martes, 31 de marzo de 2015

LECTURAS DEL MARTES 31 DE MARZO DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. Isaías 49,1-6.

Segundo cántico del siervo: la misión (Is 42,1-9; 50,4-9; 53). 

1Escuchadme, islas; tended, pueblos lejanos:
Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó;
en las entrañas maternas,
y pronunció mi nomre.
2Hizo de mi boca una espada afilada,
me escondió en la sombra de su mano;
me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba
3y me dijo: "Tú eres mi siervo (Israel),
de quien estoy orgulloso".
4Mientras yo pensaba: "En vano me he cansado,
en viento y en nada he gastado mis fuerzas";
en realidad mi derecho lo defendía el Señor,
mi salario lo tenía mi Dios.
5Y ahora habla el Señor, que ya en el vientre
me formó siervo suyo,
para que le trajese a Jacob,
para que le reuniese a Israel
-tanto me honró el Señor,
y mi Dios fue mi fuerza-:
6Es poco que seas mi siervo
y restablezcas las tribus de Jacob
y conviertas a los supervivientes de Israel;
te hago luz de las naciones,
para que mi salvación alcance
hasta el confín de la tierra.

Explicación.

49,1-3. La llamada comienza en la raíz de la existencia, en un horizonte universal, al servicio de la palabra (51,16s). La palabra de Dios es espada (Ef 6,17; Ap 1,16) y es flecha (Sal 57,5; 64,4; 127,4): arma de cerca y de lejos.

49,4.El fracaso aparente es la paradoja de la misión; Dios se encarga de pagar el servicio: Gn 31,42s; Jr 15,10-18; Ez 33,30-33.

49,5. "Traer y reunir" puede aludir al destierro y también al cisma que será anulado (11,13).

49,6.  La tarea del patriarca era doméstica, fundacional; la del nuevo personaje será internacional: un cambio de la suerte espectacular.

SALMO. 71,1-6.15.17.

1A ti, Señor, me acojo:
que no fracase yo para siempre.
2Por tu justicia líbrame y ponme a salvo,
préstame oído y sálvame.

3Sé tú mi roca de morada, siempre accesible,
pues mandaste salvarme.

Mi peña y mi alcázar eres tú.
4Dios mío, líbrame de la mano perversa,
del puño criminal y violento;

5porque tú, mi Señor, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
6Nada más nacer me apoyaba en ti,

del vientre materno tú me sacaste.
Para ti mi alabanza continua.

15Mi boca explicará tu justicia
y tu salvación todo el día.
Aunque no soy experto en contar, 

17Me enseñaste, Dios, desde la juventud
y hasta hoy relato tus maravillas. 


Explicación.

 71,1 Su vida hasta ahora no ha sido fracaso; pero si los enemigos lo privan de la etapa y tarea pendientes, una parte de su vida se habrá malogrado.


71,2 Con cuatro imperativos apela a la justicia de Dios, como víctima inocente ante el juez o el gobernante.
71,3 "Roca de morada" es paradójico; supone el cambio de una consonante respecto a 31,3. Pero, contando con Is 33,16, no intento armonizarlos.

71,5 El primer salto es a la juventud: uso frecuente: 1 Re 18,12; Jr 3,24s; Ez 4,14 etc. Puede ser el tiempo en que se independiza, escoge oficio, se desposa.
71,6 De la juventud salta al nacimiento. Ahora le consta que Dios estaba allí, casi como comadrona: Ex 22,10s. Es dudoso el significado de la palabra que traduzco por
"sacaste". 


71,15b-16 Caben dos interpretaciones, que afectan al término sprwt y al vínculo sintáctico. a) En la línea de número, parafraseo: "me pasaré el día contando, porque para mí no tiene cuento. Entraré ... ": compárese con Sal 139,17s; Eclo 43,28.30. b) En la línea de instrucción, sea conocimiento de libros escritos, sea habilidad en el arte de contar (Eclo 38,24; 44,4); unido a lo que sigue como concesiva. Parafraseo: "aunque no entiendo de letras / no soy experto en narrar, con la fortaleza del Señor entraré ... ". En la segunda interpretación el orante confiesa no pertenecer al gremio de los doctos; pero "fortalecido" por Dios se atreve: cfr. Miq 3,8.

71,17-19 El anciano debilitado se fija en la ''fuerza'' de su Dios; una fuerza ordenada toda a la justicia, una justicia que supera toda dimensión humana. "¿Quién como tú?": Ex 15,11; Sal 35,10; 89,79.  


Trasposición cristiana.
Algunos Padres ponen el salmo en boca de Cristo, tomando vejez por debilidad. Retienen referencias al nacimiento, la instrucción celeste, las tribulaciones, la resurrección.

EVANGELIO. Juan 13,21-33.36-38.

El traidor.
(Jn 13,21-32)

21. Dicho esto, Jesús estremeciéndose, declaró:
- Sí, os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.
22. Los discípulos se miraban unos a otros sin poderse explicar por quién lo decía.
23. Uno de sus discípulos estaba reclinado inmediato a Jesús; era el predilecto de Jesús.
24. Simón Pedro le hizo señas de que averiguase por quién podría decirlo.
25. Reclinándose entonces sin más sobre el pecho de Jesús, le preguntó:
- Señor, ¿quién es?
26. Jesús contestó:
- Es aquel para quien yo voy a mojar el trozo y a quien se lo voy a dar.
Mojando, pues, el trozo se lo dio a Judas de Simón Iscariote.
27. Y en cuanto recibió el trozo, entró en él Satanás. Por eso le dijo Jesús:
- Lo que vas a hacer, hazlo pronto.
28. Ninguno de los comensales se dio cuenta de por qué le decía esto.
29. Alguno pensaba que, como Judas tenía la bolsa, Jesús le decía: “Compra lo que necesitamos para la fiesta”, o que diese algo a los pobres.
30. Él tomó el trozo y salió en seguida; era de noche.
31. Cuando salió, dijo Jesús:
-Acaba de manifestarse la gloria del Hombre y, por su medio, la de Dios;
32. y, por su medio, Dios va a manifestar su gloria y va a manifestarla muy pronto.


33. Hijos míos, ya me queda poco que estar con vosotros. Me buscaréis, pero aquello que dije a los judíos: “Adonde yo voy, vosotros no sois capaces de venir”, os lo digo también a vosotros ahora.

El falso amor. Jesús predice la negación de Pedro. (Jn 13,36-38)

36. Le preguntó Simón Pedro:
- Señor, ¿a dónde vas?
Le repuso Jesús:
- Adonde me voy no eres capaz de seguirme ahora, pero, al fin, me seguirás.
37. Le dice Pedro:
- Señor, ¿por qué no soy capaz de seguirte ya ahora? Daré mi vida por ti.
38. Replicó Jesús:
- ¿Qué vas a dar tu vida por mí? Pues si, te lo aseguro: Antes que cante el gallo me habrás negado tres veces.
 

EXPLICACIÓN.

21-32. Se pone el acento en uno de vosotros (cf. 6,70.71; 12,4) (21). Al ver que, a pesar de su amor, uno de los suyos va a la ruina y la muerte, Jesús se estremece. Sorpresa de los discípulos (22).
 
Primera mención del discípulo predilecto (22). Su figura se contrapone a la de Simón Pedro (cf. 18,15; 20,2ss; 21,7.20-23); acepta el amor de Jesús y responde a él con su cercanía (inmediato). Es la figura masculina de la nueva comunidad bajo los rasgos del amigo íntimo, identificado con Jesús (la figura femenina, en papel de “esposa”, estará representada por María Magdalena cf. 20,13-16).
El discípulo puede permitirse un gesto de total intimidad (Reclinándose… le preguntó) (24-25). Pedro no está inmediato a Jesús, no comprende su amor ni acepta ser amado (13,8).

La respuesta de Jesús no revela el nombre del traidor ni lo señala (26); no rompe con el que va a traicionarlo: no ha venido a juzgar, sino a salvar (12,47). Ofrecer a un comensal un trozo de alimento era señal de deferencia. No se especifica de qué es el trozo, Jn juega con la ambigüedad, la de salsa/sangre. Lo que Jesús ofrece a Judas es su misma persona dispuesta a aceptar la muerte. Lo invita a rectificar y ser de los suyos, a comer su carne y sangre y unirse a él (6,56). Responde al odio con amor, poniendo su vida en manos de su enemigo. Toca a Judas Iscariote hacer su última opción.

Jn evita decir que Judas comió el trozo (27), lo que habría significado la voluntad de asimilarse a Jesús. Más adelante (30) se explicará lo que hace con él. El gesto de amistad de Jesús no encuentra en Judas una respuesta positiva, antes al contrario, aumenta su antagonismo. Se identifica con los principios y valores del sistema. Así interioriza (entró en él) a Satanás, el dinero-poder, que lo hace agente suyo y homicida (8,44). Jesús ha mostrado a Judas su amor hasta el fin, pero no intenta forzarlo; le ha dejado plena libertad de opción, aun a costa de su propia vida, y Judas se ha dado su propia sentencia; es inútil prolongar la situación (hazlo pronto) (28).

Judas administraba los fondos del grupo (12,6) (29). Dos interpretaciones de las palabras de Jesús, que muestran la falta de comprensión del mensaje por parte de los discípulos. Comprar significa dependencia del sistema económico explotador (prueba de Jesús a Felipe, 6,5s). Dar a los pobres fue la propuesta de Judas para el precio del perfume (cf. 12,5).

Judas sale llevándose el trozo (30), la vida de Jesús, para entregarla. Entra en la tiniebla (era de noche), en el ámbito de los enemigos de Jesús, llevándose la luz, para extinguirla (1,5).

Jesús interpreta la salida de Judas (31-32), como había interpretado el lavado de los pies (13,12). Ha puesto libremente su vida en manos de sus enemigos, por amor al hombre, para salvarlo. Así manifiesta al máximo su gloria/amor, y el amor manifestado es el de Dios mismo, tan grande que, traducido por Jesús en términos humanos, llega al don de la propia vida por los hombres. En la primera parte (31) ocupa el primer plano la manifestación de la gloria/amor de Dios a través del de Jesús; en la segunda (32) se trata de la comunicación a los hombres de ese amor/gloria de Dios, el Espíritu, a través de Jesús. La gloria/amor de Jesús se manifiesta en dar su vida y expresa el amor de Dios al hombre. La de Dios se manifiesta en el don del Espíritu, que se hace por medio de Jesús.

Nota crítica: Se ha elegido la lectura corta, suprimiendo en v.32 la repetición: “Si la gloria de Dios se ha manifestado por su medio”, peor atestiguada que la omisión.


