposición cristiana.

Puesto en boca de Cristo y de la Iglesia, enriquece el sentido de los predicados que el Hijo tributa al Padre y la Iglesia dedica a su rey, Jesucristo.

Segunda Lectura: Efesios 4,1-6

1En consecuencia, un favor os pido, yo, el prisionero por el Señor: Que viváis a la altura del llamamiento que habéis recibido; 2sed de los más humilde y sencillo, se pacientes y conllevaos unos a otros con amor. 3Esforzaos por mantener la unidad que crea el Espíritu, escuchándola con la paz. 4Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una es también la esperanza que os abrió su llamamiento; 5un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y un Padre de todos, que está sobre todos, entre todos y en todos.

EXPLICACIÓN.

El tema de la unidad, expuesto anteriormente, lleva a la exhortación. La unidad es fruto del Espíritu y exigencia ineludible del llamamiento cristiano. La actitud de humildad y amor paciente es esencial, para impedir que la unidad sea destruida por los defectos ordinarios (2-3). Motivos profundos de la unidad (4-5); sobre todos, gr. epi pántôn, cf. Rom 9,5; entre todos, gr. dia pántôn, expresa una relación con todo el cuerpo de la comunidad, a través de la cual se difunden el influjo y la fuerza de Dios; en todos, gr. en pâsin, más individual, indica la habitación de Dios en cada uno (6).

Evangelio: Juan 6,1-15

1. Algún tiempo después se fue Jesús al otro lado del mar de Galilea (de Tiberíades).
2. Solía seguirlo un gran multitud porque percibían las señales que realizaban con los enfermos.
3. Subió Jesús al monte y se quedó sentado allí con sus discípulos.
4. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los Judíos.
5. Jesús levantó los ojos y, al ver que una gran multitud se le acercaba, se dirigió a Felipe:
-¿Con qué podríamos comprar pan para que coman éstos?
6. (Lo decía para ponerlo a prueba, pues él ya sabía lo que iba a hacer.)
7. Felipe le contestó:
-Doscientos denarios de plata no bastarían para que a cada uno le tocase un pedazo.
8. Uno de los discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
9. –Hay aquí un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?
10. Jesús les dijo:
-Haced que esos hombres se recuesten.
Había mucha hierba en el lugar.
Se recostaron aquellos hombres, adultos, que eran unos cinco mil.
11. Jesús tomó los panes, pronunció una acción de gracias y se puso a repartirlos a los que estaban recostados, y pescado igual, todo lo que querían.
12. Cuando quedaron satisfechos dijo a sus discípulos:
-Recoged los trozos que han sobrado, que nada se eche a perder.
13. Los recogieron y llenaron doce cestos con trozos de los cinco panes de cebada, que habían sobrado a los que habían comido.
14. Aquellos hombres, al ver la señal que había realizado, decían:
-Ciertamente éste es el Profeta, el que tenía que venir al mundo.
15. Jesús entonces, dándose cuenta de que iban a llevárselo por la fuerza para hacerlo rey, se retiró de nuevo al monte, él solo.

EXPLICACIÓN.

Cercanía de la segunda Pascua (fiesta del éxodo liberador); anticipa Jesús el éxodo mesiánico. Explica cómo la nueva comunidad humana podrá subsistir, librándose de los sistemas explotadores. Trasfondo del libro del Éxodo; aluden a él, sobre todo, el paso del mar (1), el monte (3), la mención de la Pascua (4), la tentación (6) y el pan/maná (9.11.13).

Jesús pasa el mar (1), pero sin llevarse detrás a las multitudes. No es un caudillo que arrastra; su comunidad se funda en una opción libre por la libertad. Mar/Lago de Galilea o de Tiberíades, nombre judío y pagano; población mezclada (cf. 21,1). El punto de partida del éxodo es la antigua tierra prometida, ahora tierra de esclavitud. La gran multitud (2) veía en él un liberador; aunque no están enfermos, son también ellos débiles. Primera subida al monte (3), como Moisés (Éx 24,1s.9.12); el monte, la esfera divina, el lugar donde reside la gloria de Dios, su amor leal, manifestado en Jesús. La Pascua de Jesús se contrapone a la Pascua oficial (cf. 2,13) (4).

