PRIMERA LECTURA. Sabiduría 7,7-14.
7Por eso supliqué y se me concedió la prudencia,
7,14 Eclo 24,29s
compara la sabiduría a un océano: siendo inagotable, de ese tesoro pueden
participar todos. A la amistad se llega con recomendaciones, que son los dones
de la instrucción, la cual es don de Dios: se cierra un círculo que levanta al
hombre a lo más alto.
SALMO. 40,3-4.10-11.17
3 Me levantó de la fosa fatal,
de la charca fangosa.
Afianzó mis pies sobre una peña,
y aseguró mis pasos.
4 Me puso en la boca un canto nuevo
de alabanza a nuestro Dios.
Muchos al verlo quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.
10 He proclamado el derecho
a una asamblea numerosa.
No he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes.
11 No me he guardado en el pecho tu justicia,
he anunciado tu verdad y tu salvación,
no he negado tu lealtad y fidelidad
a la asamblea numerosa.
17 Que te festejen y celebren
los que te buscan;
los que desean tu salvación digan siempre:
¡Grande es el Señor!
Explicación.
40,3 El lenguaje nos trae la figura de Jeremías en el aljibe fangoso: Jr 38,6.13.
40,4 "Poner en la boca" es fórmula de alcance profético: Dt 18,18; Jr 1,9; 5,14.
40,10-11 La proclamación se enuncia en cuatro verbos y seis sustantivos. El insistir en formas negativas, el apelar al testimonio de Dios, hace sospechar algún riesgo en el encargo, como si algo grave indujera al silencio. El verbo positivo, "evangelizar", significa en la vida civil anunciar una buena noticia. Es típico del profeta del destierro, que también tropezaba con resistencia y hostilidad: Is 40,9; 41,27; 52,7 y 60,6; 61,1; Sal 96,2. El "derecho" recurre también en Is 41,2-10; 42,6.21; 45,19; 51,1.5.7. Los otros sustantivos, con posesivo "tu", pertenecen a una tradición ancha, también presente en el salterio.
Ahora imaginemos que ha comenzado la predicación, que provoca resistencia, oposición, persecución; el orante invoca el auxilio de quien le encomendó la tarea. Es lo que sigue en 12-18.
40,16-17 Las reacciones están elaboradas en un juego de oposiciones que podemos esquematizar así: los que buscan mi vida / los que te buscan a Ti; los que quieren mi desgracia / los que quieren mi salvación; los que dicen ¡Ja, ja! / los que dicen: ¡Grande es el Señor! El drama se resuelve en un acto teologal.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
La carta a los Hebreos recoge y comenta la parte central del salmo, según la versión griega de los LXX. En vez de "me cavaste oídos", dice "me aparejaste un cuerpo"; traduce "rollo" por "título". De este modo opone el autor a los sacrificios antiguos la entrega del Mesías. De aquí arranca el uso de los antiguos de poner todo el salmo en boca de Cristo y después en boca de la Iglesia.
EVANGELIO. Marcos 16,15-20.
7Por eso supliqué y se me concedió la prudencia,
invoqué y vino a mí
el espíritu de sabiduría.
8La preferí a cetros y tronos,
8La preferí a cetros y tronos,
y en su comparación
tuve en nada la riqueza;
9no le equiparé la piedra más preciosa,
9no le equiparé la piedra más preciosa,
porque todo el oro a
su lado es un poco de arena,
y, junto a ella, la plata vale lo que el barro;
y, junto a ella, la plata vale lo que el barro;
10la quise más que a
la salud y la belleza
y me propuse tenerla
por luz,
porque su resplandor
no tiene ocaso.
11Con ella me
vinieron todos los bienes juntos,
en sus manos había riquezas incontables;
en sus manos había riquezas incontables;
12de todas gocé, porque
la sabiduría las trae,
aunque yo no sabía que las engendra a todas.
13Aprendí sin malicia, reparto sin envidia
aunque yo no sabía que las engendra a todas.
13Aprendí sin malicia, reparto sin envidia
y no me guardo sus
riquezas;
14porque es un
tesoro inagotable para los hombres:
los que la adquieren
se atraen la amistad de Dios,
porque el don de su enseñanza los recomienda.
porque el don de su enseñanza los recomienda.
Explicación.
7,7 Eclo 51,22
coloca ese momento en la juventud, Eclo 39,1-11 insiste en la oración para
conseguir el don de la sabiduría. La bina sabiduría-prudencia es sinonímica (hokma-
bina), pero rompe la forma común ese "espíritu": cfr. Eclo 39,9; Is 11,2. La ecuación ha sido propuesta desde el principio del libro, 1,5-7. El verbo "venir" recoge la personificación de 6,16 y 1,4.
bina), pero rompe la forma común ese "espíritu": cfr. Eclo 39,9; Is 11,2. La ecuación ha sido propuesta desde el principio del libro, 1,5-7. El verbo "venir" recoge la personificación de 6,16 y 1,4.