Terminó de afecto (33: Hijos míos, lit. “hijitos”). El momento es emocionante, porque va a anunciar su próxima partida. Con esto, las palabras que siguen toman el carácter de testamento. Alusión a 8,21. En su itinerario nadie puede acompañarlo; nadie puede aún comprender la magnitud de su amor ni asociarse a él.
Ellos se quedan y él va a constituirlos en comunidad, dándoles su estatuto y su identidad.

36-38. De las palabras anteriores, Pedro ha retenido solamente las que anunciaban la marcha de Jesús (13-33) (36). No se fija en lo que le toca como discípulo. Jesús le repite lo que ha dicho antes, pero indicándole que en el futuro llegará a seguirlo. Pedro no se conforma (37). Se declara dispuesto a dar la vida por Jesús, pero no se da por enterado del mandamiento del amor a los demás; se vincula solamente a su Señor. Vuelve a singularizarse entre sus compañeros, queriendo mostrar a Jesús una adhesión mayor que la de ellos (cf. 21,15); cree que Jesús no lo conoce suficientemente. No entiende que no se trata de morir por Jesús, sino de dar la vida, con y como Jesús, por el bien de los hombres. Su generosidad manifiesta su profunda incomprensión: nadie puede sustituir a Jesús en su función liberadora y manifestadora del amor del Padre. Siguiendo a Jesús, el hombre no se sacrifica a Dios, sino que se hace don suyo a los demás hombres, así como Dios mismo, por el Espíritu, se hace don para el hombre.

Ironía de Jesús (38). Pedro ha mostrado su arrogancia y su ignorancia. Jesús no necesita sacrificios por él ni los acepta. Dios no absorbe al hombre, sino que lo empuja a amar. Pedro pretende vincularse solamente a Jesús, sin comprender que éste es inseparable del grupo.

Pedro, que se ofrece a morir por su Señor, al ver derrumbarse su falsa idea de Mesías, acabará negándolo. Su relación con Jesús no es tanto la adhesión a su persona (amor) cuanto al papel mesiánico que le atribuye. Sus negaciones serán indicio de una profunda decepción. 

SÍNTESIS.

Si en el lavado de los pies ha demostrado Jesús que el amor consiste en el servicio que procura la libertad y la dignidad del hombre, en esta perícopa muestra su total respeto por la libertad y su amor hasta el fin (13,1), aun a costa de la propia vida. Al traidor le ofrece su amistad hasta el último momento. El amor es más fuerte que el odio: es el amor fiel (1,14: amor y lealtad). Excluye toda violencia; Dios no se impone ni coacciona, es puro amor que se ofrece. No existe más juicio que el que el hombre da de sí mismo con sus opciones.

lunes, 30 de marzo de 2015

LECTURAS DEL LUNES 30 DE MARZO DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. Isaías 42,1-7.

Dios presenta a su siervo (Is 49; 50; 53; Mt 12,18-21). 

1Mirad a mi siervo, a quien sostengo;
mi elegido, a quien prefiero.
Sobre él he puesto mi espíritu,
para que promueva el derecho en las naciones.
2No gritará, no clamará, no voceará por las calles.
3La caña cascada no la quebrará,
el pábilo vacilante no lo apagará.
Promoverá fielmente el derecho,
4no vacilará ni se quebrará, hasta implantar
el derecho en la tierra,
y su ley que esperan las islas.

Dios habla a su siervo.

5Así dice el Señor Dios,
que creó y desplegó el cielo,
afianzó la tierra con su vegetación,
dio el respiro al pueblo que la habita
y el aliento a los que se mueven en ella.
6Yo, el Señor, te he llamado para la justicia,
te he tomado de la mano, te he formado
y te he hecho alianza de un pueblo,
luz de las naciones.
7Para que abras los ojos de los ciegos,
saques a los cautivos de la prisión
y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas;

Explicación.

42,1-4. El oficio se recibe por elección y por el don del espíritu: el elegido es mediador carismático. Su empresa es implantar el derecho, según la voluntad de Dios. Realizará la empresa no con las armas y por la fuerza, sino con un nuevo estilo: mansedumbre con lo débil y vacilante (como Moisés, según Nm 12,3), pero firmeza y tenacidad en aguantar y cumplir. El ámbito es universal: el reino de la justicia es lo que oscuramente esperan los pueblos desconocidos. Citado en Mt 3,17 y Mc 1,11.

42,6. La expresión hebrea podría traducirse por "con justicia, legítimamente". Prefiero el sentido de finalidad. Hacia dentro, el enviado será "alianza", aglutinante del pueblo y mediador de la alianza con Dios (cfr. 2 Sm 5,3). Para los paganos será luz nueva (cfr. 2,5 y Lc 2,32).

42,7. Con valor simbólico: "abre los ojos" a los que estaban encarcelados en las tinieblas (cfr. Sab 17,2).

SALMO. 27,1-3.13-14.

1 El Señor es mi luz y mi salvación:
¿a quién temeré?
el Señor es baluarte de mi vida:
¿de quién me asustaré?
2 Cuando me atacan los malhechores
para tragarme vivo,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.
3 Si un ejército acampca contra mí,
mi corazón no teme;
si entran en batalla contra mí,
aun así yo confío.

13 Yo en cambio espero gozar
de la dicha del Señor en el país de la vida.
14 -Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.


Explicación.


27,1 Los tres títulos de Dios son un programa. Luz: Sal 36,10: Salvación Sal 18,3.47; baluarte Sal 31,3.5. Sobre el temor: Jr 1,17; Is 51,12.

27,2 "Tragarme vivo": a la letra "comer la carne"; Is 9,19; 49,26.


27,13 "Yo en cambio": fórmula hebrea muy dudosa. Algunos lo toman como juramento. Hay que colocar el segundo hemistiquio en paralelo con 4c: en vez de belleza, bondad, en vez de templo, tierra de los vivos.

27,14 ¿Quién pronuncia las frases? - Un sacerdote, un profeta cúltico, o una voz interior. Siendo texto de repertorio, la asignación queda abierta.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

El tema de la confianza en Dios adquiere urgencia y validez renovadas por la revelación de la paternidad de Dios y la victoria de Cristo. Véase Jn 14,1s; 16,3; Lc 11,13; 1 Cor 1,3-5.  


EVANGELIO. Juan 12,1-11.

La comunidad celebra la vida (12, 1-8)

1. Jesús, seis días antes de la Pascua, fue a Betania donde estaba Lázaro, el muerto al que él había levantado de la muerte.
2. Le ofrecieron allí una cena, y Marta servía; Lázaro era uno de los que estaban reclinados con él a la mesa.
3. Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo auténtico de mucho precio, le ungió los pies a Jesús y le secó los pies con el pelo. Y la casa se lleno de la fragancia del perfume.
4. Pero Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que iba a entregarlo, dijo:
5. -¿Por qué razón no se ha vendido ese perfume por trescientos denarios de plata y no se ha dado a los pobres?
6. Dijo esto no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban.
7. Dijo entonces Jesús:
-¡Déjala!, que lo guarde para el día de mi sepultura;
8. pues a los pobres los tenéis siempre entre vosotros, en cambio a mí no me vais a tener siempre.


La comunidad, centro de atracción (12, 9-11)


9. Una gran multitud de judíos se enteró de que estaba allí y fueron no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había levantado de la muerte.
10. Los sumos sacerdotes, por su parte, acordaron matar también a Lázaro,
11. porque debido a él muchos de aquellos judíos se marchaban y daban su adhesión a Jesús.


EXPLICACIÓN.


1-8. La Pascua, sin la determinación “de los Judíos” (2,13; 6,4; 11,55), porque la que va a celebrarse es la de Jesús. Betania, sin localización precisa (cf. 1,28; 11,18), lugar de la comunidad de Jesús. Allí está Lázaro, muerto y vivo al mismo tiempo; es la comunidad de Jesús donde la vida ha vencido a la muerte. Esta cena (13,2.4; 21,10) (2), que sustituye al banquete fúnebre, es una acción de gracias a Jesús por el don de la vida. Marta representa a la comunidad donde el amor se traduce en servicio. Lázaro, que se había marchado con el Padre (11,00), está presente en la comunidad, lugar de la presencia del Padre (14,23); la representa en cuanto vencedora de la muerte.


María (3) representa a la comunidad en su relación íntima con Jesús. Su gesto muestra su agradecimiento por el don de la vida; el precio del perfume es símbolo de su amor sin tasa. Asume el papel de Esposa respecto a Jesús, el Esposo (3,29) (Cant 1,12: el perfume de nardo). El perfume simboliza el amor de la comunidad por Jesús; le secó los pies con el pelo, alusión a Cant 7,6, significando el amor de Jesús por los suyos. La casa se llenó, etc.: ambiente de la comunidad, la fragancia del amor/Espíritu (contraste con Jr 25,10 LXX; cf. Cant 1,3), perfume de vida e inmortalidad, que tiene por centro a Jesús.
No todos los discípulos aceptan el mensaje (4-5). Judas no comprende el servicio ni el amor; como pretexto, pone la actividad externa de la comunidad por encima de la expresión de su propia vida; como si se pudiera amar a otros sin experimentar el amor de Jesús y de los miembros del grupo. Pretende oponer los pobres a Jesús.


Mentiroso y ladrón (6): en realidad no opone Jesús a los pobres, sino a su propio interés. Le molesta el amor demostrado porque impide su provecho personal. El que pretende ocuparse de los pobres, en vez de compartir (6,11), se apropia de lo ajeno (se llevaba).


El homenaje que tributa la comunidad a Jesús tiene por motivo la victoria de la vida sobre la muerte. Cuando llegue el momento de la muerte de Jesús deberán afirmar de nuevo esa victoria (7). Pero el perfume no será conservado (19,38).


A través de su muerte, Jesús va a vincularse con todos los pobres, oprimidos, perseguidos de este mundo. El amor que Jesús comunica lleva a la comunidad a acoger a los pobres, a los que tiene con ella y en medio de ella. 


9-11. Allí (9), en la comunidad. No sólo Jesús, sino también su comunidad, representada por Lázaro, el muerto-vivo, se convierte en centro de atracción. Repercusión de este testimonio entre los adictos a la institución judía. Las autoridades religiosas reaccionan, sin vacilar ante un nuevo homicidio (10); se proponen suprimir también al grupo de los que poseen esa vida, cuya realidad provoca el éxodo de sus partidarios (11).

domingo, 29 de marzo de 2015

LECTURAS DEL DOMINGO 29 DE MARZO DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. Isaías 50,4-7.

Tercer cántico del siervo: sufrimiento y confianza (Is 42,1-9; 49,1-13; 53).

4Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado,
para saber decir al abatido
una palabra de aliento.
Cada mañana me espabila el oído:
para que escuche como los iniciados.
5El Señor me abrió el oído:
yo no me resistí ni me eché atrás:
6ofrecí la espalda
a los que me apaleaban, las mejillas
a los que me mesaban la barba;
no me tapé el rostro ante ultrajes y salivazos.
7El Señor me ayuda, por eso no me acobardaba;
por eso endurecí el rostro como pedernal,
sabiendo que no quedaría defraudado.