Jesús, situado al otro lado del mar, representa una alternativa frente al sistema judío. La multitud que se acerca da pie al diálogo con Felipe y a la intervención de Andrés (5.8). Jesús previene la necesidad del pueblo, no espera a que se lo rueguen (cf. Éx 16,1-4). Pone a prueba a Felipe, el discípulo que no ha salido de las categorías de la tradición judía, como Dios ponía a prueba a Israel en el desierto (Éx 15,25; 16,4; DDT33,8); quiere ver Jesús si participa en su éxodo, si ha comprendido su mensaje. Desaliento de Felipe: en la economía del dinero, única que comprende, no hay solución para el hambre; para él, el éxodo fracasa (5-7). Otra voz, la de Andrés, el discípulo de la plena experiencia cristiana (1,39b); está dispuesto a compartir (solidaridad, amor) (el muchacho, figura del grupo de discípulos en cuanto servidor de la multitud), pero duda de que pueda bastar (8-9). Panes de cebada, alusión a un hecho de Eliseo (2 Re 4,42-44).

Jesús no hace caso del pesimismo de los discípulos. Comer recostado (10) era propio de hombres libres; la libertad, primer efecto de la acción de Jesús. La nueva Pascua no se come de pie y deprisa como la antigua (Éx 12,11); es la de los hombres libres, no la de los esclavos, y no hay largo camino que recorrer para llegar a la nueva tierra prometida. Mucha hierba, promesa de la fecundidad propia del tiempo mesiánico (cf. Sal 72,26). Los que eran multitud (5) son ahora individuos, personas (10: hombres).

Hombres adultos, independientes y libres; efecto del servicio/amor (10). El número cincuenta, del cual es múltiplo cinco mil (cf Mt 14,21; Mc 6,44; Lc 9,14; Hch 4,4), se ponía en relación con el Espíritu de Dios (1 Re 18,4.13; 2 Re 2,7: grupos de cincuenta profetas); la comunidad mesiánica ha de ser una comunidad del Espíritu.

La acción de gracias de Jesús (11) introduce un nuevo personaje: Dios Creador/Padre. Pronuncia una acción de gracias: reconocer que algo que se posee es don del amor de Dios y alabarlo por ello. Al reconocer que el origen de los panes está en Dios, quedan desvinculados de su poseedor humano, para ser de todos, como la creación misma. Señal que da Jesús o prodigio que cumple: liberar la creación del acaparamiento egoísta que la esteriliza, para que se convierta en don de Dios para todos. Compartir es prolongar el amor de Dios hacia todos, multiplicando el acto creador. Frente a la confianza en el dinero, la confianza en el amor. Satisfechos (12): se ha superado la imposibilidad. Doce cestos (13): abundancia para todo Israel.

Reacción de la gente: el Profeta, mayor que Eliseo (cf. 2 Re 4,42-44) (14). En vez de aceptar a Jesús como servidor del hombre, pretenden hacerlo rey, darle una posición de superioridad y de fuerza. Como Moisés después de la idolatría (Éx 34, 3-4), Jesús sube solo al monte. Han traicionado el designio del amor que él ha realizado con su servicio (15).

sábado, 25 de julio de 2015

LECTURAS DEL SÁBADO 25 DE JULIO DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. 2 Corintios 4,7-15.

