miércoles, 10 de diciembre de 2014

LECTURAS DEL MIÉRCOLES 10 DE DICIEMBRE DEL AÑO 2014.

Lectura del libro de Isaías (40,25-31):

25¿A quién podéis compararme, que me asemeje?
-dice el Santo-.
26Alzad los ojos a lo alto y mirad:
¿Quién creó aquello?
El que cuenta y despliega su ejército
y a cada uno lo llama por su nombre;
tan grande es su poder, tan robusta su fuerza,
que no falta ninguno.

Polémica de Dios con el Pueblo (Is 43,22-28; 45,9-14; 50,1-3).

27¿Por qué andas hablando, Jacob,
y diciendo, Israel:
"Mi suerte está oculta al Señor,
mi Dios ignora mi causa"?
28¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído?
El Señor es un Dios eterno
y creó los confines del orbe.
No se cansa, no se fatiga,
es insondable su inteligencia.
29El da dureza al cansado,
acrecienta el vigor del inválido;
30aun los muchachos se cansan, se fatigan,
los jóvenes tropiezan y vacilan;
31pero los que esperan en el Señor
renuevan sus fuerzas,
echan alas como las águilas,
corren sin cansarse, marchan sin fatigarse.

Explicación.

40,26 Los astros no son divinidades, sino ejército en formación y obediente a Dios. En la tierra los israelitas son los "escuadrones": Éx 12,51.

40,27-31 La queja de los judíos se podría formular así: como un tiempo Moisés (Nm 11), el Señor se ha cansado de su pueblo, de sus pecados (43,24) y contumacia (48,4), y lo ha descargado en tierra extranjera para deshacerse de él. Si quedaba alguna predicción, el pueblo está cansado de esperar. Un doble cansancio conjugado echa un telón sobre la historia, y queda de ella un recuerdo nostálgico o amargo.

La respuesta apela a las dimensiones de Dios: es eterno y tiene tiempo, es inteligente y conoce la sazón, es artífice incansable. Él da fuerzas a los cansados; es el hombre cansado quien tiene que aprender a esperar. La esperanza rejuvenece.

Salmo. 103,1-4.8.10.

1Bendice, alma mía, al Señor

y todo mi interior,
a su santo nombre.
2Bendice, alma mía, al Señor
y no olvides sus beneficios.
3ÉI perdona todas tus culpas,
cura todas tus dolencias.
4ÉI rescata tu vida de la fosa
y te corona con su bondad y compasión. 
8«EI Señor es compasivo y clemente,
paciente y misericordioso».
9No está siempre pleiteando
ni guarda rencor perpetuo.
10No nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. 
Explicación.
103,2 "Beneficios": un uso de "retribución" benéfica raro, compartido sólo con 2 Cr 32,25 y dos proverbios impersonales.  
103,3-6 Los seis participios son enumerativos. Podemos agrupar tres: perdona el pecado, causa, cura la enfermedad, consecuencia, salva de la muerte, castigo o destino. Los otros tres introducen la terna "compasión, misericordia, bondad" y la bina "justicia y derecho" a favor de los "oprimidos".
103,3 El "perdonador": el verbo hebreo es raro en el salterio: 25,11, el adjetivo en 86,5, el sustantivo en 130,4. "Médico": Ex 15, 26 y otros.
103,4 "Rescatador" título y acción frecuentes en ls 40-55: significa recobrar una propiedad o una libertad: rescate extremo, del poder de la Muerte. "Coronador": puede significar ceñir una corona o turbante y también, rodear protegiendo. Aquí encaja mejor el segundo significado. 
103,9-10 Empieza el comentario con cuatro oraciones negativas, que no niegan los verbos, sino los adverbios. Acusa y pleitea, pero no perpetuamente; paga y castiga, pero no como merecemos. A la queja de Lam 5,20, a la pregunta de Sal 77,8 responde: "no para siempre"; el doble castigo de Is 40,1 lo corrige: "no como merecemos". La medida del castigo no es el delito, porque su justicia está temperada y superada por la misericordia.  
Trasposición cristiana.

 Este salmo anticipa la revelación por Jesús de la paternidad de Dios, tema central del evangelio de Juan, Puestos a escoger, recordemos el padrenuestro, la oración en la cruz (Lc 23,34), la parábola del hijo pródigo, la revelación de Mt 11,25-27; Lc 10,21 s.  
Evangelio. Mateo 11,28-30.
28 Acercaos a mí todos los que estáis rendidos y abrumados, que yo os daré respiro. 
29 Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy sencillo y humilde: encontraréis vuestro respiro,
30 pues mi yugo es llevadero y mi carga ligera.

EXPLICACIÓN.
"Cansados y agobiados" por la enseñanza de los sabios y entendidos. Jesús es maestro, pero no domina (28). Yugo, las exigencias que se derivan de su mensaje. Para acercarse a Dios no hay que observar la Ley, basta con acercarse a Jesús. 

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