Explicación.

50,4. La misión de consolar: 40,1. El profeta vive a la escucha, porque no dispone a su antojo de provisiones de palabras.

50,5. El Señor modela enteramente a su profeta: oído y lengua. Y éste no opone resistencia: tal es su justificación. Tampoco resiste a las injurias humanas. Es su segunda justificación.
        
SALMO. 22,8-9.17-20.23-24.

8 al verme se burlan de mí,
hacen visajes, menean la cabeza:
9 "Acudió al Señor, que lo pongas a salvo,
que lo libre si tanto lo quiere".

17 Me acorralan mastines,
me cerca una banda de malhechores.
Me taladran manos y pies,
18 y puedo contar mis huesos.
Ellos me miran triunfantes:
19 se reparten mis vestidos,
se sortean mi túnica.
20 Pues tú, Señor, no te quedes lejos,
fuerza mía, apresúrate a socorrerme;

23 Contaré tu fama a mis hermanos,
en plena asamblea te alabaré.
24 "Fieles del Señor, alabadlo,
linaje de Jacob, glorificadlo,
reverenciadlo, linaje de Israel


Explicación.

22,9 Esas palabras son burla del hombre y desafío de Dios. En boca de los adversarios convierte el poeta la sátira pretendida en elogio involuntario. Desarrolla el tema Sab 2,12-18.

22,17 "Cavan": el hebreo dice "como un león". Diversas correcciones y explicaciones se han propuesto: atar, para que no pueda pelear ni huir; perforar, atravesar, a la luz del relato evangélico. La imaginación puede salvar como metáfora el significado normal "cavar": los mastines a dentelladas abren brechas en antebrazos y pantorrillas.

22,19 Se incautan hasta de la ropa del condenado. Mantos y vestidos podían formar parte del botín de guerra: Jue 5,30; Jos 7,21; 2 Re 7,15.


22,23 "Hermanos" son los miembros del pueblo; designación corriente en Dt.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
Los primitivos relatos de la pasión de Jesús utilizaron el más importante salmo de un inocente perseguido y liberado para describir detalles precisos. El salmo es favorito de la liturgia de la pasión. Pero hay que tener en cuenta algunos cambios: el orante del salmo no muere, Cristo muere, su liberación alcanza más allá de la muerte. La liberación del salmo actúa sólo al ser contada; la de Cristo es eficaz en sí y por ello debe ser anunciada. El cristiano se incorpora al sufrimiento de Cristo; la pasión de la víctima inocente denuncia la injusticia humana.  


SEGUNDA LECTURA. Filipenses 2,6-11.

6Él, a pesar de su condición divina,
no se aferró a su categoría de Dios;
7al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
haciéndose uno de tantos.
Así, presentándose como simple hombre,
8se abajó, obedeciendo hasta la muerte
y muerte en cruz.
9Por eso Dios lo encumbró sobre todo
y le concedió el título que sobrepasa todo título;
10de modo que a ese título de Jesús
toda rodilla se doble
-en el cielo, en la tierra, en el abismo-
11y toda boca proclame (Is 45,23)
que Jesús, el Mesías, es Señor,
para gloria de Dios Padre.


Explicación.

Renunció al honor que le correspondía y llegó a entregar su propia vida. No se aferró (6), lit. "no consideró una presa" de la que alardear; se despojó de su rango, lit. "se vació". Presentándose como simple hombre (7), lit. "en su aspecto/en su exterior fue hallado como hombre"; la traducción "presentarse" es el correlativo de "ser hallado"; la frase del original "en su exterior como hombre", implica la carencia de notas distintivas, lo que corresponde a "como simple hombre". Título (9): el griego onoma inidca una designación de la persona, por su nombre, calidad, dignidad o función; aquí se refiere a Señor (11) que es título de dignidad (cf. Ef 1,23).
La obediencia o respuesta de Jesús es total: acepta incluso la muerte en cruz (8). Exaltación como consecuencia de su abajamiento. Señor (11) título divino. La divinidad del Hombre Jesús, oculta en un principio, ha de ser reconocida universalmente; para gloria de Dios Padre, (10-11). La calidad poética y la simetría de este pasaje (2,6-11), su estilo y contenido, tan diferentes de lo que precede y sigue, sugieren que se trata de un poema o himno cristiano ya existente, que Pablo inserta en la carta, quizá adaptándolo.


EVANGELIO.
Marcos 11,1-10.

1Cuando se acercaban a Jerusalén, esto es, a Betfagé y Betania, en dirección al Monte de los Olivos, envió a dos de sus discípulos 2diciéndoles:
-Id a la aldea que tenéis enfrente; al entrar en ella encontraréis enseguida un borrico atado que nadie ha montado todavía; desatadlo y traedlo. 3Y si alguien os pregunta por qué lo hacéis, contestadle: «El Señor lo necesita y lo devolverá cuanto antes».
"Fueron ellos, encontraron el borrico fuera, en la calle, atado a un portón, y lo desataron. 5 Algunos de los que estaban allí les dijeron:
-¿Qué hacéis desatando el borrico?
6Ellos les contestaron como les había dicho Jesús, y los dejaron.
7Llevaron el borrico adonde estaba Jesús, lo cubrieron con sus mantos y él se sentó encima. Muchos alfombraban el camino con sus mantos; otros, en cambio, con ramas que habían cortado en las fincas. 9Los que iban delante y los que seguían gritaban:
-i Sálvanos! i Bendito el que viene en nombre del Señor!
10¡Bendito el reinado que llega, el de nuestro padre David!
iSálvanos desde lo alto! 
Explicación.
(11,1-10): Llegada a Jerusalén. Betfagé y Betania, ejemplos de «la aldea» (8,23.26), incluidas en / dominadas por Jerusalén, es decir, por los círculos dirigentes (10,33); manipulación del pueblo. El monte de los Olivos, meta última de Jesús más allá de Jerusalén (lugar de su muerte), anuncia su estado glorioso (cf. 13,3; 14,25) ("el monte", la esfera divina en contacto con la historia, 3,13), ahora en relación con Israel ("de los Olivos") (1). Misión de dos discípulos (cf. 6,7): publicar la idea del mesianismo pacífico, ocultada por la institución; la aldea (8,23.26), la sociedad judía dominada ideológicamente por «la ciudad» (Jerusalén, 11,19); de enfrente, enfrentada, hostil a los discípulos; borrico, alusión a Zac 9,9: el rey/Mesías no violento; atado, este pasaje del AT se ignora en la teología oficial; que nadie ha montado todavía: nunca ha existido antes en Israel un líder que cumpliese esa profecía (2). Alfombrar el camino con los mantos: conferir el poder político (2 Re 9,4s.13) (8). Aclamación que responde a la idea mesiánica del pueblo: el Mesías será un nuevo David, el rey guerrero; Bendito, etc. (Sal 118,25-26, de un general victorioso) (9-10).

sábado, 28 de marzo de 2015

LECTURAS DEL SÁBADO 28 DE MARZO DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Ezequiel 37,21-28.

21Esto dice el Señor: Yo voy a recoger a los israelitas de las naciones adonde marcharon, voy a congregarlos de todas partes y los voy a repatriar. 
22Los haré un solo pueblo en su país, en los montes de Israel, y un solo rey reinará sobre todos ellos. No volverán a ser dos naciones ni a desmembrarse en dos monarquías. 23No volverán a contaminarse con sus ídolos y fetiches y con todos sus crímenes. Los libraré de sus pecados prevaricaciones, los purificaré: ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. 24Mi siervo David será su rey, el único pastor de todos ellos. Caminarán según mis mandatos y cumplirán mis preceptos, poniéndolos por obra. 25Habitarán en la tierra que le di a mi siervo Jacob, en la que habitaron vuestros padres; allí vivirán para siempre, ellos y sus hijos y sus nietos, y mi siervo David será su príncipe para siempre. 26Haré con ellos una alianza de paz, alianza eterna pactaré con ellos. Los estableceré, los acrecentaré y pondré entre ellos mi santuario para siempre; 27tendré mi morada junto a ellos, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 28Y sabrán las naciones que yo soy el Señor que consagra a Israel, cuando esté entre ellos mi santuario para siempre.

Explicación.

La división del pueblo en dos reinos, Israel y Judá, trágicamente consumada a la muerte de Salomón, ha pesado sobre la conciencia de muchos. Guerra de hermanos, división del culto e intereses políticos han consolidado y hecho más amarga la división. Ahora un doble destierro parece haber hermanado en la desgracia a los miembros divididos del mismo pueblo. No puede haber restauración plena sin reconciliación y unificación de lo dividido (Jr 30,3s; 31,27.31).

Los intentos de Ezequías y Josías no han bastado, el Señor mismo realizará el milagro, y el profeta lo anuncia en una acción simbólica.

a) La palabra dominante es "uno": al principio como artículo indeterminado (cuatro veces), luego como adjetivo "uno solo, único" (siete veces). La unidad se consuma en la mano del profeta y la de Dios, porque las varas son dos, y es la presión de la mano divina la que las mantiene unidas. Aunque no la llame "único", también el santuario, "mi santuario entre ellos", será un factor eficaz de unidad.
b) David había sido el artífice de la unidad de las tribus bajo un rey único. En la nación futura volverá a reinar un David y su herencia continuará unida por siempre. Es el pastor del que ha hablado en el ca. 34.

c) En la parte final repite cinco veces la expresión "para siempre", adosada a temas de la alianza y la monarquía y promesas patriarcales, tierra y fecunidad. En los cap. 40-48 se desarrollan minuciosamente estos datos. Un par de glosas se han deslizado en los versos 16 y 19.

37,28 Como el Seño está en medio de su pueblo, Israel está en medio de las naciones, y por eso es mediador de revelación, órgano de la presencia universal del Señor en el mundo y la historia. 



Salmo. Jeremías 31,10-12ab.13.

10Escuchad, pueblos, la palabra del Señor,
anunciadla, islas remotas:
El que esparció a Israel lo reunirá, lo guardará
como el pastor a su rebaño;
11el Señor redimió a Jacob,
lo rescató de una mano más fuerte,
12y vendrán entre aclamaciones
a la altura de Sión,
afluirán hacia los bienes del Señor:
13entonces la muchacha gozará bailando
y los ancianos igual que los jóvenes;
convertiré su tristeza en gozo,
los consolaré y aliviaré sus penas;

Explicación.

31,10 El mensaje se ensancha y coloca el suceso ante un público universal: a todos se revela el amor especial del Señor. "Islas remotas" es expresión típica de Isaías II: 11,11; 41,1; 42,10.12;49,1.