7Pero este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que esa fuerza tan extraordinaria es de Dios y no viene de nosotros. 8Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplasta; 9estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; 10nos derriban, pero no nos rematan; paseamos continuamente en nuestro cuerpo el suplicio de Jesús, para que también la vida de Jesús se transparente en nuestro cuerpo; 11es decir, que a nosotros que tenemos la vida, continuamente nos entregan a la muerte por causa de Jesús, para que también la vdia de Jesús se transparente en nuestra carne mortal. 12Así la muerte actúa en nosotros y la vida en nosotros.
                 13Sin embargo, poseyendo el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: "Creo, por eso hablo" (Sal 116,10), también creemos nosotros y por eso hablamos, 14sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará con nosotros a su lado. 15Y todo esto es por vosotros, de suerte que, al extenderse la gracia a más y más gente, multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.

Explicación.

    Son precisamente las tribulaciones y persecuciones que sufre, y que muestran su debilidad, las que prueban que Dios está con él. Vasijas de barro, posible alusión a Gn 2,7 (cf. Rom 9,21-23; 1 Cor 15,47) (7). Situaciones extremas que no logran impedir su actividad; es más, cuanto mayor es la persecución (el suplicio de Jesús), más efectiva es en él la vida de Jesús (8-11). La entrega a la muerte por amor es la que manifiesta y comunica la potencia de la vida (12).

               Cita de Sal 116,10 (LXX). La fe, que incluye la certeza de la resurrección, da fuerzas para proclamar el mensaje, a pesar de la oposición. Esta certeza es propia de todo cristiano, no sólo del apóstol (14). Las penalidades se aceptan para que los hombres conozcan la generosidad de Dios y lo alaben por ella (13-15).
 


SALMO. 126,1-6.


1Cuando cambió el Señor la suerte de Sión,
creíamos soñar;
2se nos llenaba de risas la boca,
la lengua de júbilo.
Hasta los paganos comentaban:
«El Señor ha estado grande con ellos».
3-EI Señor ha estado grande con nosotros,
y celebramos fiesta.
4Cambia, Señor, nuestra suerte,
como los cauces del Negueb.
5Los que siembran con lágrimas
cosechan con júbilo.
6AI ir iba llorando
llevando la bolsa de semilla;
al volver vuelve cantando
llevando sus gavillas.
126 Género y situación. Acción de gracias por una restauración y petición para que se complete. En la mayoría de los textos en que aparece la fórmula "cambiar la suerte", se refiere a la vuelta del destierro de Babilonia: Dt 30,3; ocho veces en el bloque Jr 29,14-33,26. Parece bastante probable que el salmo expresa el gozo por la vuelta del destierro en la primera repatriación, o en tiempo de Nehemías.
El gozo y el sueño. Tan grande es el gozo, que les parece un sueño. ¿Es pesimismo?: en la vida las dichas son sueño. ¿Es cautela?: por si acaso, no entregarse al gozo.
¿Realistas o soñadores? El salmo confiesa entre líneas que los soñadores tenían razón: como Isaías Segundo, como cuantos preparan los grandes cambios de la suerte.
Dos imágenes. a) Una lluvia torrencial puede llenar los cauces de torrentes y fertilizar algunas zonas de páramos (Job 38,25-27). Del mismo modo se llenarán los cauces de Judá con las corrientes de nuevos repatriados. b) Había años en que los labradores tenían que quitarse el pan de la boca para reservar simiente. Sembrar, aparte la fatiga del trabajo, era pasar hambre; pero no era estéril. Así la marcha al destierro, vista desde el retorno, no aparece estéril: fue siembra costosa para una cosecha gozosa. La palabra hebrea significa semilla vegetal y estirpe humana: Is 65,9; Jr 31,27; Os 2,25. 
126,1-2a Forma pareja con el 124 como faceta complementaria.
126,2b Los paganos han sido testigos de la acción del Señor a favor de su pueblo: Sal 98,2; Is 52,1.
126,5 Puede compararse con Is 9,2; Sal 4,8.
126,6 Léase Bar 5,5-6.9.