7,8-10 De la serie
de bienes referida en 1Re 3 se aparta el autor con su enumeración septenaria,
en la que ocupan máximo espacio las riquezas y puesto supremo la luz. El modo
de comparación, synkrisis, para exaltar el valor, es lugar común
de la
literatura bíblica y de la griega: véanse Prov 3,14-15; 8,11; 8,19; 1 Re
10,27; Prov 4,22. El último miembro cambia de forma: no es algo más
que la luz, sino que es la auténtica luz.
7,11-12 Lo que en 1
Re 3 se daba por añadidura, aquí se da en la misma sabiduría, como cortejo y
producto suyo. El sabio descubre después la fecundidad de la sabiduría (como
madre, decía Eclo 15,2): dulce engaño de la dama, que enamoró con su sola belleza,
callando su rica dote. Así puede el sabio gozar realmente de los bienes, porque no ha sido codicioso e interesado
en buscarlos, porque no teme perderlos, contando con la que los engendra,
porque ella le asiste y guía en el goce.
7,13 Véanse 6,23;
Eclo 20,30; 24,32.
SALMO. 40,3-4.10-11.17
3 Me levantó de la fosa fatal,
de la charca fangosa.
Afianzó mis pies sobre una peña,
y aseguró mis pasos.
4 Me puso en la boca un canto nuevo
de alabanza a nuestro Dios.
Muchos al verlo quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.
10 He proclamado el derecho
a una asamblea numerosa.
No he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes.
11 No me he guardado en el pecho tu justicia,
he anunciado tu verdad y tu salvación,
no he negado tu lealtad y fidelidad
a la asamblea numerosa.
17 Que te festejen y celebren
los que te buscan;
los que desean tu salvación digan siempre:
¡Grande es el Señor!
Explicación.
40,3 El lenguaje nos trae la figura de Jeremías en el aljibe fangoso: Jr 38,6.13.
40,4 "Poner en la boca" es fórmula de alcance profético: Dt 18,18; Jr 1,9; 5,14.
40,10-11 La proclamación se enuncia en cuatro verbos y seis sustantivos. El insistir en formas negativas, el apelar al testimonio de Dios, hace sospechar algún riesgo en el encargo, como si algo grave indujera al silencio. El verbo positivo, "evangelizar", significa en la vida civil anunciar una buena noticia. Es típico del profeta del destierro, que también tropezaba con resistencia y hostilidad: Is 40,9; 41,27; 52,7 y 60,6; 61,1; Sal 96,2. El "derecho" recurre también en Is 41,2-10; 42,6.21; 45,19; 51,1.5.7. Los otros sustantivos, con posesivo "tu", pertenecen a una tradición ancha, también presente en el salterio.
Ahora imaginemos que ha comenzado la predicación, que provoca resistencia, oposición, persecución; el orante invoca el auxilio de quien le encomendó la tarea. Es lo que sigue en 12-18.
40,16-17 Las reacciones están elaboradas en un juego de oposiciones que podemos esquematizar así: los que buscan mi vida / los que te buscan a Ti; los que quieren mi desgracia / los que quieren mi salvación; los que dicen ¡Ja, ja! / los que dicen: ¡Grande es el Señor! El drama se resuelve en un acto teologal.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
La carta a los Hebreos recoge y comenta la parte central del salmo, según la versión griega de los LXX. En vez de "me cavaste oídos", dice "me aparejaste un cuerpo"; traduce "rollo" por "título". De este modo opone el autor a los sacrificios antiguos la entrega del Mesías. De aquí arranca el uso de los antiguos de poner todo el salmo en boca de Cristo y después en boca de la Iglesia.
EVANGELIO. Marcos 16,15-20.
UN FINAL AÑADIDO AL EVANGELIO DE MARCOS.
Misión de los discípulos y ascensión (Mt 28,16-20; Lc 24,36-53).
15 Y añadió:
-Id por el mundo entero proclamando
la buena noticia a toda la humanidad. 16El que crea y se bautice, se
salvará; el que se niegue a creer, se condenará. 17A los que crean, los
acompañarán estas señales: echarán demonios en mi nombre, hablarán
lenguas nuevas, 18cogerán serpientes en la mano y, si beben algún
veneno, no les hará daño; aplicarán las manos a los enfermos y quedarán
sanos.
19Después de hablarles, el Señor
Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. 20Ellos se fueron a
proclamar el mensaje por todas partes, y el Señor cooperaba
confirmándolo con señales que los acompañaban.
SIN COMENTARIOS (NO CORRESPONDE A MARCOS EL CITADO TEXTO).
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