31,11 La "mano más fuerte" podría ser el poder imperial de Asiria, fuertemente debilitado o ya destruido (depende de la datación del oráculo). Es posible que en aquella época de decadencia algunos israelitas se repatriaran. "Rescatar" es también término favorito de Isaías II.

31,12 El Señor convida a todos con los "bienes" de su templo (Sal 65,5): productos de labradores y pastores, que sintetizan la economía de los repatriados.

31,13 En la celebración eucarística la enjundia se reservaba para los sacerdotes. ¿Quiénes son  éstos? ¿Peregrinos pertenecientes a familias de abolengo sacerdotal?, ¿descendientes de sacerdotes destituidos por Jeroboán (1 Re 12,31)?; son adición del autor de 33,18.21c.22d? La danza expresa el carácter festivo: todos son abosrbidos en la rueda gozosa. Aquí termina el gran itinerario de la reconciliación. ¿Demasiado bello para ser real? Así lo piensan Raquel y Efraín.

Evangelio. Juan 11,45-57.

45. Muchos de los judíos que había ido a ver a María y habían presenciado lo que hizo, le dieron su adhesión.
46. Algunos de ellos, sin embargo, fueron a ver a los fariseos y les refirieron lo que había hecho Jesús.
47. Los sumos sacerdotes y los fariseos reunieron entonces una sesión del Consejo y decían:
-¿Qué hacemos?, porque ese hombre realiza muchas señales.
48. Si lo dejamos seguir así, todos van a darle su adhesión y vendrán los romanos y quitarán de en medio nuestro lugar sagrado e incluso nuestra nación.
49. Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote el año aquel, les dijo:
-Vosotros no tenéis idea;
50. ni siquiera calculáis que os conviene que un solo hombre muera por el pueblo antes que perezca la nación entera.
51. Esto no lo dijo por cuenta propia; siendo sumo sacerdote el año aquel, profetizó que Jesús iba a morir por la nación;
52. y no sólo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios dispersos.
53. Así aquel día acordaron matarlo.
54. Por eso Jesús dejó de andar en público entre los judíos y se fue de allí a la región cercana al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y allí se quedó con los discípulos.
55. Estaba cerca la Pascua de los Judíos, y subieron muchos del campo a Jerusalén, antes de la Pascua para lavar su impureza.
56. Buscaban a Jesús y comentaban entre ellos, sin moverse del templo:
-¿Qué os parece?, ¿que no vendrá a las fiestas?

57Por su parte, los sumos sacerdotes y los fariseos tenían dada la orden de que si alguien se enteraba de dónde estaba, que avisara, para prenderlo.

EXPLICACIÓN.

Reacción natural, la adhesión a Jesús (45); mientras tenía miedo a la muerte, la comunidad no interpelaba ni se veía diferencia alguna entre los judíos y los discípulos de Jesús. Ahora, la comunidad es un testimonio de amor de Dios que libra al hombre del temor más profundo, raíz de todas las esclavitudes. En cambio, los incondicionales del orden injusto (46) dan la noticia a los fariseos, que controlan la situación (9,13). Que el hombre tenga vida y sea libre es para ellos motivo de inquietud.

47-53. Reunión oficial en ambiente pesimista (47). Señal, hecho que apunta a una realidad superior, que ellos se niegan a reconocer; las señales son liberadoras y ellos, los opresores, las ven como un peligro para su hegemonía (48). Que los hombres pierdan el miedo a la muerte alarma al sistema de poder. Buscan en el terreno político (los romanos) un motivo que justifique su oposición a Jesús: un alboroto mesiánico habría provocado la intervención romana. No se preguntan si Jesús es verdaderamente el Mesías; Dios no entra en sus cálculos.
Caifás (49), el que actúa como jefe del pueblo. Ejerce su función proponiendo una salida: sacrificar a un hombre en beneficio del pueblo. Habla con rudeza, sin respeto al Consejo (no tenéis idea), pero apela al interés corporativo (os conviene) (cf. 2 Sm 17, 2-3) (50): pueblo, los sujetos de la alianza (Éx 19,5); nación, la organización política teocrática, centrada en el templo.

En Israel, el sumo sacerdote había sido instituido para ser intermediario entre Dios y el pueblo. Último mensaje de Dios por su medio (51-52); anuncia ciegamente el designio de Dios, sin comprenderlo. Usan la injusticia para defender el templo y la nación; quieren derramar sangre inocente (cf. Jr 7, 5-7). Queda sellado el rechazo de Jesús: “los suyos no lo acogieron” (1,11). Las palabras de Caifás son profecía: “el pueblo” a que él se ha referido abarcará hombres de otras razas y pueblos. Su distintivo no será la consanguinidad con Abrahán (8,33.37.39), sino la consanguinidad con Dios (los hijos de Dios), por haber nacido de él (1,13) mediante el Espíritu (3,6). Reunir en uno, cf. 10,30; 17,22.33; “lo uno”, “la unidad” son la expresión de Jn para designar el reino de Dios. La muerte de Jesús por el pueblo universal será la de pastor que da la vida para defender a sus ovejas, para darles vida (10,10).

Éxito del discurso de Caifás (53); sentencia unánime. Tienen por padre al Enemigo, homicida desde el principio (8,44).

SÍNTESIS.

El sistema de poder judío identifica la supervivencia del pueblo con la suya propia. Pretende justificar el asesinato de Jesús con el pretexto del bien nacional. Así justifica su oportunismo político y la injusticia que comete. Como institución religiosa, él mismo se destruye, pues deja de ser realidad significativa de la presencia de Dios en la humanidad. La actividad de Jesús a favor de los débiles lo ha interpelado seriamente, pero ahoga la interpelación, intentando eliminar a Dios mismo. Al firmar la sentencia contra Jesús, la institución religiosa deja de existir.

54. Ante el rechazo definitivo de la institución judía, Jesús va a Efraín, otro nombre de Samaría, el pueblo que lo recibió (4,30.39), y primicia de los pueblos que lo aceptarán (cf. Jr 31,9). Es fuera del mundo judío donde Jesús tendrá su ciudad. Donde está él se asienta su comunidad.

55-56. Tercera y última vez que se menciona la cercanía de la Pascua (2,13; 6,4) (55). Recogiendo las dos anteriores, la Pascua y el templo antiguos van a quedar definitivamente sustituidos por la nueva Pascua y el nuevo santuario (2,19), de donde brotará el agua del Espíritu (7,39; 19,34). La gente sube a purificarse (2 Cr 30,15-20); gracias a la muerte de Jesús va a existir la posibilidad de verdadera purificación (Zac 13,1; 14,8). Sin moverse del templo (56): son las ovejas que sólo Jesús puede sacar (2,14s; 10,3s). Expectación; Jesús no irá a esta fiesta que, según la narración evangélica, nunca será celebrada. Él va a celebrar su propia Pascua. Orden oficial de delación y captura (57).

viernes, 27 de marzo de 2015

LECTURAS DEL VIERNES 27 DE MARZO DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Jeremías 20,10-13.

10Oía el cuchicheo de la gente: "Cerco de Pavor",
¡a delatarlo, a delatarlo!
Mis amigos acechaban mi traspié:
A ver si deja de seducir,
lo violaremos y nos vengaremos de él.
11<<Pero el Señor está conmigo como fiero soldado,
mis perseguidores tropezarán
y no me vencerán;
sentirán la confusión de su fracaso,
un sonrojo eterno e inolvidable.
12Señor de los ejércitos, examinador justo
que ves las entrañas y el corazón,
que yo vea cómo tomas venganza de ellos,
pues a ti encomendé mi causa.
13Cantad al Señor, alabad al Señor,
que libró al pobre del poder de los malvados".

Explicación.

Hay que recordar que el Señor había prohibido al profeta casarse. Jeremías, seducido por bellas promesas, ahora se encuentra abandonado y hecho la burla de la gente; sus rivales se ensañan y pretenden aprovecharse de él. El grito de Jeremías es bivalente: significa ¡Violencia! y equivale al grito de socorro de la muchacha amenazada (Dt 22,24.27). Es él quien padece la "violencia" hzq  Dt 22,25) de Dios. El verbo ykl puntúa el proceso: prepotencia de Dios, impotencia del profeta, prepotencia del enemigo (7.9.10)

Salmo. 18,2-7.

( 2 Sm 22; Sal 144)

2 ¡Yo te amo, Señor, mi fortaleza!
3 ¡Señor, mi peña, mi alcázar, mi libertador!
¡Dios mío, roca mía en que me refugio!
¡Fuerza mía salvadora, mi baluarte famoso!
4 Invoco al Señor y quedo libre del enemigo.

5 Me cercaban lazos de Muerte,
torrentes destructores me aterraban,
6 me envolvían lazos del Abismo,
me asaltaban redes de muerte.
7 En el peligro invocaba al Señor
pidiendo socorro a mi Dios;
desde su templo escuchó mi clamor,
mi grito de socorro
llegó a su presencia, a sus oídos.


Explicación.

18,2-4 Forman la introducción. 2-3 y la primera palabra de 4 contienen una triple invocación, "Señor, Señor, Dios mío", y ocho títulos que pertenecen al campo bélico. Sigue en 4 una síntesis programática.

18,2 Muy llamativo por lo insólito es el verbo inicial rhm, que expresa un amor "visceral", un afecto "entrañable". Como si fuera el sustrato vital de donde brotan otras actitudes. Una emoción intensa que busca expresión y desahogo en un flujo torrencial.

18,5-6. Persecución de un enemigo encarnizado. De la expresión corriente "me persiguen a muerte" salta el poeta a imaginarse Muerte y Abismo personificados. Sus armas son "cuerdas" o lazos para apresar y retener, "trampas" con que atrapar, "torrentes devastadores" con que arrollar. No hay escapatoria, por el poder incontrastable del enemigo y porque está cerrado el cerco.

18,7 La única salida es hacia arriba; para comunicar sirve el grito. Desde arriba Dios puede sacar al hombre acorralado.

Evangelio. Juan 10,31-42.

31. Los dirigentes cogieron de nuevo piedras para apedrearlo.
32. Les replicó Jesús:
-Muchas obras excelentes os he hecho ver, que son obras del Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?
33. Le contestaron los dirigentes:
-No te apedreamos por ninguna obra excelente, sino por blasfemia; porque tú, siendo un hombre, te haces Dios.
34. Les replicó Jesús:
-¿No está escrito en vuestra Ley: “Yo he dicho: Sois dioses”?
35. Si llamó dioses a aquellos a quienes Dios dirigió su palabra, y ese pasaje no se puede suprimir,
36. de mí, a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿vosotros decís que blasfemo porque he dicho: “Soy hijo de Dios”?
37. Si yo no realizo las obras de mi Padre, no me creáis;
38. pero si las realizo, aunque no me creáis a mí, creed las obras; así sabréis de una vez que el Padre está identificado conmigo y yo con el Padre.
39. Otra vez intentaron prenderlo, pero se les escapó de las manos.
40. Se fue esta vez al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había estado bautizando al principio, y se quedó allí.
41. Acudieron a él muchos y decían:
-Juan no realizó ninguna señal, pero todo lo que dijo Juan de éste era verdad.
42. Y allí muchos le dieron su adhesión.