Trasposición cristiana.
 La resurrección de Cristo es el inaudito cambio de la suerte; tanto que los apóstoles, al ser testigos de ella, no acababan de creerlo. Su cuerpo muerto ha sido la semilla fecunda (Jn 12,24). Siembra y cosecha en Jn 4,36-38.

EVANGELIO. Mateo 20,20-28.

PETICIÓN DE LOS ZEBEDEOS.                  

20 Entonces se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos para rendirle homenaje y pedirle algo.
21 Él le preguntó:
                   - ¿Qué deseas?
                   Contestó ella:
                   - Dispón que cuando tú reines estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
                  22 Pero Jesús replicó:
                  - No sabéis lo que pedís: ¿sois capaces de pasar el trago que voy a pasar yo?
                  Le contestaron:
                  - Sï, lo somos.
                  23 Él les dijo:
                  - Mi trago lo pasaréis, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no está en mi mano concederlo más que a aquellos a los que mi Padre se lo tenga preparado.
                  24 Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos.

INSTRUCCIÓN.

                  25 Jesús los reunió y les dijo:
                  - Sabéis que los jefes de las naciones las dominan y que los grandes les imponen su autoridad.
26 No será así entre vosotros; al contrario, el que quiera hacerse grande sea servidor vuestro
27 y el que quiera ser primero sea siervo vuestro.
28 Igual que el Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos.

Explicación.
 
Tríptico: 20,20-34; 20,25-28; 20,29-34. La primera y la tercera unidad se corresponden, pues los dos ciegos son figura de los dos hermanos y, en general, de todos los discípulos. Unidad central, instrucción de Jesús: opone el dominio que se ejerce en la sociedad civil al servicio que debe practicarse en la comunidad.

                     La petición de la madre es la de los discípulos (22). Estos no pierden la esperanza de ver a Jesús como monarca y ambicionan los primeros puestos (21). Para participar de la verdadera realeza de Jesús hay que asociarse a su pasión y muerte (27,37). Pasar el trago, lit. "beber la copa", locución semítica que denota una prueba dolorosa (Is 51,17; Lam 4,21). "La copa" vuelve a aparecer en Getsemaní (26,39) y la ofrecerá Jesús a los suyos en la cena (26,27). Dispuestos a todo para lograr su propósito (22). Pasar por la misma prueba es parte del compromiso que hace el discípulo para seguir a Jesús (16,24). Quiénes son los primeros en el seguimiento lo conoce sólo el Padre (23). La mención de dos (21) y de diez (24) recuerda el cisma de Israel (1 Re 12).

                     Instrucción (25-28). El dominio y la tiranía son propios de los que no conocen a Dios (25; cf. 1 Sm 8,5). En la comunidad de Jesús, la grandeza o la primacía no derivan del dominio, sino del servicio (26s). Misión del Hombre (Jesús y los suyos): en la comunidad, ser servidor, no tener servidores; con la humanidad (todos), procurar su liberación del antiguo pueblo para legar a la tierra prometida, pero no con la violencia guerrera, sino con un amor dispuesto a dar la vida.

viernes, 24 de julio de 2015

LECTURAS DEL VIERNES 24 DE JULIO DEL AÑO 2015.

Primera Lectura: Éxodo 20,1-17.

1Dios ha pronunciado las siguientes palabras:
2-Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud.
3>>No tendrás otros dioses rivales míos. 4No te harás una imagen, figura humana de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua bajo tierra. 5No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso: castigo la culpa de los padres en los hijos, nietos y bisnietos cuando me aborrecen; 6pero actúo con lealtad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos.
7>>No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso.
8>>Fíjate en el sábado para santificarlo. 9Durante seis días trabaja y haz tus tareas, 10pero el día séptimo es un día de descanso dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el emigrante que viva en tus ciudades. 11Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra y el mar y lo que hay en ellos, y el séptimo descansó; por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó.
12>>Honra a tu padre y a tu madre; así prolongarás tu vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar.
13>>No matarás.
14>>No cometerás adulterio.
15>>No robarás.
16>>No darás testimonio falso contra tu prójimo.
17>>No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él".

Explicación.

20,1 La introducción es solemne y desusada. "Palabras": término preferido a otros sinónimos frecuentes, como mandatos, preceptos, decretos, prescripciones, órdenes (véase como ejemplo clásico el Sal 119). Habla Dios y empleará la primera persona en los primeros preceptos.

20,1-17 El Decálogo es pieza capital en el Pentateuco y en todo el AT. El término griego significa Diez palabras y es traducción del hebreo de Dt 4,13. Del Decálogo en bloque hay que considerar: el texto en sí, su puesto actual, su puesto en la tradición.

        a) Si bien cada mandamiento tiene algún paralelo en el AT, incluidos textos sapienciales, y algunos tienen paralelos en otras culturas, como bloque unitario y articulado el Decálogo es único. El tono es categórico (estilo apodíctico), los preceptos breves y generales, repartidos en deberes respecto a Dios y al prójimo, en forma negativa y positiva. Aunque breve y selectiva, la serie abarca un campo amplísimo de conducta. Algunos preceptos están ampliados con motivación o exhortación; pero ninguno lleva cláusula penal. No distingue sexo, edad ni clase; no se ciñe a una cultura agraria sedentaria, ni se limita a una época histórica. Se puede considerar como un esfuerzo logrado de síntesis.
           En la articulación del texto hebreo, los preceptos relativos a Dios son cuatro: el Dios exclusivo, las imágenes, el nombre, el sábado; seis son los restantes. Por tanto, el que solemos llamar "sexto mandamiento" es en hebreo el séptimo. Positivos de formulación son el cuatro y el quinto.

       b) El Decálogo, tanto aquí como en Dt 5, está firmemente radicado en la alianza. Representa las cláusulas impuestas por el soberano y aceptadas por el pueblo (24,3.7). Se presenta como revelación, no como préstamo extranjero ni como expresión de una supuesta ley natural. La idea de revelación se expresa con dos fórmulas diversas: lo escribe el Señor sobre la piedra, lo comunica a Moisés de palabra. Siendo revelación, está respaldado por la autoridad de Dios, que se extiende a los dos bloques; en otros términos, Dios exige al hombre que respete a Dios y al hombre. Si bien faltan las cláusulas penales, los preceptos trazan un perímetro o frontera para vivir dentro de la alianza o para salir de ella por transgresión de cualquiera de ellos.

      c)  Es opinión común que el Decálogo se ha formado en un proceso vital, oral o escrito, antes de su formulación definitiva y su incorporación al contexto de la alianza y del éxodo. Los intentos por rehacer su prehistoria no han tenido éxito. El autor del texto actual o ha recogido una tradición ya practicada o indiscutida, o ha creado una formulación que se ha impuesto sin discusión. Son algo concluyente y concluso, "sin añadir más" (Dt 5,22).

           Sin embargo en la trasmisión posterior, al texto escueto se han adherido ampliaciones homiléticas, que difieren en Éx y Dt. Tales adiciones revelan la presencia del Decálogo en la vida del pueblo.

20,2 El Señor se presenta con su nombre: el mismo pronunciado en 3,15 y 6,2. La liberación de Egipto, beneficio radical, funda la exigencia divina: los mandatos arraigan en la historia y la historia desemboca en una constitución religiosa y ética. El hombre, emancipado y libre ha de responder libremente, responsablemente. Santiago hablará de "la ley del reino... la ley de los hombres libres" (Sant 2,8.12)

20,3 No enuncia un monoteísmo absoluto (formulado por Isaías Segundo, p. ej. 45,6.14.21; léase la formulación extrema de Zac 14,9) sino un "henoteísmo": otros pueblos tienen pluralidad de dioses; vosotros tendréis uno solo, Yhwh; se excluye cualquier sincretismo o compromiso. Dt 6,4-5 saca una consecuencia importante de este primer mandamiento: su asimilación en la existencia total. Paralelos: Éx 22,19; 23,13; 34,14; Dt 13,1-4; Sal 81,10.