EXPLICACIÓN.

Recurren a la violencia, con intención de matarlo (apedrearlo, cf. 8,59) son los mentirosos y homicidas (8,44). Ya que no pueden impugnar sus obras, pretenden atacar la ortodoxia de sus palabras. Tachan de blasfemia el designio de Dios (cf. 1,1) (30-33). Vuestra ley (34): Jesús no la considera suya (7,19; 8,17; 15,25). El apelativo dioses indica una particular semejanza con Dios; en el AT se aplicaba a los que reflejaban el poder de un Dios justiciero (los jefes en cuanto jueces), por eso Jesús se distancia del texto que cita (Sal 82,6) (vuestra ley); la semejanza con Dios no está en el poder, sino en la actividad del amor (37-38).

Desafío final a los dirigentes (37-38ª): la calidad del hombre se prueba por la de sus obras; él demuestra ser enviado e Hijo de Dios con las obras que realiza. Ellos, los embusteros y asesinos (8,44; 10,1.8.10), no pueden de ningún modo representar a Dios. Las credenciales jurídicas de que se glorían no cuentan; las únicas que atestiguan una misión divina no son siquiera las palabras (no me creáis), sino las obras. De ellas deben deducir la unidad entre Jesús y el Padre (cf. 8,46) (38b); ambos tienen el mismo objetivo, dar vida al hombre.
Intentan prenderlo, porque no tienen respuesta (39). Como de costumbre, apelan a la violencia (7,30; 8,20.59). Jesús sale definitivamente del templo.

Después de la ruptura definitiva con la institución, Jesús efectúa la segunda etapa de su éxodo (cf. 6,1: paso del mar), el paso del Jordán, que recuerda el de Josué con el pueblo israelita para entrar en la tierra prometida (Jos 3-4). A su comunidad, nueva tierra prometida, la sitúa fuera del país judío que lo rechaza (se quedó allí). Muchos lo siguen en su éxodo (41), la nueva comunidad empieza a existir. Se insiste en el papel de Juan Bautista. No hizo señales porque sólo anunciaba a Jesús. Allí (42), en oposición a Jerusalén y al templo.

jueves, 26 de marzo de 2015

LECTURAS DEL JUEVES 26 DE MARZO DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Génesis 17,3-9.

3Abrán cayó rostro en tierra y Dios le habló así:
4-Mira, éste es mi pacto contigo: serás padre de una multitud de pueblos. 5Ya no te llamarás Abrán, sino Abrahán, porque te hago padre de una multitud* de pueblos. 6Te haré fecundo sin medida, sacando pueblos de ti, y reyes nacerán de ti. 7Mantendré mi pacto contigo y con tu descendencia en futuras generaciones, como pacto perpetuo. Seré tu Dios y el de tus descendientes futuros. 8Os daré a ti y a tu descendencia futura la tierra de tus andanzas -la tierra de Canaán- como posesión perpetua. Y seré su Dios.
9Dios añadió a Abrahán.
-Tu guarda el pacto que hago contigo y tus descendientes futuros.

Explicación.

17,4 El contenido primero de la alianza es una promesa de fecunidad: el mismo de las bendiciones, como actualización individual de la bendición genesíaca. El padre de un pueblo es un patriarca.

17,4 Rom 4,17.

17,5 El cambio de nombre indica la nueva situación y, como impuesto por Dios, es prenda del futuro. *Padre de pueblos: ab hamon.

17,7-8 En esta repetición complementaria se alarga el pacto a la descendencia. Por ahora sin estrecharla a un pueblo explícitamente, pero sí en la mente del autor. Lo sugiere la promesa: Seré tu Dios: (falta la otra mitad "serán mi pueblo", oficial desde la alianza sinaítica).

17,8 Con la prolongación a los descendientes viene otro contenido de la promesa: la tierra. Distingue las "andanzas" de Abrahán de la "posesión" de sus descendientes.

17,9 Al patriarca y sus descendientes toca "guardar" el pacto ya otorgado por Dios. El modo de "guardarlo" consiste en llevar cada uno en su carne la marca de la pertenencia a su Dios.

La circuncisión es más antigua que Israel (cfr Jr 9,25). En su origen, y actualmente en algunas culturas, es rito de iniciación al llegar la pubertad. En Israel desaparece este aspecto, al adelantarse al octavo día. Conserva su carácter de rito físico con el que se expresa la pertenencia a un pueblo, a una religión, y Abrahán expresa la aceptación. La promesa es la fecunidad, la cual garantiza la continuidad; su marca se lleva en el órgano de la fecundidad. Puede interpretarse en clave espiritual: Jr 4,4; 9,25; Rom 2,29; Flp 3,3. Para el rito véase Jos 5,2-8.

Salmo. 105,4-9.

4Recurrid al Señor y a su poder
buscad siempre su presencia.
5Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios y las sentencias de su boca.
6iEstirpe de Abrahán, su siervo,
hijos de Jacob, su elegido!
7EI Señor es nuestro Dios
él gobierna toda la tierra.
8Se acuerda siempre de su alianza,
de la palabra dada, por mil generaciones.
9de la alianza sellada con Abrahán
y el juramento hecho a Isaac, 
Explicación.
105,1-7 Largo invitatorio marcando un tempo andante. Aunque el tema es nacional, quiere un auditorio internacional (1), ya que "nuestro Dios" es universal (7).
105,5 Las "sentencias" son tanto judiciales como legales, son actos de gobierno.
105,6 El paralelismo deja por ahora sitio a dos patriarcas: Is 41,8.
105,8-11 Planteamiento de la historia sucesiva. Se presenta la terna oficial de los patriarcas. Citada en los relatos de vocación de Moisés (Ex 3,6; 6,2), de intercesión (Ex 32, 13) ; véanse también Lv 26,42; Jr 33,26. Elabora un tejido poco diferenciado de verbos, "mandar, estipular, confirmar", y complementos "alianza, palabra, juramento, decreto": todo ello de duración perpetua. El contenido es escueto: "a ti te daré".
Trasposición cristiana.
El tema de la promesa, contrapuesta a la ley, es fundamental en la teología de Pablo. Para comenzar léanse Gal 3,16-18.26-29; Rom 4,16. La Iglesia debe incorporar a su alabanza la historia de Israel, como parte de su historia. Después puede añadir otras meditaciones de su historia. 
 
Evangelio. Juan 8,51-59.

51. Pues sí, os lo aseguro: Quien cumpla mi mensaje, no sabrá nunca lo que es morir.
52. Replicaron entonces los dirigentes:
-Ahora estamos seguros de que estás loco. Abrahán murió y los profetas también, ¿y tú sales diciendo que quien cumpla tu mensaje no probará nunca la muerte?
53. ¿Acaso eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron. ¿Quién pretendes ser?
54. Repuso Jesús:
-Si yo mismo me procurase gloria, mi gloria no valdría nada; es mi Padre quien me la procura, el que vosotros decís que es vuestro Dios,
55. aunque nunca lo habéis conocido. Yo, en cambio, sé quién es y, si negase saberlo, sería un mentiroso parecido a vosotros. Pero sé quién es y cumplo su mensaje.
56. Abrahán, vuestro padre, saltó de gozo por que iba a ver este día mío, lo vio y se llenó de alegría.
57. Los dirigentes le replicaron:
-¿No tienes todavía cincuenta años y has visto a Abrahán en persona?
58. Les contestó Jesús:
-Pues sí, os lo aseguro: Desde antes que existiera Abrahán, soy yo lo que soy.
59. Cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó saliendo del templo.


EXPLICACIÓN.

A los que lo quieren matar quiere atraerlos a la vida. La actividad a favor del hombre (Quien cumpla mi mensaje) (51), a la que lleva el Espíritu, es fuente de vida, hasta el punto de excluir toda experiencia de muerte. Ésa no existe para el que sigue a Jesús. La muerte física no interrumpe la vida ni es una experiencia de destrucción. La vida que Jesús comunica no conoce fin (3,16; 4,34; 5,21).

No responden a la invitación, continúan oponiéndose a Jesús (52). Piensan haber encontrado la prueba final de su locura. Han muerto hasta los hombres más cercanos a Dios (Abrahán y los profetas; cf. Zac 1,5). Insisten en la idea de la muerte inevitable (53). Le preguntan de nuevo por su identidad; no piensan por un momento que sea el Mesías. Jesús no pretende arrogarse títulos (54); le basta el amor/gloria del Padre que resplandece en él. Conocer a Dios (55) significa practicar la justicia y el derecho (Jr 22,15b-17; Os 4, 1-2); nunca lo han practicado. Jesús sabe que Dios es el Padre cuyo designio es comunicar vida al hombre. Se distancia de nuevo de los israelitas (Abrahán, vuestro padre) (56); no quiere particularismos; no reconoce más Padre que Dios. Se pensaba que, cuando Dios hizo la alianza con Abrahán, le había revelado el lejano futuro, que podía incluir los días del Mesías. Jesús es superior a Abrahán por ser el cumplimiento de la promesa que Dios le hizo.

Abrahán se alegró al ver este futuro; ellos se enfurecen con Jesús: no son hijos de Abrahán. No entienden la alusión mesiánica y responden con el sarcasmo (57). A los cincuenta años terminaba la vida activa. Cambian la perspectiva: no preguntan si Abrahán vio el día de Jesús/el Mesías, sino si Jesús ha visto a Abrahán. Declaración solemne (58). No se detiene en la cuestión que ellos proponen, su afirmación es más genérica y también toma pie de las opiniones del tiempo sobre el Mesías. Se afirmaba que, desde antes de la creación, Dios había concebido el proyecto de Israel, la Ley y el Mesías (cf. Sal 72,17). Jesús, el Mesías, fue siempre un determinante de la historia, pues en él había de brillar la gloria/amor de Dios (17,1) y realizarse su proyecto (1,14).

No pueden tolerar que se haga superior a Abrahán (59). Los que buscaban su muerte (7,1) se aprestan a ejecutarla (cf. Éx 17, 1-7): son hijos legítimos del asesino (8,44). Jesús vuelve a la clandestinidad (cf. 7,10.14). La gloria de Dios se aleja del templo, dejándolo vacío (Ez 10,18).

SÍNTESIS.