20,4-6 El precepto escueto prohíbe toda representación plástica de Yhwh, exige un culto sin imágenes, "anicónico" (véase Éx 32). La enumeración divide el mundo en tres planos horizontales y se refiera a animales; (aunque "lo que hay arriba en el cielo" pudiera ser aplicado a los astros). Dt 4,15 da una motivación histórica: el Señor se reveló en palabra, no en imagen. La motivación del v.5 liga este precepto al primero: del singular "una imagen" pasa al plural "ellos", emplea la terminología típica de la idolatría "postrarse y dar culto", apela al carácter "celoso" de Yhwh, que no admite rivales (Dt 6,14s; Jos 24,19). Los predicadores posteriores suponen imposible cualquier representación plástica de su Dios, por lo cual, toda imagen es automáticamente ídolo.

          La retribución divina penetra y dura temporalmente. Hijos, nietos y bisnietos sufren las consecuencias del pecado, o el padre en ellos. En cambio la bondad de Dios perdura en la historia hasta una lejanía inalcanzable. Paralelos: Éx 20,22-23; 34,17; Lv 19,4; 26,1; Dt 27,15. Este principio genérico y asimétrico de retribución no se debe confundir con una cláusula penal.

20,7 "En falso" o en vano, sin razón, abusando. Dios comunica su nombre para la invocación (Éx 15,3), la bendición (Nm 6,22-27) para autorizar la verdad; no ha de servir para manipular la autoridad del Señor. Una forma grave es el juramento falso, que intenta dar consistencia con el nombre de Yhwh a lo que no la tiene, porque no es (cfr. 23,1). Otro abuso puede ser la blasfemia (Ez 23,9-12). Otras expresiones son: profanar (Lv 20,3; Ez 43,8), abusar (Prov 30,9); lo contrario de profanar es santificar (padrenuestro).

20,8-11 Formulación positiva y motivación amplia. No impone prácticas cúlticas, sino descanso; pero dedicado al Señor. Como el templo acota un espacio, así el sábado acota un tiempo y lo consagra a Dios. La motivación es estrictamente teológica, mientras que en Dt 5 da una motivación social. La observancia de este precepto fue ganando importancia (Is 56,1-8) hasta las formas que provocaron la polémica de Jesús en el NT (significativo Jn 5,16s). Formulación negativa: Lv 23,7; Jr 17,22; positiva: Éx 23,12; 31,15; 34,21; Lv 23,3. Se conjetura que el siete surge como división del mes lunar.

20,10 Is 56,4-6; Is 58,13s.

          Aquí termina la primera sección, que los antiguos llamaban la primera tabla.

20,11 Gn 2,2s.

20,12 La segunda tabla empieza en formulación positiva. Honrar incluye también sustentar, mantener (véase la polémica de Mc 7,11 par). Establece la familia como primera realidad social, igualando padre y madre; Éx 21,17 precisa y añade una cláusula penal. La promesa usa el lenguaje típico del Dt. Véase el comentario de Eclo 3,1-16; el tema es frecuente en la literatura sapiencial. Mal 1,6 aplica la relación a Dios mismo.

20,13 A la luz de otras leyes y de la práctica constante, que admiten y prescriben la pena capital, habría que entender esta prohibición en sentido restrictivo: no cometerás asesinato, no matarás ilegalmente. Gn 9,5 parece atribuir la competencia a Dios: "tomaré cuentas". Paralelos: Éx 21,12; Dt 27,24.

20,14 En la práctica de Israel no hay igualdad de sexos. La mujer casada comete adulterio en una relación con cualquier extraño; el hombre casado, sólo en sus relaciones con una casada. La legislación penal distingue entre adulterio y fornicación. El Decálogo se refiere al adulterio. Véase un desarrollo amplio del tema en Eclo 23,16-27; véase también Prov 6,24-35.

20,15 Parece ser que en su alcance original se refería a secuestro de persona con fin lucrativo: Éx 21,16; Dt 24,7. En su formulación actual, el alcance es general. En el código siguiente hay un capítulo dedicado a leyes sobre la propiedad.

20,16 Se refiere al proceso jurídico, en el que los testigos juran. El tema es frecuente también en la literatura sapiencial: Prov 6,19; 19,5.9; 25,18. El prójimo es un miembro de la comunidad. Véase el caso de Nabot (1 Re 21,10-13).

20,17 Codiciar como actitud interna, apasionada y activa; el autor no piensa en afectos ineficaces, en veleidades; con todo, propone un principio de interiorización. Véase la maduración de este comienzo en Mt 15,19. El objeto son las propiedades, entre las cuales y en primer lugar figura la mujer. Lo cita Pablo en Rom 7,7. Se concluye que el decálogo, en la presente formulación, no se puede proponer sin importantes adaptaciones como norma de vida cristiana.

Salmo: 19,8-11.

8 La ley del Señor es perfecta:
devuelve el respiro;
el precepto del Señor es fiable:
instruye al ignorante;
9 los mandatos del Señor son rectos:
alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida:
da luz a los ojos;
10 el respeto del Señor es puro:
dura para siempre;
los mandamientos del Señor son genuinos;
justos sin excepción;
11 son más valiosos que el oro,
que el metal más fino;
son más dulces que la miel 
que destila un panal.


Explicación.

19,8-11 Tercera sección. Sin transición ni introducción entre un tema nuevo. Entra la ley abriendo paso a seis sentencias de una regularidad exasperante, como materializando en lenguaje el orden que intenta establecer. Sólo sies: falta una para la perfección.
Los predicados son en gran parte corpóreos: respiración, corazón, ojos; es límpida y pura, es estable y ofrece apoyo. Es razonable, no teme dar razones y así educa al inexperto sin dejarlo en su ignorancia. Es lúcida, no exige obediencia ciega, sino que ilumina los ojos. Da alegría interna, no es carga insoportable.
El último verso propone dos coparaciones: oro, símbolo y medida de valor; miel, manjar el más sabroso (Prov 16,24). El autor piensa en el contenido más que en la formalidad de la ley.


Evangelio: Mateo 13,18-23.

18 Escuchad ahora vosotros la parábola del sembrador:
19 Siempre que uno escucha el mensaje del Reino y no lo entiende, viene el Malo y se lleva lo sembrado en su corazón: eso es "lo sembrado junto al camino".
20 "El que recibió la semilla en terreno rocoso" es ese que escucha el mensaje y lo acepta en seguida con alegría;
21 pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto surge una dificultad o persecución por el mensaje, falla.
22 "El que recibió la semilla entre zarzas" es ese que escucha el mensaje, pero el agobio de esta vida y la seducción de la riqueza lo ahogan y se queda estéril.
23 "El que recibió la semilla en tierra buena" es ese que escucha el mensaje y lo entiende; ése si da fruto y produce en un caso ciento, en otro sesenta, en otro treinta.

EXPLICACIÓN.


18 - 23. Cuatro actitudes posibles en el mismo hombre. No basta oír, hay que entender (13,14.16), es decir, aceptar el mensaje como norma de vida. Si no, se cederá a la tentación (6,13) y no se hará la opción requerida (19). Superficialidad e inconstancia (cf. 5,10) (20s). Preocupaciones y atractivo de la riqueza (cf. 6,25.34) (22s). La tierra buena, cf. 7.24s, el que funda su casa sobre roca. El éxito del mensaje depende del hombre mismo. No habrá reino de Dios sin colaboración humana.