La experiencia de Dios como Padre, obtenida por la práctica del amor fiel, inaugura un nuevo sistema de relaciones. Ella descubre al hombre la verdad de Dios, el Padre que por amor le comunica incesantemente su propia vida; la verdad sobre sí mismo y los demás hombres, objeto del amor incondicional de Dios y llamados a ser hijos suyos, alcanzando una plenitud igual a la de Jesús. Quien no tiene experiencia de Dios como Padre, lo concibe como un Dios de poder que somete al hombre.

El sistema opresor tiene como dios el poder del dinero. Se encarna en un círculo de poder y se justifica mediante una ideología (la mentira, la tiniebla) que propone sus principios: la inviolabilidad del poder y la necesidad de la correlativa sumisión. Su acción es la opresión y la muerte para el hombre. Quien acepta esa ideología (el pecado) se hace esclavo.

miércoles, 25 de marzo de 2015

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 25 DE MARZO DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Isaías 7,10-14; 8,10

710El Señor volvió a hablar a Acaz:
11-Pide una señal al Señor, tu Dios; en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.
12Respondió Acaz:
-No la pido, no quiero tentar al Señor.
13Entonces dijo Dios:
-Escucha, heredero de David:
¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? 14Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad: la joven está encinta y dará a luz un hijo,
y le pondrá por nombre Emanuel.
810Haced planes, que fracasarán;
pronunciad amenazas, que no se cumplirán,
porque tenemos a Emanuel.

Explicación.

7,10-14 El hombre no puede exigir signos, puede pedirlos; si Dios los ofrece, el hombre debe aceptarlos. El rey se resiste por falsa humildad, que encubre una fe vacilante. Signos del cielo pueden ser estelares o meteoros; del abismo, deben de estar relacionados con los muertos. (cfr. Mt 12,39-41).
             "La joven" es, en el contexto histórico, la esposa del rey. El niño es Ezequías, que asegura la continuidad de la dinastía. La tradición judía ha interpretado "virgen"; así aparece en la versión griega (parthenos) y así pasa a la tradición cristiana, que aplica la frase a María (Mt 1,13). La cadena dinástica cuelga en lo biológico de David, en lo salvífico, del futuro Mesías.

8,10 La repetición del nombre de Emanuel en los versos 8 y 10 invita a leer los dos oráculos unidos, como dos tiempos de un proceso, invasión y liberación. Fácilmente se aplican a la actitud del pueblo: por su temor ante Damasco y Efraín, han desencadenado la itervención asiria; pero Dios la hará fracasar.

Salmo. 40,7-8a.8b.9.10.11.

7 Sacrificios y ofrendas no los quieres;
me has cavado oídos;
no pides holocaustos ni víctimas expiatorias.
8 Entonces yo digo: "aquí he venido".
En el texto del rollo se escribe de mí
9 que he de cumplir tu voluntad:
y yo lo quiero, Dios mío,
llevo tu instrucción en las entrañas.
10 He proclamado el derecho
a una asamblea numerosa.
No he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes.
11 No me he guardado en el pecho tu justicia,
he anunciado tu verdad y tu salvación,
no he negado tu lealtad y fidelidad
a la asamblea numerosa.


Explicación.

40,7-9 Es importante apreciar paralelismos y correlaciones. En esquema: sacrificios / holocaustos, oídos / escrito, vengo / quiero. El primero es un merismo que abarca el culto. El segundo sugiere un encargo oral y uno escrito. El tercero es correlativo del anterior y se articula en dos piezas complementarias: el acto de presentarse y la disponibilidad para ejecutarlo.

40,7 Los sacrificios se relativizan (Eclo 34,18-35,26). "Cavar los oídos" es metáfora única. La imagen parece fijarse en la hondura corporal que abre el oído hacia el interior del hombre: compárese con Is 50,4s.

40,8b-9 Lo que más interesa del texto es la asimilación del encargo y por implicación del tema. Lo que estaba en un "escrito", pasa a estar "en las entrañas"; el texto de la proclamación está amorosamente asimilado. Compárese con Ez 3,3.

40,10-11 La proclamación se enuncia en cuatro verbos y seis sustantivos. El insistir en formas negativas, el apelar al testimonio de Dios, hace sospechar algún riesgo en el encargo, como si algo grave indujera al silencio. El verbo positivo, "evangelizar", significa en la vida civil anunciar una buena noticia. Es típico del profeta del destierro, que también tropezaba con resistencia y hostilidad: Is 40,9; 41,27; 52,7 y 60,6; 61,1; Sal 96,2. El "derecho" recurre también en Is 41,2-10; 42,6.21; 45,19; 51,1.5.7. Los otros sustantivos, con posesivo "tu", pertenecen a una tradición ancha, también presente en el salterio.
Ahora imaginemos que ha comenzado la predicación, que provoca resistencia, oposición, persecución; el orante invoca el auxilio de quien le encomendó la tarea. Es lo que sigue en 12-18.

Segunda Lectura. Hebreos 10,4-10.

4Es que es imposible que sangre de toros y cabras quite los pecados; 5por eso, al entrar en el mundo dice él:

                   Sacrificios y ofrendas no los quisiste,
                   en vez de eso, me has dado un cuerpo a mí;
                  6holocaustos y víctimas expiatorias
                  no te agradan;
                  7entonces dije: "Aquí estoy yo
                  (en un título del libro está escrito de mí)
                   para realizar tu designio, Dios mío" (Sal 40,7-9 LXX).

                  8Primero dice: "Sacrificios y ofrendas, holocaustos y víctimas expiatorias ni los quieres ni te agradan" -éstos son los que manda ofrecer la Ley- 9y después añade: "Aquí estoy yo para realizar tu designio". Deroga lo primero para establecer lo segundo. 10Por esa voluntad hemos quedado consagrados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesús Mesías, única y definitiva.

Explicación.

Esta situación no podía ser definitiva, y el autor lo prueba con la cita de Sal 40,6-8, considerado como profecía mesiánica (está escrito de mí). El único sacrificio válido es la entrega del hombre a la realización del designio de Dios (4-7). Este nuevo sacrificio invalida todos los anteriores, y gracias a la entrega de Jesús Mesías, el hombre está capacitado para realizar este designio (8-10).

Evangelio. Lucas 1,26-38.

26 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea que se llamaba Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
28 Entrando adonde estaba ella, el ángel le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
29 Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
30 El ángel le dijo:
- No temas, María, que Dios te ha concedido tu favor.
31 Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús.
32 Éste será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado;
33 reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.
34 María dijo al ángel:
-¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
35 El ángel le contestó:
- El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, al que va a nacer lo llamarán "Consagrado", "Hijo de Dios".
36 Y mira, también tu pariente Isabel, en su vejez, ha concebido un hijo, y la que decían que era estéril está ya de seis meses,
37 porque para Dios no hay nada imposible.
38 Respondió María:
- Aquí está la sierva del Señor; cúmplase en mi lo que has dicho.
Y el ángel la dejo.


EXPLICACIÓN.

La concepción de Juan estaba en paralelo con la de Isaac; la de Jesús lo está con la creación de Adán. Nace de Dios mismo y es principio de una nueva humanidad.

Nazaret (26), nunca nombrado en el AT: lugar no ligado a promesa o expectación mesiánica alguna; esta intervención divina no va a representar una continuidad con el pasado. Galilea, la provincia alejada del centro de la institución judía. La escena no se desarrolla en ambiente oficial: no en el templo, sino en una casa; su protagonista no es un sacerdote, sino una virgen (27) sin genealogía ni mención de observancia (cf. 1,6). Sentido teológico de la virginidad: la absoluta fidelidad a Dios (por oposición a la esposa "adúltera" o "prostituida", figuras del pueblo extraviado, cf. Os 2,4ss; Jr 3,6-13; Ez 16). María representa a "los pobres" de Israel, sin relieve social.

Saludo de alegría (cf. Zac 9,9; Sof 3,14), horizonte de salvación (28). Favorecida: la que goza del pleno favor divino; amor de Dios a los israelitas fieles; el Señor está contigo: fórmula usual en Lucas para indicar la solicitud de DIos por un determinado personaje (Lc 1,66; Hch 7,9; 10,38; 11,21; 18,10; cf. Dt 2,7; 20,1, etc). El saludo no provoca temor (cf. 1,12).

Te ha concedido un favor (30: cf. Gn 6,8; Jue 6,17, etc.); Dios miró a Israel con favor en el momento de su elección; la fidelidad de este Israel pobre le asegura ese favor en el presente. José, el descendiente de David (27), no tiene papel alguno en el plan anunciado por el ángel, Jesús (31) = Dios salva; será María quien imponga nombre a su hijo (cf. 1,13), es decir, éste continuará la línea de la madre, no la de José. Hijo del Altísimo (designación divina de alcance universal) (32), no de David, ni de otro padre humano; "ser hijo", no significa solamente nacer por obra de un padre, sino sobre todo heredar la tradición que éste transmite y tener por modelo de comportamiento al padre; no será David el modelo de Jesús; su mensaje vendrá directamente de Dios, su Padre, y sólo éste será modelo de su comportamiento. Grande, por su filiación divina (no sólo "a los ojos del Señor", cf. 1,15); lo llamarán, lo será y será reconocido por tal. David, su padre/antepasado; le corresponde la herencia de David (a través de José), pero el trono no lo obtendrá por pertenecer a su estirpe, sino por decisión de Dios (32; le dará, no "heredará"). En Jesús se cumplirá la promesa dinástica /2 Sm 7,12), pero no será el hijo/sucesor de David (Lc 20,41-44); sino algo completamente nuevo, aunque igualmente perpetuo (Dn 2,22; 7,14). La casa de Jacob (33), las doce tribus, el Israel escatológico.

María no pide pruebas (cf. 1,18), pregunta el modo como esto puede realizarse (34). No vivo con un hombre (lit. "no estoy conociendo varón"): el Israel fiel no espera vida/fecundidad de los hombres, ni siquiera de la línea davídica (José), sino sólo de Dios, aunque no sabe cómo.

Diferencia con Juan Bautista: éste recibe el Espíritu Santo antes de nacer (1,15); Jesús es concebido por obra del Espíritu, la fuerza creadora de Dios (35: fuerza del Altísimo). Te cubrirá con su sombra: se insinúa la idea de "la gloria de Dios" (Éx 40,38; "nube", presencia activa de Dios). La concepción, nuevo acto creador (Espíritu Santo): nace un nuevo Adán, comienza una nueva humanidad. Consagrado, Hijo de Dios, designaciones mesiánicas (Sal 2,7; Lc 4,34). El ángel añade una señal: la fecundidad de Isabel, vieja y estéril, es prueba de la fuerza creadora de Dios (36s).

María no es "una sierva", sino la sierva del Señor (38), representado al Israel fiel (Is 48,8.9.20; 49,3; Jr 46,27s). Su fe contrasta con la incredulidad de Zacarías (1,20). 

martes, 24 de marzo de 2015

LECTURAS DEL MARTES 24 DE MARZO DEL AÑO 2015.

Primera Lectura. Números 21,4-9.

4Desde Monte Hor se encaminaron hacia el Mar Rojo, rodenado el territorio de Edom. El pueblo estaba extenuado del camino, 5y habló contra Dios y contra Moisés:
-¿Por qué nos has sacado de Egipto, para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo.
6El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. 7Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo:
-Hemos pecado hablando contra el Señor para que aparte de nosotros las serpientes.
8Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió:
-Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla.
9Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.

Explicación.

21,4-9 La anécdota está sin determinación local; pudo ser un intento de explicar etiológicamente la presencia de una imagen de una serpiente en el templo, de la que habla 2 Re 18,4. El adjetivo "venenoso" o ardiente en hebreo serapim, que en su origen pudo referirse a animales fantásticos, dragones de fuego. No sabemos cuánto hay de recuerdo histórico y cuánto de fantasía en el relato de la plaga.
          En cuanto al remedio, responde a creencias populares el representar al causante del daño para conjurarlo: al tenermo en imagen, el hombre lo controla. En sí es una especie de homeopatía mágica. Pero el autor hace intervenir a Moisés intercediendo y al Señor dando virtud al remedio y a los israelitas confesando el pecado. Sab 16,5-14 ofrece un comentario al episodio quitando a la imagen toda virtud mágica. Juan da una interpretación cristológica describiendo a la serpiente en el estandarte como imagen de Jesús en la cruz (Jn 3,14).

Salmo. 102,2-3.16-18.19-21.

2Señor, escucha mi súplica,
que mi grito de socorro llegue a ti.
3No me escondas el rostro

en mi aprieto.
Préstame oído cuando te llamo,
respóndeme pronto.  

16Los paganos respetarán tu nombre, Señor,
todos los reyes del mundo, tu gloria.


17Cuando el Señor reconstruya Sión
y aparezca en su gloria,
18y se vuelva a las súplicas de los indefensos
y no desprecie su súplica, 

19quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo recreado alabará al Señor:
20Que el Señor se ha asomado

desde su excelso santuario
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
21para escuchar los lamentos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte.  


Explicación.

102,2-3 La introducción es más bien convencional, con una nota de urgencia (eje temporal): compárese con 69,17s y 143,7. 

102,16 No se trata todavía de conversión formal, sino de reconocimiento del Dios extranjero: véase Is 59,19. 

102,17-23 Es muy difícil acertar con el correcto reparto sintáctico de estos versos, por la ambigüedad de la partícula ki,y por la indecisión de los tiempos verbales. A través de nuestra perplejidad se abre paso una percepción clara: que Sión será reconstruida, que el hecho se ha de registrar por escrito, que redundará en un culto universal del Señor. 

102,17. La reconstrucción es tema central en Ez 36,33-36; Is 54,11 s; Am 9,11; Sal 51,20. 

102,19 "Escribirlo" arguye una lúcida y firme conciencia histórica sobre el destino del pueblo: Is 30,8; Jr 30,2; Job 19,24.
102,20 "Se asoma": vigilante en Sal 14,2, benévolo en Dt 26,15.
102,21 No basta reconstruir la ciudad si faltan hombres para repoblarla: Is 49,22. Los "condenados a muerte" están encerrados en una mazmorra esperando la ejecución: cfr. Ez 37,11 s.
   
Trasposición cristiana.
Heb 1,10-12 cita los versos 26-28 para exaltar la dignidad del Hijo de Dios. También podemos ensayar la lectura eclesiológica: el salmo nos enseña a inscribir nuestras penas personales en un contexto ancho. Creyendo en la resurrección, esperamos que nuestros cuerpos serán reconstruidos.

Evangelio. Juan 8,21-30.

II.DENUNCIA DE LOS DIRIGENTES.
Pecado y muerte. (8,21-30)
8 21. Entonces les dijo de nuevo:
-Yo me voy, me buscaréis, pero vuestro pecado os llevará a la muerte. Adonde yo voy, vosotros no sois capaces de venir.
22. Los judíos del régimen comentaban_
-¿Irá a suicidarse, y por eso dice “Adonde yo voy, vosotros no sois capaces de venir”?
23. Él continuó:
-Vosotros pertenecéis a lo de aquí abajo, yo pertenezco a lo de arriba; vosotros pertenecéis a este orden, yo no pertenezco al orden este.
24. Por eso os he dicho que os llevarán a la muerte vuestros pecados; es decir, si no llegáis a creer que yo soy lo que soy, os llevarán a la muerte vuestros pecados.
25. Entonces le preguntaron:
-Tú, ¿quién eres?
Les contestó Jesús:
-Ante todo, eso mismo que os estoy diciendo.
26. Mucho tengo que decir de vosotros y condenarlo; pero el que me envió es digno de fe, y lo que yo digo contra el mundo es lo mismo que le he escuchado a él.
27. Nos comprendieron que les hablaba del Padre.
28. Jesús entonces les dijo:
-Cuando levantéis en alto al Hombre, entonces comprenderéis que yo soy lo que soy y que no hago nada de por mí, sino que propongo exactamente lo que me ha enseñado el Padre.
29. Además, el que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; la prueba es que yo hago siempre lo que le agrada a él.
30. Mientras hablaba así muchos le dieron su adhesión.

EXPLICACIÓN.

21-30. El mismo lugar y los mismos oyentes, aunque más adelante (22) se hablará de “los judíos”, los dirigentes y sus adeptos. De nuevo la frase enigmática (7,34), pero explicitando el peligro que corren (cf. Prov 1,27-28). Ellos planeaban eliminar a Jesús como a un enemigo peligroso; les descubre que el peligro no está en él, sino en la hostilidad contra él. El presunto enemigo es el único que les puede salvar; rechazarlo será su ruina.
El pecado que los llevará a la muerte (Jr 31,29s) consiste en impedir, reprimir o suprimir la vida, impidiendo la plenitud a la que Dios llama al hombre. Se comete al dar la adhesión e integrarse voluntariamente en un orden o sistema injusto: el hombre se priva y priva a otros de la libertad, ejerce o acepta la opresión y se hace cómplice de la injusticia. La injusticia radical del orden social lleva la muerte en sí misma y está necesariamente abocada a la ruina, arrastrando consigo a los individuos.
Jesús sabe que no aceptarán nunca seguir a un Mesías crucificado (no sois capaces de venir); esto los obligaría a renunciar a su posición e ideales. Los dirigentes se sienten intrigados, pero no ya inquietos (7,35s) (22). Su comentario es irónico (suicidarse). No comprenden que se pueda dar la vida por amor.
Jesús les explica dónde está la diferencia radical entre ellos y él y, en consecuencia, en qué consiste su pecado (23). Lo de arriba es la esfera de Dios, la del Hombre acabado por el Espíritu; lo de abajo, la esfera sin Espíritu, la de los hombres inacabados (carne). Arriba/abajo = espíritu/carne = luz/tinieblas =vida/muerte. “El pecado”, la traición al hombre optando por el sistema injusto, llevará a cometer múltiples injusticias (los pecados) (24). La única manera de salir de la dinámica pecado-muerte consiste en reconocer a Jesús como Mesías (8,12: Luz del mundo), pasar a la esfera de arriba.
Pregunta innecesaria (25). Él es lo que ha venido afirmando: el enviado de Dios (5,36; 7,28; 8,18), el Mesías. No pronuncia este título que podía prestarse a interpretaciones nacionalistas. La denuncia de Jesús está avalada por Dios mismo, el Padre, cuyo mensaje expone (26-27). Levantar en alto (28) tiene el doble sentido de muerte y exaltación. El Hombre ha aprendido del Padre su oposición a la injusticia; su muerte demostrará su plena coherencia, la de un amor que llega hasta dar la vida, y con ella, su misión divina. Jesús no se acobarda (29), porque el Padre lo acompaña y apoya. Reacción favorable de muchos a sus palabras. La claridad de su denuncia ha hecho impresión (30).

lunes, 23 de marzo de 2015

LECTURAS DEL LUNES 23 DE MARZO DEL AÑO 2015.

PRIMERA LECTURA. Daniel 13,1-9.15-17.19-30.33-62.

Relagos griegos. Susana y Daniel.

1Vivía en Babilonia un hombre llamado Joaquín, 2casado con Susana, hija de Jelcías, mujer muy bella y religiosa. 3Sus padres eran honrados y habían educado a su hija según la Ley de Moisés. 4Joaquín era muy rico y tenía un parque junto a su casa; como era el más respetado de todos, los judíos solian reunirse allí.
5Aquel año fueron designados jueces dos concejales del pueblo, de esos que el Señor denuncia diciendo: "En Babilonia la maldad ha brotado de los viejos jueces, que pasan por guías del pueblo". 6Solían ir a casa de Joaquín, y los que tenían pleitos que resolver acudían a ellos.
7A mediodía, cuando la gente se marchaba, Susana salía a pasear por el parque con su marido. 8Los concejales la veían a diario, cuando salía a pasear por el parque, y se enamoraron de ella: 9"Pervirtieron su corazón y desviaron los ojos para no mirar a Dios ni acordarse de sus justas leyes".
15Un día, mientras acechaban ellos el momento oportuno, salió ella como de ordinario, acompañada sólo de dos criadas, y se le antojó bañarse en el parque, porque hacía mucho calor. 16Allí no había nadie fuera de los dos viejos escondidos acechándola.
17Susana dijo a sus criadas:
-Traedme el perfume y las cremas y cerrad la puerta del parque mientras me baño.
19Apenas salieron las criadas, se levantaron los dos concejales, corrieron hacia ella 20y le dijeron:
-Las puertas del parque están cerradas, nadie nos ve y nosotros estamos enamorados de ti; consiente y acuéstate con nosotros. 21Si te niegas, daremos testimonio contra ti diciendo que un joven estaba contigo y que por eso habías despachado a las criadas. 22Susana lanzó un gemido y dijo:
-No tengo salida: si hago eso seré rea de muerte; si no lo hago, no escaparé de vuestras manos. 23Pero prefiero no hacerlo y caer en vuestras manos antes que pecar contra dios.
24Susana se puso a gritar, y los concejales por su parte, también gritaron. 25Uno de ellos fue corriengo y abrió la puerta del parque. 26Al oír gritos en el parque, la servidumbre vino corriendo por la puerta lateral a ver qué le había pasado. 27Y cuando los viejos contaron su historia los criados quedaron abochornados, porque Susana nunca había dado que hablar.
28Al día siguiente, cuando la gente vino a casa de Joaquín, el marido, vinieron también los dos viejos con el propósito criminal de hacerla morir. 29En presencia del pueblo ordenaron:
-Id a buscar a Susana, hija de Jelcías, mujer de Joaquín.
30Fueron a buscarla, y vino ella con sus padres, hijos y parientes.
33Toda su familia y cuantos la veían lloraban.
34Entonces, los dos concejales se levantaron en medio de la asamblea y pusieron las manos sobre la cabeza de Susana.
35Ella, llorando, levanto la vista al cielo, porque su corazón confiaba en el Señor. 36Los concejales declararon:
-Mientras paseábamos nosotros solos por el parque, salió ésta con dos criadas, cerró la puerta del parque y despidió a las criadas. 37Entonces se le acercó un joven que estaba escondido y se acostó con ella. 38Nosotros esetábamos en un rincón del parque, y al ver aquel delito corrimos hacia ellos. 39Los vimos abrazados, pero no pudimos sujetar al joven, porque era más fuerte que nosotros, y abriendo la puerta salió corriendo. 40En cambio, a ésta le echamos manos y le preguntamos quién era el joven, pero no quiso decírnoslo. Damos testimonio de ello.
41Como eran concejales del pueblo y jueces, la asamblea les creyó y condenó a muerte a Susana.
42Ella dijo gritando:
-Dios eterno que ves lo escondido,
que lo sabes todo antes de que suceda,
43tú sabes que han dado
falso testimonio contra mí,
y ahora tengo que morir siendo inocente
de lo que su maldad
ha inventado contra mí.
44El Señor la escuchó.
45Mientras la llevaban para ejecutarla, Dios movió con su santa inspiración a un muchacho llamado Daniel; 46éste dio una gran voz:
-¡No soy responsable de ese homicidio!
47Toda la gente se volvió a mirarlo y le preguntaron:
-¿Qué pasa, qué estás diciendo?
48Él, plantado en medio de ellos, les contestó:
-Pero ¿estáis locos, israelitas? ¿Conque sin discutir la causa ni apurar los hechos condenáis a una israelita? 49Volved al tribunal, porque ésos han dado falso testimonio contra ella.
50La gente volvió a toda prisa, y los concejales le dijeron:
-Ven, siéntate con nosotros y explícate; pues Dios te ha nombrado concejal.
51Daniel les dijo:
-Separarlos lejos uno del otro, que les voy a interrogar yo.
52Los apartaron, él llamó a uno y le dijo:
-¡Envejecido en años y en crímenes! Ahora vuelven tus pecados pasados; 53cuando dabas sentencia injusta condenando inocentes y absolviendo culpables, contra el mandato del Señor: "No matarás al inocente ni al justo". 54Ahora, puesto que tú la viste, dime debajo de qué árbol los viste abrazados.
El respondió:
-Debajo de una acacia.
55Replicó Daniel:
-Tu calumnia se vuelve contra ti: el ánel de Dios ha recibido la sentencia divina y te va a partir por medio.
56Lo apartó, mandó traer al otro y le dijo:
-¡Eres cananeo y no judío! La belleza te sedujo y la pasión pervirtió tu corazón. 57Eso hacíais con las mujeres israelitas, y ellas por miedo se acostaban con vosotros; pero una mujer judía no ha tolerado vuestra maldad. 58Ahora dime: ¿bajo qué árbol los sorprendiste abrazados?
Él contestó:
-Debajo de una encina.
59Replicó Daniel:
-Tu calumnia se vuelve contra ti: el ángel de Dios aguarda con la espada para dividirte por medio. Y así acabará con vosotros.
60Entonces toda la asamblea se puso a gritar bendiciendo a Dios, que salva a los que esperan en él. 61Se alzaron contra los dos concejales a quienes Daniel había dejado convictos de falso testimonio por su propia confesión. 62Según la Ley de Moisés, les aplicaron la pena que ellos habían tramado contra su prójimo y los ajusticiaron. Aquel día se salvó una vida inocente.

Explicación.

13,1. Os 14,6; Dt 4,9; 6,7.

13,2. Susana significa azucena o lirio (con el artículo árabe), es piropo para la amada (Cant 2,2; 6,3); se lo aplica a Israel Os 14,6. Alusión inicial que puede despertar la referencia en clave al pueblo escogido.

13,5. Véase Dt 1,9-18.

13,6. Dt 1,9-18.

13,8. Véase el aviso de Eclo 9,8; 16,17-23.

13,20. Véase la descripción de Eclo 16,17.23; 23,19.

13,22. La adúltera tenía pena de muerte: Lv 20,10.

13,23. Recuerda el ejemplo de José (Gn 39,9).

13,34. Según la ley de Lv 24,14.

13,36. Dos testigos, según la ley de Nm 35,30; Dt 19,15.

13,40. Véanse Sal 64,4; Prov 19,6.18.

13,42. Véanse Prov 15,3; Sal 7,10.

13,43. Véanse Sal 17,3; 27,12; 120,2.

13,44. Véase Prov 15,29.

13,46. Véase Prove 24,11.

13,48. Véase Prov 17,15.

13,49. Véase Sal 94,20.

13,53. Contra la ley de Éx 23,7 y Lv 19,15.

13,55. Véanse Prov 19,5 y Sal 59,13. En este verso y en el 59 el castigo consuena en griego con el nombre del árbol correspondiente.

13,56. Véanse Gn 9,25-27 y Ez 16,3.

13,60. Véase Sal 109,30s.

13,61. Véanse Sal 64,9; Prov 19,9.

13,62. La ley: Dt 19,18s. Véanse también Prov 11,8 y Sal 34,22.


SALMO 22,1-3a.3b-4.5-6.

SALMO. 23,1-6.

Ez 34; Jn 10

1 El Señor es mi pastor: nada me falta.
2 En verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
3 y repara mis fuerzas;
me guía por senderos oportunos
como pide su título.
4 Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo: Tú vas conmigo;
tu vara y tu cayado me sisoigan.
5 Me pones delante una mesa
frente a mis enemigos.
Me unges con perfume la cabeza,
mi cabeza rebosa.
6 Tu bondad y lealtad me escoltan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por días sin término.

Explicación.


23. Este salmo es uno de los favoritos del salterio: por la tradición de David pastor y por la culminación en la imagen del Buen Pastor. También por su sencillez y riqueza: en dos imágenes o escenas de conjunto comprime un número inesperado de símbolos elementales. Las imágenes son dos: el pastor en 1-4, el anfitrión en 5-6. El verso central, 4b, se une a lo que precede por la imagen, a lo que sigue por la aparición de la segunda persona.

La imagen del pastor está desarrollada con realismo y concreción, por medio de rasgos breves que evocan la escena. Hay que dejarse conducir por la imaginación, sin espiritualizar: el césped verde con una fuente, para tumbarse, reposar y recobrar fuerzas; las roderas del camino, la cañada al oscurecer, la vara que encamina con un toque y el callado que golpea rítmica y sonoramente el suelo. La imagen suelda dos planos de significado en una arista común, desde la cual se dominan ambas vertientes en mirada simultánea. Lo dicho de las ovejas vale del hombre; lo personal se adelanta a primer plano en el "tú vas conmigo".

La imagen libera varios símbolos, arquetípicos o culturales. La imagen del pastoreo se inscribe en las relaciones del hombre con los animales, dominados y domésticos. El verde aplaca los ojos, revela a la tierra materna y acogedora. El agua quita la sed y suscita energía vital. El caminar es experiencia radical. La oscuridad evoca miedos infantiles y temores no aclarados; en ella se siente con más fuerza la presencia amiga. La potencia simbólica de estos rasgos no se agota en la primera lectura.

La imagen del huésped. En la cultura nomádica es fundamental la hospitalidad. Podemos imaginar un fugitivo de su clan que pide asilo. El jeque lo acoge en su tienda, le ofrece protección, comida y bebida, ungüentos aromáticos. Al observar la escena los enemigos perseguidores se detienen en la puerta o cortina: el jeque lo protege. Cuando ha terminado, el jeque le ofrece una escolta que lo acompañe en el camino hasta casa, que es la casa del Señor. Esta parte añade los símbolos de comer y beber.

Las tradiciones del éxodo nos dan una clave para comprender la unidad de las dos imágenes: el Señor guía a su pueblo por el desierto como a un rebaño, buscándole agua y comida y reposo. Cuando llegan a la tierra prometida, el Señor los recibe como anfitrión en su territorio: Éx 15,13; Sal 68,11; 77,21. Dos veces el poeta interrumpe el descanso con el camino, no lo contrario. ¿Toda la vida en camino o una morada final en el templo? El poema termina con una tensión no resuelta, como si una y otra vez se volviera a empezar.

23,1 Es frecuente la imagen de Dios pastor: Sal 78,52; 80,2; Is 40,10s; Jr 23,4.

23,3 El hebreo shem puede significar nombre, título, fama. Aquí encaja mejor lo segundo.

23,4 "Me sosiegan": el verbo es frecuente en Is II: 40,1; 49,13; 51,3.12.19; 52,9.

23,5 El uso de perfumes en los banquetes está atestiguado abundantemente.

23,6 "Bondad y lealtad" personificados como escolta.


TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Jn 10,1-18 presenta a Jesús como el bueno o auténtico pastor (Ez 34). La primera carta de Pedro sintetiza en la imagen cristología con eclesiología: 2,25; 5,2-4. A partir de esos datos se puede conducir una reflexión sobre símbolos del salmo y sacramentos. 


EVANGELIO Jn 8,1-11.

La perícopa 7,53-8,11, que contiene el episodio de la adúltera, aunque ciertamente conserva un relato muy primitivo, no pertenece al Evangelio de Juan. No se encuentra en los mejores testigos del texto, en los codd. que la contienen no ocupa siempre el mismo lugar, el vocabulario que en ella aparece no corresponde al de Jn, y ningún Padre griego la comenta. Un documento la atribuye al Evangelio de Lucas. Por esta razón transcribimos el texto para que Vds lo tengan sin comentarios.

753Y se fueron cada uno a su casa.
81Jesús se fue al Monte de los Olivos.
2Al alba se presentó de nuevo en el templo y acudió a él el pueblo en masa; él se sentó y se puso a enseñarles.
3Los letrados y los fariseos le llevaron una mujer sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio, 4le dijeron:
-Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio; 5en la Ley nos mandó Moisés apedrear a esta clase de mujeres; ahora bien, ¿tú que dices?
6Esto se lo decían con mala idea, para poder acusarlo. Jesús se inclinó y se puso a escribir con el dedo en el suelo.
7Como persistían en su pregunta, se incorporó y les dijo:
-Aquel de vosotros que no tenga pecado, sea el primero en tirarle una piedra.
8E, inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el suelo.
9Al oír aquello, se fueron saliendo uno a uno, empezando por los más viejos, y lo dejaron solo con la mujer, que seguía allí en medio.
10Se incorporó Jesús y le preguntó:
-Mujer, ¿dónde están?, ¿ninguno te ha condenado?
11Respondió ella:
-Ninguno, Señor.
Jesús le dijo:
-Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.